Tenemos por delante un puente largo, el puente de diciembre, que en Asturias es de cuatro días ociosos, tiempo libre para viajar a nuestra bola y no me los pienso comer en casa.
Decidimos aprovecharlos conociendo Vitoria-Gasteiz y sus alrededores.
Durante días rebusco información en internet de "cosas que hacer" y "que visitar" por la provincia alavesa y trato de hacer una selección de algunas de las más apetitosas peroDecidimos aprovecharlos conociendo Vitoria-Gasteiz y sus alrededores.
Vitoria-Gasteiz ofrece tanto, que cuatro días de diciembre, tan cortos en horas de luz, va a ser difícil sacarles todo el partido, no es lo mismo que anochezca a las 6:00 de la tarde que a las 10:30 como en verano.
Salimos de casa temprano, aún está amaneciendo, rodamos tranquilos pues no llevamos ninguna prisa, hoy viernes el día esta claro y bastante frío.
Vamos eufóricos pues las previsiones no pueden ser mejores, dan sol para los próximos días, cosa que en diciembre también implica heladas muy gordas.
Para la ida elegimos rodar por la carretera de la costa hasta Bilbao, por la Autovía del Cantábrico que nos resulta más amena, 369 km. marca el "Tomtom" desde nuestra casa hasta las mismas puertas del hotel que tenemos reservado en Vitoria-Gasteiz.
Vamos siguiendo el itinerario previsto por la autovía, pero en Castro-Urdiales decidimos salirnos por las carreteritas comarcales para disfrutar mucho más del paisaje y de paso conocer algunos pueblos que llevamos anotados como "visita recomendada".
Al poco de entrar en la provincia de Álava nuestra primera parada es en Balmaseda, ya necesitábamos estirar las piernas y tomarnos un tentempié para calmar el estómago. Y llegamos justo en el momento que dan la salida de la "Herri Krosa" una prueba de atletismo popular con 400 participantes.
Una vuelta por el centro del pueblo mirando su patrimonio, la Iglesia San Severino, el Palacio Urrutia, el Ayuntamiento y alguna Casa de Indianos para seguir con un corto paseo por la orilla del río Cadagua, nos deja buenas fotos como la del Puente Viejo pero pronto seguimos ruta, no queremos echar más tiempo aquí.
Pocos kilómetros más adelante paramos en otro pueblo de los "recomendados", se trata de Artziniega.
Este tiene buena foto desde lejos, de cerca está guapo, pero en 10 minutos lo despachamos.
Y sin más paraditas entramos en la ciudad, la "European Geen Capital 2012" Vitoria-Gasteiz, que fue premiada con este galardón por ser una de las ciudades más comprometidas con el medio ambiente de la UE.
Vamos circunvalándola y se ve limpia, cuidada, de espacios amplios, barrios periféricos que hacen de ella una ciudad que se desparrama por una gran llanura, centros comerciales, lujosos, modernos y altos hoteles y muchas rotondas, miles de ellas y nuestro "tomtom" no se cansa de describirnos cada una de ellas, "mecagontoo".
Pero nosotros en lugar de modernos hotelacos lo que buscamos es otro tipo de alojamientos y siempre preferimos el sabor a lo tradicional, de lo antiguo por lo que elegimos el Hotel Palacio de Elorriaga *** que además lo conseguimos reservar a un precio cojonudo.
El local es una casa solariega del s. XVI. incluido en la lista de "hoteles con encanto" un sitio realmente chulo.
Nos gusta, es estupendo, justo lo que buscábamos para la ocasión.
Nos dan una habitación abuhardillada en el segundo piso, con nevera, tele y baño con una gran bañera de hidromasaje. El techo todo madera renegrida y retorcida por los años y un gruesa viga cruzando la habitación con la que no hice buenas migas. Cada vez que me despistaba, remataba de cabeza contra ella.
Y la calefacción bien calentita, más que radiador teníamos un pequeño volcán, una auténtica sauna.
En cuanto dejamos las maletas nos vamos a comer y hacer un primer contacto por las calles de la ciudad.
Lo primero de lo que nos advirtieron en recepción es que en todo el Casco Medieval no se puede aparcar excepto vehículos autorizados, pero a cambio está lleno de parquing subterráneos, así que dejamos el nuestro en uno céntrico, bajo el Parque de La Florida.
Y el espectáculo estrella de la navidad, un belén con figuras a tamaño natural, todo ello esparcido por el Parque de La Florida.
