viernes, 23 de septiembre de 2016

(Cap. 2) En moto por lugares con encanto y otros no tanto



LUNES 8 DE AGOSTO DE 2016
DE TOSSA DE MAR (GERONA) A LLANÇÁ (GERONA)




Una vez mas rehacemos las maletas, desayunamos, pagamos el alojamiento y colocamos todo a lomos de "Furia". Nos despedimos de la dueña de la Pensión Can Tort que con sus más de 80 años está todavía activa, atendiendo la recepción y el cobro a los clientes. Y dice que la informática no se le da muy bien que prefiere hacerlo todo de memoria. Quien llegara a esa edad con la cabeza tan lúcida.


Adiós, Tossa de Mar, hasta la vista.






 Salimos hacia San Feliú de Guixols pues queremos ir viendo toda la Costa Brava de sur a norte. Mira, la primera "señera catalana "que vemos que no está "Estelada"






Empezamos muy bien la ruta de hoy pero enseguida se colapsa la carretera. De pronto ya no circulamos lentos sino que estamos totalmente parados. Por suerte aquí entran en juego las ventajas de ir en moto. Adelanto tanto como me permite, un poco por la izquierda y otro poco por el arcén. Así estuvimos 2 ó 3 kilómetros hasta llegar la primera rotonda donde conseguimos zafarnos olvidando la idea de ir de momento hacia L´Escala que es hacia donde va todo el tráfico e improvisamos la ruta tirando hacia Figueres por el interior de la provincia. La costa está imposible, está impracticable y aunque el interior de Girona no está mucho mejor al menos se mueve el tráfico.






Finalmente después del rodeo no deseado, llegamos a nuestro destino de hoy, Llançá.
Tenemos reserva en el Hostal Beri ** con su piscinita, parquing cerrado y el personal que lo atiende que es muy simpático.

Ya instalados, con la moto guardada en el parquing del hotel y vestidos de turistas "chancleteros" bajamos a la playa-puerto que nos dijeron que estaba cerca pero nos llevó 20 minutos caminando.

Lo primero que hacemos es comer en un restaurante que nos pareció chulo.







Y en cuanto terminamos comenzamos la visita turística por toda la zona de la playa. Hace calor, el sol aprieta fuerte y caminamos y caminamos sudando a mares hasta que nos damos cuenta que estamos haciendo el "gili". ¿Quién coño nos obliga a este trajín con lo bien que se está sentados a la sombra?






Así lo hacemos, nos sentamos en el muro de la playa mirando al mar y no tardo mucho en echarme al agua que está limpita y como una balsa de aceite. A veces es que no nos paramos a pensar y nos lanzamos a patear como posesos.


 Tras un largo rato contemplativo, delicioso, decidimos regresar al hostal muy tranquilamente para aprovechar la piscinita antes que se vaya el sol.


En la piscina se está muy bien, situada en todo lo alto de la azotea del edificio y apenas hay nadie, así que se está de lujo.
Mientras tomamos un rato el sol nos entretenemos en lo que nos trae de cabeza, la búsqueda de alojamiento y la cosa sigue en la misma línea, hay poco donde elegir y ó son carísimos ó están a decenas de kilómetros de la costa.
Esta situación me está minando un poco la moral, pues me está truncando mis planes de ver la costa brava y tengo anotado un montón de lugares que no me gustaría perder.


 Ya son las 10.00 p.m. tenemos que salir a cenar. Bajamos hasta la parte baja de Llançá y cenamos en el restaurante de la Plaza Mayor. Tenemos aquí mismo la Torre Románica del siglo
XIII y al lado la actual iglesia del siglo XVIII.



Aquí mismo hay una fuente que funciona bombeando con una palanca. Después de jugar con la fuente nos vamos hasta la playa pero no tardamos en regresar al hotel pues este pueblo es un auténtico muermo.












MARTES 9 DE AGOSTO DE 2016
DE LLANÇÁ (GERONA) HASTA CADAQUÉS (GERONA)






Dormimos bien y nos tomamos un buen desayuno, que está incluido, pero yo no estoy contento.  la saturación de turismo y el tráfico por esta zona me está estresando y no quiero sentirme asi en vacaciones.



Dejamos el Hostal Beri con la incertidumbre de si tendremos alojamiento para hoy. Ayer no encontramos nada por booking. Tiramos entonces del comodín de la llamada y en un hostal de Cadaqués nos dijeron que igual con suerte se quedaba una habitación libre aunque no es muy seguro.


No obstante tomamos dirección Cadaqués dejando Port de la Selva de camino. Unos kilómetros más allá hacemos una parada para llamar de nuevo al hotel para ver si tenemos suerte y recibimos buenas noticias. Y nos dan las mejores, tenemos una habitación libre en nuestro pueblo favorito, Cadaqués.


 Continuamos felices hacia Cadaqués a través del maravilloso paisaje del Parque Natural de Cap de Creus.




Y encontramos sin dificultad nuestro hostal pues está muy céntrico,



Hostal El Ranxo en el que nos permitirán quedarnos dos noches.








Al final la suerte se pone de cara pues nos encanta Cadaqués y no queríamos pasar sin visitarlo.
Aquí el hostal no tiene parquing privado así que tendremos que dejar la moto en la calle, aunque no hay mucho problema pues tienen parquing para motos a porrón.








