Estamos a primeros de julio, se acerca ya la fecha de emprender nuestras vacaciones y aún no sabemos donde podremos ir, porque al menos lo nuestro no es cuestión de querer si no de poder. Así por ello cada año esperamos hasta última hora para ver que nos depara el karma.
Pues bien, de hoy no puede pasar. Por supuesto lo que más nos limita siempre es el dinero así que nos sentamos con la calculadora en una mano y el google maps en la otra.
Miramos algunas lugares donde ir pero en agosto (y solo podemos irnos en agosto) ya es sabido que los precios se inflan más que la anatomía de una adicta a la silicona. Los alojamientos y vuelos en estas fechas son más caros y alquilar coche tampoco es barato. Las agencias de viaje suelen tener ofertas pero hace años que descubrimos que como disfrutamos realmente es viajando por libre dejándolo en manos de la improvisación.
Tras un par de horas de sopesar ideas y de echar números creo que lo tenemos; decidimos que este año nuestro rumbo va a ser a los Balcanes, concretamente nuestro objetivo principal es recorrer la costa croata hasta llegar a Dubrovnik. Es la ciudad más al sur de Croacia y dicen que la más bonita del país así que allí nos gustaría llegar a plantar nuestra bandera.
Es un destino que hace años tenemos entre dientes y más desde que nuestro amigo Fran Brington se está haciendo viajes en moto por allá. ( Fran Brighton Motovlogs ) A nosotros también nos gustaría hacerlo con nuestra moto pero no salen las cuentas. Y cual es la mejor fórmula, pues yendo con nuestro propio coche. Encaja perfectamente con nuestro estilo de viaje-aventura para poder ir sin rumbo marcado y sin hoteles reservados. Con este plan nos ahorramos de un plumazo los billetes de avión y el coche de alquiler. Haciendo cálculos, entre el precio de los peaje y el consumo de gasoil nos sale un ahorro aproximado de 900 € con respecto a ir en avión y desde luego nos perderíamos un montón de sitios que visitar.
También nos ponemos un poco al día, en geografía e historia de la zona. CROACIA ó República Hrvatska, es uno de los países del continente Europeo perteneciente a la península de los Balcanes, con una recortadísima costa de 1778 km de longitud bañada por el Mar Adriático. Tiene nada menos que 1185 islas, de las que tan solo 66 están habitadas. A pesar de pertenecer a la Unión Europea aún no utilizan el €uro, sino que su moneda son las "kunas" y su idioma oficial es el croata aunque la mayoría de los croatas dominan el italiano, el ingles e incluso algunos el alemán.
También leemos que al norte haciendo frontera con Croacia está ESLOVENIA ó República Slovenija, país este encajado por el oeste entre Italia y Croacia contando con un pequeño trozo de costa de tan solo 46,6 km de longitud. Eslovenia y Croacia son dos de los países más jóvenes de Europa pues se independizaron de la antigua Yugoslavia el 25 de junio de 1995.
Dicha independencia les arrastró a las Guerras Yugoslavas, llevando a la antigua Yugoslavia a la pobreza, desorganización económica y graves enfrentamientos provocando constante inestabilidad. Fueron los enfrentamientos más sangrientos en territorio europeo desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial. Entre 130.000 y 200.000 muertes y millones más tuvieron que abandonar sus hogares. El conflicto armado fué el primero después de la Segunda Guerra Mundial en el que fueron juzgados los genocidas que participaron en ellos y acusados de crímenes de guerra.
EL LARGO VIAJE HASTA CROACIA
Sábado 10 de Agosto de 2019
Emprendemos el viaje muy temprano pues tenemos por delante una larga jornada de conducción. La euforia nos mantiene frescos y ansiosos por empezar la aventura así que auguro que llegaremos perfectamente al primer punto de descanso de hoy. El hotelito que reservamos está en Vitrolles cerca de Marsella. Es el Ibis Budget Hotel Vitrolles que ayer mismo buscamos a través de booking. Para llegar a él tendremos que hacer 1.114 km.
Emprendemos el viaje muy temprano pues tenemos por delante una larga jornada de conducción. La euforia nos mantiene frescos y ansiosos por empezar la aventura así que auguro que llegaremos perfectamente al primer punto de descanso de hoy. El hotelito que reservamos está en Vitrolles cerca de Marsella. Es el Ibis Budget Hotel Vitrolles que ayer mismo buscamos a través de booking. Para llegar a él tendremos que hacer 1.114 km.