Buen trabajo, unos artistas. A los pies del "Jesusito" no falta la limosnera para recoger las donaciones de los visitante para seguir haciendo más personajes para futuras navidades. Siempre el vil metal empañando el espíritu navideño, el "niño" ya empezó la colección del oro, ya solo falta el incienso y la mirra.
Y ya en la Plaza de la Virgen Blanca se hace de noche tan deprisa como deprisa baja la temperatura, hasta llegar a alcanzar tan solo los 2º C. No puede faltar la foto de "yo estuve aquí".
Paseamos por la Plaza de España con su alumbrado navideño y recorremos algunas de las calles comerciales que al ser hoy festivo están a tope de gente. Después de un cafelito caliente para recuperar el calor volvemos al coche y salimos pitando a nuestra "bomba de calor", que nos espera en el hotelito.
Despierto al amanecer y me asomo para ver que nos depara el nuevo día. Perfecto, totalmente despejado aunque con una helada del 14.
Anoche estuvimos haciendo planes para disfrutar de una ruta por la zona oeste de Álava, visitar el pueblo de Salinas de Añana y hacer de paso un trecking por el cañon de Delika para ver el salto del Nervión desde abajo, una cascada espectacular de unos 300 m. de altura.
Si da tiempo también queremos visitar otra cascada menor pero también interesante, la cascada de Gujuli.
Despues del energético desayuno que incluso llevaba tortilla de patatas vamos por la mochila, nos calzamos las botas, y bien abrigados bajamos a recepción para recoger algo más detallada la información.
El chaval del hotel nos desaconseja la ruta por peligrosa y porque probablemente esté seca la cascada en esta época del año. Vaya por dios se nos chafaron los planes. Toda información es poca, google resulta que no lo sabe todo.
Aún así tiramos adelante, vamos a ver que surge.
A pocos kilómetros de Vitoria-Gasteiz llegamos al pueblo de Salinas de Añana. Esta declarado Monumento Histórico Nacional desde 1984 y en trámites de nombrarlo Patrimonio de la Humanidad, es uno de los paisajes de la sal más insólitos del mundo.
5.000 plataformas de evaporación para la explotación salinera ocupan todo el valle, dispuestas en terrazas construidas artesanalmente sin emplear un solo clavo desde tiempo de los romanos con piedra, arcilla y madera.
Y ¿porque hay tanta sal aquí?, ¿de donde sale? Pues la respuesta es que hace 200 millones de años esto era un vasto mar y la sal se almacenó en este punto en capas de grosor de entre 3 y 4 km que ahora fluye al exterior disueltas por el agua de dos manantiales sin necesidad de tener que explotarlo con galerías subterráneas.
Ahora ofrecen además visitas guiadas para explotar aún más la explotación, valga la redundancia. 5 €/persona por la visita guiada.
Más adelante y por la misma carretera llegamos a Villanañe donde podemos contemplar la Casa-Torre de Varona s.XIV. Se podía visitar, pero justo al llegar una familia salía diciendo, "libertad, por fin libres, que rollazo" cosa que nos animó a irnos sin más.
Tomamos dirección Orduña en busca del ansiado Salto del Nervión.
"Subimos el puerto de Orduña disfrutando del espeso bosque con las hojas con los colores del otoño y de pronto nos topamos con un gran aparcamiento abarrotado de coches como si hoy hubieran comenzado las "rebajas de enero" en el Corte Ingles.
Estas cosas me dan bajón, somos plaga.
Al parecer llegamos al punto donde debemos dejar el coche y seguir a pié o esperar a que el guarda nos de paso hasta el próximo aparcamiento a tres kilómetros ya dentro del parque Monte Santiago.
El día se esta yendo, el sol empieza a estar bajo y hay una larga cola de coches esperando para pasar.
Desde aquí según el guarda, hay 5 km solo de ida al mirador del Salto del Nervión. El coche no llega de todos modos hasta el mirador, así que tendríamos que caminar al menos 4 km entre la ida y la vuelta. Visto lo poco que nos queda de tarde y ya que el guarda nos dice que ahora la cascada no tiene agua nos olvidamos de hacer el pequeño trecking.
Una cascada sin agua yo personalmente creo que pierde su encanto.
Un poco "quemaos" por el corte de planes nos sentamos a comer el bocata en un guapo mirador al borde mismo de la carretera con espectaculares vistas de tierras burgalesas.