En cuanto nos limpian la habitación subimos, nos duchamos y nos bajamos al meollo. Ya os podéis dar cuenta que no somos culos inquietos, somos lo siguiente.









Cervecita a pié de playa para celebrarlo


Y brindamos por nosotros, por unas felices vacaciones y hasta por la estatua de Dalí que tenemos justo detrás.




Vamos a comer y mientras tanto vemos como la tarde comienza a ponerse ventosa, oscura y amenaza lluvia. Entonces me doy cuenta que tengo la moto aparcada en una calle que sin duda se puede convertir en un río como caiga una buena tormenta de estas de verano, así como hombre prevenido que soy saco la moto del parquing y la llevo a la calle del hostal que está más elevada y además la subo a un soportal frente al hostal con permiso del dueño. Me da tranquilidad tener la moto a buen recaudo, que tenemos alojamiento para hoy y mañana y saber que no tenemos previsto salir en moto.





Una vez comidos y como aún no llueve aunque está la tarde plomiza nos vamos a dar una vuelta,



Una vuelta corta, pues no tardó demasiado en caer un buen chaparrón que hizo que todo el mundo corriéramos a cobijarnos en los tejadillos de las tiendas y de las terrazas.

 
 
Pero solo fue eso, un chaparrón de verano y enseguida dejó de llover para volver todo a la normalidad.


Continuamos disfrutando del encanto especial que tiene Cadaqués. Al atardecer es un placer pasear con el mar a un lado y el refulgir blanco de las casas al otro, una atmósfera especial que hay que estar aquí para vivirla.


Se puso el sol y la noche vuelve a estar tormentosa así que de nuevo se pone a llover lo que nos obliga a regresar al hostal. Hacemos una parada para comprar algo en un supermercado para cenar.






Cenita sana en la habitación a base sándwich de jamón york y queso, cerveza y "danacol" una mezcla espectacular






Enseguida a sobar que mañana tenemos planes para ver el trozo de costa que no conseguimos hacer a la subida. Haber si hay suerte y evitamos en lo posible las horas de acceso y salida de las playas. Por cierto mañana llegamos al meridiano de las vacaciones pero aún nos quedan 10 días más de disfrute.




MIERCOLES 10 DE AGOSTO DE 2016
DESDE CADAQUÉS VISITAMOS LAS RUINAS DE LES EMPURIES Y EMPURIABRAVA.










Hoy madrugamos para hacer la ruta que tenemos en mente. La idea es bajar hasta L´Escala para ver las ruinas greco-romanas de las Empuries.






Hacemos un desayuno frío y un poco cutre en la habitación  y salimos por la vistosa carretera que lleva a Roses. De momento no hay mucho tráfico y lo digo con miedo.

El paisaje es hermoso, una costa realmente bonita.




Sin problemas llegamos y aparcamos ante las famosas "Ruinas de Empuries". La entrada nos cuesta 5 €/persona con audioguía incluido, no me parece caro.


Ampurias significa "puerto de comercio" por ello su situación es un lugar privilegiado justo a pié de costa. Los griegos se establecieron aquí a principios del siglo VI a. C. y más tarde los romanos iniciaron la romanización de la Península desde este lugar en siglo II a. C. como enclave comercial en el Mediterráneo Occidental y punto estratégico en el Golfo de Rosas.


 En realidad la excavación no es uno sino tres núcleos diferenciados. La Palaiápolis "cuidad antigua",La Neápolis "ciudad nueva" y la Ciudad Romana. Empezamos la visita por la parte griega.


En la parte griega en Neápolis podemos ver algunas cisternas de uso público.
Pasamos ante el Asklepíeion s. II a.C. centro terapéutico y religioso consagrado al dios griego de la medicina Asklepios. Su estatua fue encontrada durante las excavaciones de 1909 en el interior de la gran cisterna situada delante del templo.


En esta otra zona estaba el Serapíeion, donde aún quedan algunos peldaños y columnas. Era el santuario dedicado a Isis y a Serapis divinidades egipcias vinculadas a la medicina y la salud.




 A lo largo de los siglos las civilizaciones antiguas caen en el olvido y terminan solapandose con otras más recientes y en los siglos IV-VII d.C. se construyó aquí mismo una Basílica paleocristiana de carácter funerario. Se observan varias lápidas de tumbas en la Cella Memorae.


 En el pavimento de una de las casas griegas se puede leer "Dulce estar reclinado" buen eslogan para la sala de banquetes donde su costumbre más normal era comer tumbados.


 Dentro del museo  de Arqueología de Empuries está la auténtica estatua de Asklepio echa en mármol de la isla de Paros (Grecia) y de las canteras de Ática.
 También dentro del museo me llama la atención el mosaico del Sacrificio de Ifigenia encontrado en el siglo XIX.
 Y otro curioso hallazgo, el Tesoro de la Neápolis de Ampurias, se desenterró en 1926. El tesoro de 897 monedas de plata había sido ocultado hacia los años 385-375 a.C. en el subsuelo de lo que había sido una taberna.
 

 Después de visitar el museo nos dirigimos a la parte romana. Aquí las casas llamadas Domus ya son de un tamaño importante con enormes mosaicos cubriendo los suelos.