Por supuesto, elegimos el camino más rápido y cómodo que es ir por autopistas de peaje, pues nos interesa llegar cuanto antes para una vez en tierras croatas relajaremos y tomarnos el resto de viaje con calma. Pasamos los primeros peajes sin necesidad de detenernos gracias al VIA T que instalamos en el coche y que estrenamos para esta ocasión. Pasamos el de Bilbao, Irún, Bayona, Pau y Tarbes con la comodidad de no tener que parar a coger tickets ni a sacar la calderilla para pagar. Cuando la solicitamos en nuestra sucursal bancaria nos aseguraron que servía para todos los países de la Comunidad Europea pero cuando llegamos al peaje de Tolousse nos quedamos atascados en el carril VIA T pues no se abre la barrera. Que putada, ¿ya se habrá estropeado?. Damos marcha atrás obligando a retroceder a toda la fila de coches que se habían colocado tras de nosotros y por si acaso intento en el carril contiguo pero tampoco se abre, así que no tenemos más remedio que pagar con la tarjeta de crédito. No sabemos el motivo del fallo, a ver que tal en los siguientes peajes.
600 km conduciendo ya me están haciendo mella así que cedo el volante a Carol que me sustituye un par de horas. Hacemos parada para comer una empanadita que traemos de casa en un área descanso. Desde luego alucinamos siempre con lo chulas y limpias que tienen estas áreas las autopistas francesas.
Trece horas conduciendo para llegar al hotelito de Vitrolles. Estamos realmente cansados así que sin más cenamos en la misma habitación las sobras del mediodía, nos damos una ducha y a la cama que mañana queda otra larga jornada de autopistas.
Trece horas conduciendo para llegar al hotelito de Vitrolles. Estamos realmente cansados así que sin más cenamos en la misma habitación las sobras del mediodía, nos damos una ducha y a la cama que mañana queda otra larga jornada de autopistas.
Pagamos por la habitación 50,90 € con parquing privado en el establecimiento.
ITALIADomingo 11 de Agosto de 2019
El Ibis sin ser muy lujoso fué lo bastante cómodo para tener un buen descanso. Desayunamos en la misma habitación pues vamos preparados para ser autosuficientes tanto en caso de no encontrar alojamiento como si no encontramos un sitio donde comer. Venir equipados con algo de intendencia ayuda mucho a viajar en plan aventura y "low cost" así que traemos una mini cocina de gas, "Nescafé Capuccino" y lo necesario para un buen desayuno, además de algo de fiambre envasado y pan de molde que aguanta más tiempo sin ponerse duro. Y como plan B en caso de no encontrar donde dormir tenemos nuestro Citroën C4 Gran Picasso que con una colchoneta de "Decathlon", almohadas y sacos de dormir montamos una "mini camper" en menos de 10 minutos. Este año decidimos añadir una nevera rígida de las que llevan los domingueros a la playa que iremos rellenando con hielo y así tendremos un pequeño stock de comida y bebida fría todo el tiempo.
A las 7:30 am ya estamos rodando por la autopista. Dejamos atrás sin pena ni gloria Toulón, St Tropez, Cannes, Niza, Monte Carlo y Mónaco. Los vemos a lo lejos pues no nos interesa perder el tiempo en visitarlos, quedan en el tintero para futuros viajes. La parte de autopista que discurre a partir de Marsella es cada vez más espectacular cuanto más nos acercamos a Italia. La montaña cae directamente sobre el mar y la carretera que la va bordeando mantiene una altura considerable sobre el mar. Además al ser tan montañoso discurre a través de infinidad de túneles. Es una carretera preciosa pero una pesadilla para el tráfico pues está saturada de coches y camiones, supongo porque estamos en agosto y además es una de las arterias principales que recorren Europa. También están las limitaciones continuas de 90, 100, 110 km/h con lo que hay que conducir muy atentos a los radares si no queremos que nos calcen una multa. El Vía T sigue sin funcionar y Francia exige pagar con tarjeta. Tenemos que hacer una seria reclamación a nuestro banco pues nos hicieron la puñeta con este tema de la Vía T.
Por fin entramos en territorio italiano, es nuestra primera vez en la "bota" aunque no la primera en tierras italianas pues ya hace años hicimos un viaje por Sicilia. También dejamos de lado San Remo, Savona, Cremona, Brescia y unos kilómetros antes de Verona hacemos una breve parada.
Comemos en un área de descanso que tiene gasolinera y restaurante. Pedimos algo para comer típico italiano, lassagna, scaloppine al vino radi y un helado de postre.