Después del bocata y ya en el fondo del valle el paisaje se ve aún más guapo.
Y nos acercamos por curiosidad hasta el pueblo de Délika, donde se supone que deberíamos haber dejado el coche en el caso de haber echo el trecking largo por el cañón del Nervión. Una lástima perdérnoslo, la época ideal para ver la cascada en su esplendor hubiera sido, según nos dijeron, entre los meses de febrero y abril. Nos lo apuntamos para la próxima.
No quiero volver a casa sin ver al menos la otra cascada, así que para quitar el mal sabor de boca unos kilómetros más allá en el pueblo de Gujuli podemos ver la Cascada de Gujuli, que no es tan espectacular ni tan alta pero aseguran que siempre lleva agua.
Además desde el aparcamiento solo
tenemos que caminar 500 metros hasta el mirador. La ruta del vago.
La foto me salió muy mala por el contraste de sol y sombra pero se puede apreciar el tamaño de la cascada comparándola con las casas que hay encima.
El resto de la tarde-noche aún nos dió para dar una vuelta por el casco medieval de la ciudad y tomarnos unas cervecitas en los "baretos"......
Hacer el chorras a la puesta de sol.....
recorrer calles y plazas...........
algunas con rampas mecánicas para delicia de pies cansados.
Hasta que ya se hizo totalmente de noche y ............
el frío de la helada nos hizo encogernos dentro del forro polar, toda la ropa es poca, pensamos en la habitación calentita y automáticamente nos dirigimos al subterráneo para salir disparados en busca del calorcito de nuestra habitación.
Hoy domingo el día amanece con una gordísima helada y tanta niebla que no deja ver el paisaje.
Así que en espera de ver que hace el día, nos vamos de nuevo al centro, al casco medieval y de paso meternos enseguida en algún museo calentito que fuera la rasca es impresionante.
En el recorrido por el Casco Medieval podemos ver algunos trozos de la muralla que data del siglo XIII.
Y coincidimos con la ruta que llaman de "la ciudad pintada", una serie de murales colosales hechos sobre las fachadas de algunos edificios, dan un chulo toque de color a las hoy ausente feas fachadas grises.
"Eskuz Esku (Mosaico)"
"Eskuz Esku (Zapateria)"
"La luz de la esperanza"
"El triunfo de Vitoria"
"Cubiertos de cielo y estrellas"
"La noche más corta"
Fachada del "Museo Fournier de Naipes " uno de los cinco mejores museos de naipes del mundo. Muestra colecciones históricas de naipes de los cinco continentes. También se puede ver la antigua maquinaria y su funcionamiento. Particularmente me resultó un poco rollo.
El Museo de Arqueología me resultó más interesante, está en el edificio anexo y muestra alrededor de 1500 piezas originarias de Álava desde la prehistoria hasta la Edad Media como esta estela de época romana.
O una digamos"señal de tráfico" de época romana, el Miliario romano.
Estas columnas cilíndricas se colocaban al borde de las calzadas romanas para señalar la distancia de mil pasus (pasos dobles romanos) osea, una milla romana que equivaldría a 1.481 metros.
La mayor parte de los miliarios llevaban inscripciones grabadas directamente, dependiendo de la importancia de la calzada o de la cercanía o alejamiento de Roma, o de las ciudades de origen y destino. La inscripción constaba siempre de una serie de partes bien definidas:
- El título completo del emperador bajo cuyo mandato se construía o modificaba la calzada.
- La distancia hasta Roma o la localidad más importante de la vía.
- El gobernador o/y la unidad militar responsable de las obras en la calzada.
Y algo chulo que desde críos soñamos todos con encontrar, un tesoro, osea un jarro con monedas que descubrieron por casualidad en el Poblado de la Hoya.
Casi dos horas dentro del museo fue suficiente para estar calentitos y que se fuera la neblina y fuera subiera un poco la temperatura.
Seguimos paseando por la ciudad y pasamos junto a la Catedral más vieja de Vitoria.
El escritor Ken Follett en su libro "Un mundo sin fin" se inspiró en las obras de restauración de la catedral de Santa María de Vitoria y trató el tema de su novela en la construcción de una catedral en la edad media.
El pueblo de Vitoria colocó aquí una estatua de "Follet" como homenaje.
Es curioso ver el tranvía por algunas calles de la ciudad rodando por railes sobre una alfombra de hierba, se tomaron en serio lo de "Capital verde".