 Las ciudades romanas estaban construidas en cuadrícula perfecta y frente a los grandes Domus se hallaron las termas públicas que ocupaban toda una manzana. Se ven claramente las pilas de ladrillos que sostenían el suelo dejando una cámara por donde circulaba el aire caliente.


 Aun se conservan en píe algunas columnas del Peristilo que era un patio central a cielo abierto de la casa donde también se situaba el pozo ó una cisterna que recogía el agua de lluvia para uso de la vivienda.
 Las ruinas a pesar de ser inmensas se calcula que tan solo están excavadas en un 25% lo que hace pensar en la inmensa ciudad que hubo aquí en la antigüedad.


 Típicos dibujos de mosaicos con las cruces esvásticas o sauvásticas como en esta ocasión pues los brazos apuntan hacia la izquierda. Este símbolo se utilizó en muchas culturas y religiones del mundo con muy distintos significados aunque nosotros los occidentales la asociamos al nazismo.


 Otro de los mosaicos de una casa romana en perfecto estado de conservación. Tenemos suerte de verlos pues en los meses invernales los cubren para evitar el deterioro.


 Y aquí nos encontramos con una de las conservadoras de las ruinas en plena faena y a pleno sol del mediodía. No es fácil el trabajo de arqueóloga.


Y finalmente el Forum centro político, religioso y económico donde se alzaban los principales edificios públicos de la ciudad. Al fondo se puede ver una representación de un trozo del Ambulacrum uno de los pórticos que rodeaban la mayor parte del Fórum.



 Y llegamos al final de la visita saliendo por la Puerta principal de la Muralla Romana del siglo I a.C. Se pueden ver las roderas que fueron esculpiendo los carros en su continuo entrar y salir de la ciudad romana.


Pero aún queda una sorpresa. A la derecha de la puerta en el tercer sillar a partir de la puerta podemos ver un símbolo tallado en la roca. Un símbolo muy utilizado en la época para atraer la fuerza y la prosperidad. Pica sobre la foto para ver si lo encuentras.


Aquí lo tienes si no lo encontraste aún, es lo que parece, "una polla"y no es coña, es realmente de época romana.




Dejamos la excavación satisfechos y contentos de haber venido y con mucha sed después de dos horas entre piedras viejas. Así que vamos a ver la playa y tomarnos una cerveza % en el chiringuito. Está playa está a pocos metros de la Ruinas de Empuries, la preciosa playa de Portitxol, que fué antigua entrada de barcos griegos y romanos.


A la derecha de la playa subiendo por una escalera vemos el Arco de El Portitxol. Es curioso pensar que también lo contemplaron aquellos romanos, griegos y demás navegantes del mediterráneo.


 Desde las rocas los chavales se lanzan al mar, con un par.



Buenas vistas de la Bahía de Roses.



Siguiente parada en L´Escala. Lo primero que hacemos es sentarnos en un restaurante a comer, luego un corto paseo, foto panorámica de la playa y seguimos ruta.

Vamos hasta Ampuriabrava .En el acceso al pueblo y por sus calles rodamos muy lento pero no llegamos a sufrir atasco grande. A Carol le llamaron muchísimo la atención los canales con sus barquitos y mientras rodábamos en moto por las calles cada vez que cruzábamos un puente gritaba  ¡¡Canales, son canales, mira son canales !! y venga gritar sorprendida.


 La Ampuriabrava no deja de ser curiosa de echo la llaman la Venecia española.


 Pero bueno, a parte de los canales con sus yates delante de las casas el resto no tiene demasiado encanto. Por aquí lo que hay es mucho "guiri", mucha pasta y mucho rollo para turistas.


Dejada Ampuriabrava ya ni intentamos ir hasta Roses pues la caravana de entrada es impresionante así que volvemos de regreso a Cadaqués.



Ahora ducha rica para quitar el calorazo del día y a dar unas vueltas para disfrutar relajadamente de Cadaqués.







 Parece que los enamorados y la moda de los candaditos llegan a todas partes, utilizan hasta un viejo hierro oxidado que antaño se utilizó para izar barcas.


 Supongo que sobre esto habría una antigua luz de entrada al puerto.



 Después de haber recorrido algunos de los pueblos costeros de Girona sigo pensando que Cadaqués es el más agradable, el que aún conserva su verdadero encanto a pesar del turismo.


Tras un buen paseo volvemos al hotel para cenar en plan lowcost, pero antes nos sentamos en una terraza frente al mar para tomar la última caña para despedirnos. Esta última caña batió el record de carestía hasta ahora con un precio de 3,90 € y es tamaño copa.


Ya en la habitación Carol se entretiene un buen rato buscando hotel para mañana y finalmente damos con uno en Francia, en Balaruc-les-bains. Mañana dejamos la costa brava y comenzamos con la costa francesa. Este año espero que no nos llueva tanto como la última vez que visitamos Francia. Por cierto estamos disfrutando de una temperatura ideal por esta zona, incluso se pone fresquito por la noche. Lo único molesto es el viento fuerte racheado que sopla por toda la costa.


















JUEVES 11 DE AGOSTO DE 2016
DE CADAQUÉS (GERONA) HASTA BALARUC-LES-BAINS (FRANCIA)






Ya estamos despiertos y son solo las 8:30 a.m. con un día soleado y ventoso, estupendo pues no amenaza lluvia.



Pero se nos va el tiempo entre rehacer equipaje, revisar presiones, engrasar la cadena y pitos y flautas por lo que cuando queremos irnos son las 11:00 de la mañana.


 Salir de Cadaqués se hizo tedioso por el tráfico súper lento pero en cuanto pasamos Port de la Selva y Llançá la carreterita se vuelve solitaria y se disfruta de una ruta costera preciosa por Colera y Port Bou.

 Y paramos para hacer la foto de entrada a Francia.





 
Pasamos por el primer pueblo francés, Cerbère.


De pronto nos quedamos sin comunicación Karol y yo.
El cable de mi intercomunicador se partió. Paramos para intentar repararlo pero es imposible así que a la antigua usanza, a voces.





Llegamos a Banyuls-sur-mer alrededor de las 2:00 p.m. así que no podemos esperar más para comer que los franceses tienen un horario de cierre y nos podemos quedar sin cocina.






Por suerte damos con un chiringo de playa que rompe las reglas, pero está abarrotado de gente y encima no parecen los más espabilados del pueblo.
Carol se encarga de pedir un par de bocatas pero no tiene claro de que van a traer, no tenemos mucho nivel de francés así que sorpresa. Al final nos tocó bocadillo de pechuga de pollo con lechuga y tomate y una bolsa de patatas fritas que debe pesar medio kilo, imposible terminarlas.


 Continuamos costeando, enseguida desaparecen las montañas y aunque rodamos lo más cerca posible de la costa apenas adivinamos el mar, es todo llanura, sin relieve, un poco aburrido.


Solo en algunos tramos nos rodean los arboles, se me está haciendo largo y pesado. Y lo más incómodo es el viento lateral que sopla desde el mar y que nos hace difícil mantenernos en nuestro carril y aún peor al adelantar algún camión.

 Por Francia también queda algún toro de Osborne que los anti taurinos aprovechan  para protestar por las corridas de toros.



Pasamos Perpignan y Narbona sin detenernos hasta que llegamos a Balaruc-les-bains al Hotel Arcadius. Sin ser superlujoso, es chulo, con parquing privado y una hermosa piscina.

Dejamos todo en la habitación y rápidamente a catar el aguita de la piscina para disfrutar de un refrescante baño.

 Estas son las buenas cosas que al final reserva el día, llegar a un sitio chulo y aderezarlo con un par de cervecitas bien frías. Luego sin prisa saldremos a conocer el pueblo.

Caminamos un rato desde el hotel y llegamos a lo que se podría llamar costa pero lo que tenemos enfrente es cuanto menos curioso y diferente.


Es el "Étang de Thau" (cuenca de Thau) es una laguna costera separada del Golfo de León por una barrera arenosa. Es la mayor de las que se pueden ver en la región de Languedoc-Roussillon con una superficie de 75 km cuadrados y que enlaza el volcán de Agde y la colina de Sète


 La estampa es agradable, unos cuantos pantalanes, barquitas y un paseo al borde del agua con algunos bares y restaurantes pero sin llegar al exceso al menos aquí en Balaruc-les-bains.


Tras disfrutar del estupendo atardecer decidimos cenar en uno de los restaurant y otra vez elegimos el más abarrotado solo que aquí a diferencia de donde comimos al mediodía los camareros son muy eficaces y rápidos.





 
Decidimos que es hora de ir a dormir pero de camino nos topamos con algo que nos llamó la atención. Hay un par de tipos con enormes telescopios colocados sobre trípodes en el paseo de la playa y un montón de gente haciendo cola para mirar a través de ellos. No tenemos ni idea que miran pero nos ponemos a la cola con ellos pues nos pica la curiosidad de ver que hay en el cielo nocturno.
Allí mismo, otro hombre está proyectando en una pantalla imágenes de galaxias y satélites mientras explica en francés lo que muestra, algo ininteligible para nosotros por supuesto.


Cuando nos toca mirar a nosotros flipamos, nunca habíamos mirado por un telescopio y visto la luna tan cerca y por supuesto nunca habíamos visto Saturno con su característico anillo. Es una pasada, impresionante,  mereció la pena la espera.


Regresamos poco a poco disfrutando de la hermosa noche hasta nuestro hotel.












VIERNES 12 DE AGOSTO DE 2016
DE BALARUC-LES-BAINS (FRANCIA) HASTA GÉMENOS (FRANCIA)










Duermo tan a gusto que me cuesta un montón despertarme. Desayunamos en el hotel y salimos con intención de llegar hoy hasta Gémenos a unos 20 km. después de Marsella.


Salimos en ruta hasta que la moto pide de beber, así que parada para repostar. Es la primera vez que repostamos en tierra francesa y está barata a 1,14 €/L.



La ruta de hoy la hacemos por nacionales, tramos de autovías y muchas, muchas rotondas. Si en España nos quejamos que hay muchas en Francia puedes flipar.


Continuamos al lado de otros "Etang" y giramos hacia Palavas-les-Flots para rodar por una de esas barreras arenosas que separan los "Etang" del mar. Es chulo rodar por una carretera y tener agua a los dos lados.