El galardón no se lo concedieron por estos detallitos tan monos, sino porque la capital vasca dispone de más de diez millones de metros cuadrados de parques para pasear, andar en bici, observar aves, montar, incluso cabalgar a caballo :)
Es media mañana y el día tan soleado nos invita a rutear por algunos pueblinos "con encanto" por la zona sur alavesa por recomendación de la oficina de turismo.
Salimos de Vitoria-Gasteiz por la A.2124 y el primero que visitamos es Peñacerrada-Urizaharra. Es muy pequeño pero conserva una buena parte de las murallas medievales.
El frío de esta noche hizo su efecto en la fuente del pueblín, pedazo cristales de hielo.
Subimos a continuación el puerto de Herrera (1.100 m.) con algunos restos de la última nevada......
y al poco de salvar la sierra de Cantabria nos detenemos en el "Balcón de la Rioja" un mirador desde el que disfrutamos de una amplísima vista de la vega del Ebro.
Al fondo, a través del objetivo de mi cámara, se distinguen los Picos del Nervión con una buena nevada.
Ya en el fondo del valle una pequeña señal nos indica que tenemos cerca un monumento funerario prehistórico, "El Sotillo"
Al dolmen de Sotillo le falta la losa de cubierta pero de él se desenterraron un montón de utensilios como puñales de sílex, hachas pulimentadas, puntas de flecha y una serie de piezas de distintas épocas.
Siguiendo nuestra ruta enseguida llegamos a las puertas de Laguardia, un pueblo con encanto de verdad, con su trazado medieval, es el más importante conjunto histórico monumental de la comarca y para más inri, es"capital del vino"
Y en medio y medio del pueblo una escultura a los "VIAJEROS" echa por el artista Koko Rico en 2004.
La idea de la escultura es el viaje y la evocación del mismo (del poso que nos deja y del que dejamos) Reflexiona acerca de como un objeto relacionado con viajar, como unos zapatos o una maleta nos puede hacer revivir diferentes situaciones y momentos.
El pueblo todo peatonal, es estupendo para pasear y contemplar tranquilamente sus casas señoriales y sus dos iglesias fortificadas.
Torre Abacial s. XII-XIII
Puerta de Páganos, una de las cinco que tenía la muralla que custodiaba la villa, mandada construir por el Rey Sancho el Fuerte de Navarra , la quinta se añadió posteriormente en el siglo XV. Y ahí está agazapado el clero con su modesta huchita.
El día no puede estar más hermoso pero sopla un airecito que afeita en seco. Durante todo el día no superamos los 6ºC.
Saliendo por la puerta de Páganos la vista es espectacular, todo un valle de viñedos que comparten La Rioja y Álava, con las sierra de Cantabria y de La Demanda a ambos lados.
La carretera serpentea entre una inmensidad de viñedos que cubren literalmente todos los rincones del valle. No se puede negar que es zona vinícola.
Pasamos por el pueblo de Elvillar cerca del cual se encuentra el dolmen "la chabola de la hechicera" ya con el sol a punto de ponerse.
Y nos regala imágenes preciosas con las nubes encendidas. Sin detenernos pasamos por el pueblo de Lapuebla de Labarca hasta llegar al pueblo de Elciego.
El primer impacto ya desde lejos en Elciego, nos deslumbra esta especie de astronave en el taller de desguace, un modernista edificio que conforma la bodega de Marqués de Riscal y su hotel, proyecto del arquitecto canadiense Frank Gehry autor del Guggenheim de Bilbao, echo de titanio y acero.
Frente por frente de la astronave compite la antigua iglesia de San Andrés.
También descubrimos la Ermita de la Virgen de la Plaza, frente al ayuntamiento.
Por fin estamos de regreso y en el bar del hotel sanos y salvos, tras desandar el camino por donde habíamos ido. Regresamos por el puerto de Herrera que estaba ya a primeras horas de la noche muy pero que muy peligroso por la fuerte helada.
Me entretengo un rato haciendo fotos por el hotel y no dejan de llamarme la atención estos arcángeles apostados en la escalera de madera que dan a nuestra habitación, me resulta cuanto menos inquietantes.
Aunque no menos inquietantes son estos rincones a media luz. No se porque pero la noche le da misterio a esta vieja casona.
De día las cosas se ven diferentes, se acabó lo que se daba, salimos del hotel temprano con la gordísima helada blanqueando la zona ajardinada de nuestro hotelito el Palacio de Elorriaga.