El paisaje sigue sin relieves, es totalmente plano, y abundan los viñedos y tierras de cultivo que de vez en cuando se intercalan con esos lagos salados, los "Etang"


De camino nos topamos con caravanas infinitas bloqueadas totalmente en la autovía aunque por suerte en sentido contrario.


Rodamos unos cuantos kilómetros junto a algunos moteros franceses por ir acompañados, aunque al final me canso y los dejamos atrás.



Vimos los efectos del grave incendio que se originó ayer jueves en Rognac y que atizado por el fuerte viento llegó a las puertas de Marsella por el norte. Pasamos al lado de una gasolinera a la que llegó el fuego a pocos metros y que se libró por los pelos.
























Y rodamos junto a varios camiones de bomberos que van a toda leche pues se ve una columna de humo en el horizonte.
 
Y como no podía ser de otra manera el Tomtom nos jode y en lugar de hacer que evitemos el caos de Marsella, nó, el hijoputa nos mete de lleno en todo el centro.

 Al menos podemos ver algunos monumentos como la estación de St. Charles de Marsella que se caracteriza por una escalera monumental que data de 1925 y ahora es un monumento histórico.

Queríamos evitar la ciudad pues como nos temíamos está saturada de tráfico, tan caótica como toda gran ciudad y esta desde luego que lo es, de echo es la tercera más grande de Francia después de París y Lyon.

 Y también tienen tranvía y scooters, bicis, coches, autobuses y todos quieren llegar los primeros a su destino a costa de peligrar la integridad física de los que les rodean.





Pero bueno, después del mal rato salimos indemnes dirección Gémenos y llegamos al "Appart´hotel Residella".


Los apartamentos están situados en un polígono industrial a las afueras del pueblo. No están precisamente en un sitio precioso pero es tranquilo y están bien equipados. Esto nos facilita ahorrar pasta con las comidas. Tenemos nevera, cocina y microondas así que hoy iremos a hacer la compra.


 Gémenos es un pueblo pequeño en la región de La Provenza-Alpes-Costa Azul, con unos cuantos negocios y poco más pero aquí estamos es un punto estratégico para lo que queremos ver.
Llegamos a la plaza del pueblo y preguntamos para comer en un restaurant pero nos dicen que ya está cerrada la cocina desde las 2:00 p.m. y ya son las 3:30 p.m.










Por suerte encontramos otro restaurante que tiene horario para los turistas despistados como "El Valinco" que nos ofrece un menú muy rico aunque nos clavó 50 €, a veces no hay elección y que coño, estamos de vacaciones.
Se está de lujo aquí en Gémenos. El dueño de "El Valinco" no solo nos sirvió fuera de horario normal sino que nos ofrece un descuento para hacer un paseo en barco para mañana. Precisamente es lo que venimos a hacer aquí, queremos navegar por los 20 km de costa por lo que llaman "Les Calanques" Esta es una de
nuestras metas de este viajecito, ver las calas de aguas turquesa escondidas entre gigantescos acantilados del " Parque Nacional de Les Calanques".
El hombre, un tío simpático que nos contó que estuvo trabajando en Andalucía, llamó con su móvil al dueño del barco y nos escribió una nota en una hojita donde ponía de parte de quien íbamos para sacar mañana los billetes.






Ya que tenemos lavadora y secadora aprovechamos para hacer la colada y mientras nos vamos al Supermercado Auchán a comprar para cenar y desayunar.
En total nos gastamos 28 €, osea que nos salen a 7 € la cena para dos y lo mismo el desayuno para dos. Lo mismo que nos hubiera valido solo cenar hoy en un restaurante barato.
Es una forma de ahorrar para el mini crucero de mañana que nos costará unos 30 €/pers. aunque según el hombre del bar nos tiene que hacer un descuento. Eso ya lo veremos.






De regreso a nuestro Apartahotel nos sentamos con un par de cervecitas a hacer planes para los próximos días. Tenemos que decidir por donde haremos el retorno a España pues queremos visitar lo que llaman el "País Cátaro", Carcassonne y algunos sitios emblemáticos más.
También tenemos que intentar compaginarlo con el tema de los alojamientos que este año se nos hace dificilillo. Y por lo pronto nos anticipamos y buscamos ya para el lunes y martes.


 Los 230 km de hoy de Balaruc-les-bains hasta Gémenos, con viento cruzado hicieron mella, estamos cansados así que no salimos, nos quedamos tranquilitos en las instalaciones.














SABADO 13 DE AGOSTO DE 2016
VISITAMOS EL PARQUE NACIONAL DE LES CALANQUES.(FRANCIA)










Hoy no podemos dormirnos pues tenemos el barco a "Las Calanques" esperando en La Ciotat para las 10:00 a.m.
Desayunamos estupendamente pues pillamos de todo, leche, galletas, zumo de naranja, yogur, etc...y bueno al grano, pues que en media hora ya estamos en el Port Vieux osea en el puerto viejo que por suerte llegamos a la primera y el tomtom no nos jodió con vueltas tontas ni direcciones prohibidas.


 Aparcamos sobre la acera justo delante del embarcadero donde espera el barco "Le Mistral".


 El puerto de La Ciotat es un pequeño puerto frente a la isla verde y cerca del Parque Natural y de los Astilleros. Es una zona muy agradable y relajante para pasear y tomar algo tranquilamente.


Me acerco a la cabina donde venden los tickets y en cuanto muestro el papel que me escribió el dueño del restaurant "Le Valinco" el hombre asiente con la cabeza y me da el billete para el Mistral y dice 54 €. Pues fue verdad, nos hizo un descuento de 6 €urillos. Aún desconfiando miro la lista que hay pegada en el cristal de la cabina y pone 30 €/pers. Pues nada, agradecido, algo es algo.


 Un selfie frente a nuestro barquito de hoy para no ser menos que los otros turistas que nos acompañan.


Embarcamos y partimos a las 10:30 a.m. con apenas 20 ó 30 personas por lo que vamos media carga y eso mola. Yo ya me busqué el mejor sitio bien agustito en la proa. Solo me falta ya llevar el timón.








En cuanto zarpamos tenemos otra perspectiva de La Ciotat. La iglesia de Notre-Dame-de-L`Asssomption y el antiguo Hotel de Ville el Clocher.






 El primer trozo de acantilado que destaca es el "Pico del Águila"


 Y tras el la primera cala.


  Otras zonas también son utilizadas para tomar el sol aunque lo de los baños lo tienen más difícil.


Los yates campan a sus anchas de cala en cala tomando el sol.




Enseguida la costa se va volviendo cada vez más espectacular con paredes enriscadas y pequeñas calas de arenas blancas de aguas turquesas transparentes.
Estas calas, con tantos recovecos y tan escondidas cuentan que fueron el refugio perfecto de bandidos y contrabandistas.


 Entramos hasta el fondo por estos "fiordos"para ver las playitas y los acantilados.


 Algunos barcos que hacen la visita turística son de tamaño considerable.


Y esta es una de las calas más guapas que está a rebosar de turistas.




 Un buen sitio para practicar el deporte de moda, el paddle surf y tiene pila de adeptos por lo que se ve.




 Esta roca se parece a la cabeza de una tortuga aunque también se parece a E.T. el extraterrestre.



Que bien que se va con día soleado y mar en calma, nadie se marea.




 Veo pasar un velerito precioso y digo a Carol.- Eso es lo que me gustaría, navegar por todo el mediterráneo tripulando uno de esos.-  y ella contesta.- Pues no cuentes conmigo, que me pasaría todo el viaje echando la pota.-




  La navegación es placentera pero hay que reconocer que cuando se pone mala la mar se deben pasar muy putas y no veas si además es de noche cerrada. Tuvimos una mala experiencia de ese estilo por la costa Senegalesa y eso que navegábamos en un ferry de buen tamaño.




 El paseo marino duró dos horas y media pero se hizo corto. Fue una experiencia bonita y pudimos admirar desde el mar toda la costa agreste, enormes acantilados, navegamos por los fiordos en miniatura hasta las calas llenas de pequeños barcos de recreo en casi toda su extensión desde La Ciotat hasta Sormiou. Pudimos contemplar  Figuerolles, Falaise du Cap Canaille, Baie de Cassis, Port Miou, Port Pin, En-Vau, Loule, Devenson, Oeil de verre, Sugiton, Morgiou, Grotte Cosquer y finalmente Sormiou.




Es la 1:00 p.m. y los restaurantes están prácticamente llenos. Como ya sabemos que los franceses son de comer pronto no podemos demorar y buscamos un buen sitito. Nos sentamos en el Restaurant "Le San Remo "y elegimos bien pues nos pusimos redondos con el menú del día por 15 €/pers.


 En cuanto comemos nos damos un garbeo por La Ciotat.




 El Puerto Viejo sin duda es de postal destacando la iglesia de Notre-Dame-de-L´Assomption ó Ntra.. Sña. de la Asunción.


Pasear a estas horas por el pueblo no es demasiado agradable pues "turra" bastante el calor, 32ºC. para ser exactos.
Hay algunos edificios que debieron ser importantes pero que hoy están ruinosos.





Y Carol no encontró mejor cosa para refrescar que una de esas fuentes que suelta chorros desde el suelo. Se lo pasa como una niña.

Ya nos apetece subir a la moto y recorrer lo que llaman "la route des Crêtes" osea "la ruta de las montañas"

 Es una carreterita preciosa que va bordeando los 20 km de acantilados del Parque Natural de Les Calanques hasta el pueblo de Cassis y que nos aseguraron que hay unas vistas de flipar.





 De momento parte de la subida ya merece la pena y no me resisto a sacar mi bandera de Asturias para certificar como todos los viajes, que culminamos llegando hasta aquí. Como el viento no me deja poner la bandera  entonces dejo que se me pegue al pecho y solucionado.


Si la subida fue estupenda la bajada es de impacto sobre todo cuando de pronto vislumbras trozos de la costa.


No se si me gusta más cuando navegábamos por ahí abajo por la Bahía de Cassis ó ahora que lo estamos admirando desde estos miradores de vértigo.

 Y para hacer un poco el "moñas" me asomo por la barandilla al vacío.


 Y Carol se pone al borde y abre las alitas, a esta si la dejo se lanza en parapente, que peligro.


 Bahía de Cassis, el marco perfecto para sentirse totalmente libre frente al Mar Mediterráneo.