Es lunes, ultimo día pero no vamos a regresar a casa así sin más, tenemos que hacer aún un buen recorrido por tierras alavesas, así que vamos en dirección contraria a nuestra Asturias, tomamos rumbo oeste para ir directamente hasta Salvatierra.
Salvatierra es otro de esos pueblos con trazado medieval y casas señoriales renacentistas.
Varias fachadas blasonadas con esos bichos raros en piedra.
Deambulando por Salvatierra nos topamos con esta casona y su tétrica historia.
Un panel en su pared dice:
La casa de las viudas
"De cuando Araba entera se vistió de luto: 1564 El año de la desgracia.
El 1 de agosto de 1564 a las diez de la mañana comienza a arder una casa del pueblo. Poco a poco se va extendiendo a todas las demás hasta alcanzar incluso el campanario de la iglesia. A las diez de la noche todo el pueblo había ardido excepto la iglesia.
Por si fuera poco anteriormente la peste negra había visitado el pueblo y aunque se cerraron las puertas a los extranjeros y al tráfico de ganado, acabó por cruzar sus puertas y termino con el 40% de la población. Se acabaron tapiando las ventanas y puertas de las dos iglesias debido al olor pestilente de los cadáveres.
Este es el único edifico posterior al incendio. la parte baja con el arco apuntado es de la edad media y la superior fué renovada entre los siglos XVII-XVIII.
Iglesia de Sta. María, fue construida sobre otra anterior con la doble función de iglesia-fortaleza y con el detalle de la escalera que sube al paseo de ronda en sentido contrario al habitual con el fin de dificultar el desenvaine de la espada para los soldados que intentaran subir. Se golpearían el codo contra la columna central pues todos eran diestros ya que la izquierda no se usaba por estar demonizada.
Y aquí me veo yo sacando mierda con un palito. Si es verdad lo que dicen, que pisar mierda da suerte, la lotería que me compré en Vitoria-Gasteiz va a ser premio seguro, pues llevo dos mierdas pisadas en estos cuatro días, mecagontodo.
Continuando con nuestra búsqueda de rincones chulos dejamos atrás Salvatierra y unos kilómetros más allá otro letrerito nos invita a salir de la carretera principal.
El dolmen de Aizkomendi descubierto en 1832 y del que dicen escritos de la época que se extrajeron de él " 70 calaveras y más de 5 carros de huesos..." así como "lanzas de cobre y puntas de flecha de sílex", todo un hallazgo.
El valle nos muestra muchos pueblinos pintorescos
Incluso algunas iglesias ruinosas como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Galarreta.
El Parque de Garaio nos pilló de paso y entramos a cotillear. Es algo así como el lugar de esparcimiento de los alaveses, playas al borde del embalse, praderas bien cuidadas y espacio habilitado con todos los servicios para pasar un día relajado al aire libre.
Nos damos toda la vuelta por su interior sin bajarnos del coche y no nos encontramos ni un alma, pero intuimos que esto en verano debe ser como " la marabunta" el hormiguero del dominguero.
Llegamos a esto del mediodía a Ullibarri-Gamboa pero el pueblo esta desierto. Nos está dando hambre y miramos donde llenar la panza pero el único mesón que vemos en el pueblo está cerrado así que no vamos en busca de otra cosa.
Con la construcción del embalse se salvó la mayor parte de las casas del pueblo pero quedó sin tierras de labranza así que termino orientándose su supervivencia hacia la ganadería o emigrando a Vitoria. Hoy día es un lugar turístico que proporciona el entorno y el Club Náutico de Vitoria con actividades de vela y windsurf. El embalse de Ullibarri es el más grande del País Vasco y abastece de agua a Álava y Vizcaya.
En el restaurante Etxe-Zuri en Landa nos damos un buen atracón rico y a buen precio a base de alubias con sacramentos, codillo y postre para despedirnos del largo puente y de tierras alavesas para volver a la realidad.
Unas estupendas mini-vacaciones que nos dejaron buen sabor de boca y la seguridad de que tendremos que volver pues nos quedaron muchísimas cosas en el tintero.
Buscando por los blog moteros encontrado el tuyo y me ha gustado mucho , sobre todo el cuidado con las fotos que es lo que muchos blog de motos no cuidan
ResponderEliminarEnhorabuena y estaré pendiente de tus correrías moteras
un saludo