 Sus aguas son tan transparentes que parece que los barcos estuvieran volando en lugar de flotar.


 Y ahora sí, planto mi bandera en el "Parque Natural de Les Calanques en Cassis" reto conseguido.
Mira que estampa más chula, un hermoso coche clásico y un par de chicas que hoy se casan cumpliendo sus sueños. Deberíamos tatuarnos en el cerebro esta frase: " Lo que las otras personas piensen de ti no te incumbe, pues nadie es responsable de tu felicidad, solo tú ";

 Entramos por las estrechas callejuelas empedradas de Cassis y aparcamos sobre la acera sin problema junto al resto de motos.
 Cassis es una pasada, es una postal. El puerto está coronado por un castillo que por desgracia es de propiedad privada. Está lleno de turistas, hay un poco de exceso de gente pero es de entender que todo el mundo quiera disfrutar del espectacular atardecer por el puerto.


Un puerto que mantiene el encanto que tienen los pueblos de pescadores.




Estos surten los restaurant de pescados frescos y mejillones para preparar el plato típico, "El bouillabaisse" ó sopa de pescado.


 No me canso de hacer fotos, por cualquier lado que lo miras todo es una estampa de lujo.


 Nos sentamos en una terracita para saborear el momento y una cervecita bien fría, que ya apetece. Solo rompe la tranquilidad del pueblo, la presencia de la policía municipal que corren de aquí para allá con nerviosismo, no olvidemos que toda Francia está con un nivel muy alto de alerta por los atentados de estos últimos meses, los atentados de París y de Niza.



De echo abundan los carteles que dicen:
"Hacemos un llamamiento al sentido cívico y una vigilancia de cada uno.
Informe cualquier comportamiento sospechoso.

En caso de emergencia, llame a uno de los siguientes números...."

 
 Pero a pesar de esto se respira buen ambiente y se hace difícil perder la calma con este entorno.


Ante de irnos nos acercamos para echar un último vistazo a la playa y la bahía de Cassis desde el tercer punto de vista. Ya lo vimos desde el mar, desde el acantilado y ahora desde la misma playa y todos espectaculares.


 Regresamos a nuestro Apartahotel en Gémenos. Un día más estamos cansados pero cada día disfrutamos más y hoy fue uno de los mejores, un día de diez, como dirían los franceses: "Tres Bien".
Ahora duchita, cena lowcost y a descansar que mañana partimos.








DOMINGO 14 DE AGOSTO DE 2016
DE GÉMENOS (FRANCIA) A BEZIERS (FRANCIA)









Nos levantamos cada día con más pereza, nos estamos acostumbrando a esta vida viajera. Se nos acabó el tiempo en Gémenos y debemos dar media vuelta pues llegamos al punto de retorno que teníamos marcado. De nuevo desayuno lowcost con extra de danacol y zumo. También nos sobra agua, Kas y Coca Cola vamos que no calculamos muy bien y creíamos que íbamos a beber como dromedarios. Que conste que fue por no hacer caso a Carol. Engraso la cadena, cargo la moto y dejamos el Apartahotel Residella.


Echamos un rato largo marcando ruta en el tomtom asegurándonos de que no nos lleve de nuevo por el centro de Marsella aun a costa de hacer un gran rodeo. Y esta vez si que lo conseguimos yendo dirección Aix-en-Provence y Arlés.
El camino fue diferente, un rato por comarcales y otro por autovías que están limitadas entre 90 km/h y 110 km/ h. que fue de perlas hasta que a falta de 4 km. para llegar a Arlés se formó el gran atasco.



Esta vez no me ando con pijadas y circulo directamente por el arcén derecho adelantando a toda la fila de vehículos sin miramientos. Solo estoy imitando al resto de moteros que hacen lo mismo.



Decidimos parar a comer en Arlés y enseguida continuamos ruta pues nos queda poco para llegar al Hotel Ibis que tenemos reservado en Fábregues.






Y llegamos a Fábregues pero no aparece el Ibis por ningún lado. Dando vueltas por el pueblo terminamos en una calle en dirección prohibida lo que hizo que alteráramos la paz del pueblín. Nos vimos de pronto rodeados de gente que nos quería avisar del error y en cuanto les dijimos lo que buscábamos no se daban vez para tratar de explicarnos donde está, pero claro nuestro francés es nulo y no entendemos prácticamente nada. Dando vueltas terminamos en un polígono industrial donde hay de todo, hoteles, Leroy Merlín, naves industriales de todo tipo, locales de ocio, y rotondas y más rotondas pero no hay su puta madre quien lo encuentre. Llegamos a entrar en un hotel cualquiera para preguntar y casualmente un tipo que está de "segurata" habla español. Habla español pero con un acento raro, finalmente nos dice que en realidad es argelino con padre español y novia en Cataluña y bla bla bla, el cabrón debe estar aburrido y no nos deja marchar.


Pero debemos agradecer que al menos el tío de recepción llamó amablemente al hotel Ibis para confirmar nuestra reserva y explicarnos como llegar a él. Estos gabachos realmente me parecen buena gente, son amables aunque el argelino nos repitió varias veces que no me fíe de ellos, que son unos hipócritas. Yo creo que no está contento currando aquí y está quemado por ello. Volvemos a la moto y para llegar al Ibis tuvimos que coger una autopista de peaje sí ó sí y sacar ticket para pagar a la salida. Poco más adelante ya encontramos la salida hacia una gasolinera y al hotel Ibis de los cojones.
Todo correcto pero cuando metemos el ticket en la cabina en la que no hay personal, la maquina no lo lee y nos lo escupe sin abrir la barrera. Cagonmimanto con los miles de coches que deben pasar por aquí y nos tiene que pasar a nosotros. Detrás de nosotros empieza a formarse un buen atasco de coches pero nadie pita ni sale del coche y poco a poco veo como se van cambiando de carril y se van.
Alguien nos habla por el altavoz pero no sabemos como explicarnos con el gabacho. Finalmente entendemos que quiere que le dictemos los números del ticket y voilá, pagamos 0,80 € y se abre la barrera.




Llegamos al Hotel. Espero en el parquing público mientras Carol va a recepción para que me abran la barrera al hotel pero la siesa de recepción dice que no es posible estacionar en el recinto del hotel que se debe quedar afuera la moto. Carol se enfada pues en la reserva pone estacionamiento privado gratis en el alojamiento. La recepcionista entonces contesta "-Ah, je ne comprends pas-", -Osea ¿ que no entendías? pues ahora vete a la mierda, cancela la reserva- le dice Carol.


Ahora si que estamos jodidos. Son las 5:30 p.m. estamos sin alojamiento, no tenemos wifi y no podemos usar por consiguiente booking para buscar. Decidimos entonces ir hasta Balaruc-les-bains y probar suerte en el hotel que estuvimos hace unos días pero llegamos y está completo. Miramos todos los de Balaruc y ninguno tiene nada así que no queda de otra que abrir los datos y que sea lo que Dios quiera a sabiendas que nos va a costar pasta pues no tenemos roaming. Desde Balaruc conseguimos en Beziers, por 120 € la noche, caro de cojones pero no hay más opciones.
Una hora más de camino, 50 km. más y ya estamos hechos polvo pero hoy tocaba sufrir, cosas de la improvisación.





Y llegamos cansados, pero felices y contentos de estar ya en Beziers.



Una ciudad grande, de anchas avenidas y oye, sin apenas tráfico.




Pero tiene una explicación , no hay tráfico porque están las calles cortadas con vallas que ponen "Route Barrée" y el tomtom, esta vez sin culpa, nos indica que tenemos que ir directamente por la parte vallada. Me hubiera saltado la prohibición si no fuera porque también hay un guarda de seguridad apostado delante y que no cede a pesar de explicarle y rogarle que nos deje pasar pues vamos al hotel.



Según nos explica están las calles cortadas por fiesta ó feria y no pasa ni Dios.
De nuevo estamos jodidos, hoy están por torcerse las cosas. Tenemos hotel, está a 1,5 km según el tomtom pero no podemos llegar. Estamos en un punto muerto y no sabemos como hacer, ya no podemos cancelar pues ya nos lo cobraron y 120 € jode perderlos para dormir en un banco del parque. Se hace de noche y no sabemos donde ir. Después de un rato de estar aquí delante de la valla se acerca una pareja de policías municipales y muy amablemente tratan por todos los medios de que encontremos una forma de llegar. Son indudablemente gente amable y entregada. Por sus explicaciones nos vamos en su busca pero no encontramos la calle del hotel. Terminamos metidos en medio de un barrio viejo de calles empedradas y por delante todo direcciones prohibidas. Ya estamos hartos y a los que preguntamos no tienen ni idea así que Carol con el móvil y google Maps en la mano y yo detrás a dolor por todas las prohibidas. Ya me toca los cojones.
Y por fin, encontramos la calle pero no hay hotel, ni hostal, ni pensión, ni nada de nada. Esto es desesperante, aún no llegamos a nada y son las 22:00 p.m.




De improviso Carol se fija en una puertita que pone "Chambres d´hôtes" y un timbre que pone Corinne, aquí debe ser. Pica y no ocurre nada. Llama por teléfono y sale la Corinne por la puertita. Al parecer es una casa particular que alquila habitaciones, con razón ni Dios la conocía. Todo está bien pero y ¿ahora donde dejo la moto?. Este barrio no mola nada para dejarla en la calle, es oscuro, solitario y los que pasan no me dan buena espina. Incluso uno se acerca a mi mientras buscábamos el hotel y me dice ¿pasa algo?¿eres de seguridad? Me confundió con uno de seguridad por mi atuendo negro, mi chaqueta de moto y una pequeña bolsa de pierna que llevo con mis cosas. Me pregunta entonces porque llevo pistola confundiendo mi bolsa de pierna para la documentación y el móvil con la funda de un arma. Sin duda esta gente tiene psicosis con los atentados. Para nuestra tranquilidad Corinne nos informó de un parquing subterráneo de pago un par de manzanas más allá.






Y subimos por fin a nuestra habitación y respiramos aliviados. La habitación es más bohemia y más zen que la trastienda de un  templo budista. Terminamos brindando con sendas cervecitas cortesía de Corinne por no tener que dormir en un banco del parque.  Hoy estamos tan hasta los huevos que ni siquiera nos apetece salir a cenar así que en cuanto nos duchamos nos quedamos fritos en la cama.





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