Por cierto repostar en Italia es más caro que en España e incluso que en Francia. Una curiosidad, al menos en esta gasolinera italiana, es que si te lo sirve el gasolinero pagas 0,26 céntimos más por litro, osea que puedes pagar el gasóleo a 1,55 €/l. ó a 1,81 €/l. casi nada la broma. Un incentivo cojonudo para dejar los empleados al paro. Otra curiosidad es que en Italia esta prohibido vender hielo según me dicen los empleados del surtidor. También me cuentan que les sorprende que somos los españoles los únicos viajeros que queremos comprar hielo.
Por cierto repostar en Italia es más caro que en España e incluso que en Francia. Una curiosidad, al menos en esta gasolinera italiana, es que si te lo sirve el gasolinero pagas 0,26 céntimos más por litro, osea que puedes pagar el gasóleo a 1,55 €/l. ó a 1,81 €/l. casi nada la broma. Un incentivo cojonudo para dejar los empleados al paro. Otra curiosidad es que en Italia esta prohibido vender hielo según me dicen los empleados del surtidor. También me cuentan que les sorprende que somos los españoles los únicos viajeros que queremos comprar hielo.
Mientras estamos comiendo buscamos por booking un hotel para esta noche y decidimos que Venecia podría ser el lugar perfecto. No la conocemos y puede ser una oportunidad de oro pues calculamos que llegaremos a Venecia a media tarde.
Encontramos enseguida el hotel. Es el AOHostels Venezia Mestre 1 situado a 15 minutos de la isla de Venecia en bus. El recepcionista nos aconsejó ir en bus a la vieja Venecia y dejar el coche en un parquing cerrado que tenemos al mismo lado del hotel por 6 €/dia. Es un precio cojonudo y el hotel, que está muy chulo, tampoco nos resulta caro, 50,80 € a través de booking.
Encontramos enseguida el hotel. Es el AOHostels Venezia Mestre 1 situado a 15 minutos de la isla de Venecia en bus. El recepcionista nos aconsejó ir en bus a la vieja Venecia y dejar el coche en un parquing cerrado que tenemos al mismo lado del hotel por 6 €/dia. Es un precio cojonudo y el hotel, que está muy chulo, tampoco nos resulta caro, 50,80 € a través de booking.
En cuanto dejamos las maletas en la habitación y nos aseamos tomamos el autobús a Venecia sin perder tiempo. Los billetes nos salen por 6 € ida y vuelta.
En cuanto posamos los pies en la isla quedamos impresionados. Nos alegramos muchísimo de haber decidido hacer noche aquí y al menos pasar una tarde por Venecia. No descarto volver algún día y disfrutarla con más tiempo.
Encontrarme con las típicas estampas de los gondoleros, sus canales y las viejas casas con los "pies en el agua" me mantienen disparando fotos todo el rato y en todas en todas direcciones.
Es un auténtico laberinto de callejuelas, contando con casi 500 puentes, viejos edificios y e infinidad de canales nos parecen una pasada, Es mucho más guapo de lo que nos esperábamos. En cada esquina hay carteles que señalan la dirección de los dos puntos más emblemáticos de la ciudad, el Puente Rialto y la Plaza de San Marco. Pero a pesar de ellos nos liamos a dar vueltas y más vueltas por el dédalo de calles, canales y puentes sin conseguir llegar nunca, esto parece una broma de cámara oculta.
De camino disfrutamos de la relativa tranquilidad que respira la ciudad y de los lugareños que nos regalan las estampas más típicas y fotogénicas de Venecia.
Cada vuelta de esquina nos deja con la boca abierta, esto es espectacular.
También es espectacular el precio de los paseítos en góndola. Es para flipar, un paseo de una hora cuesta 80 € de día y 100 € si es de noche. Lo sentimos por los gondoleros pero nosotros somos viajeros, para pagar estos precios ya están los turistas.
Por fin llegamos a la Plaza de San Marcos al atardecer ya casi sin luz. Un lugar tan impresionante que es imposible captarlo en una sola foto, hay que estar aquí para disfrutarla realmente en toda su magnitud.
No cabe duda que Venecia es distinta, es super impactante y a pesar de la cantidad de turistas que hay nos resulta relajante. Lo malo son los mosquitos, que en cuanto empieza a oscurecer nos acribillan literalmente piernas, brazos y cara. Lo cojonudo es que metimos repelente de mosquitos en el equipaje pero lo dejamos en el hotel pues no pensábamos encontrarnos con esta plaga.
Pero como nunca falta un alma caritativa por todo el mundo, mientras estamos rascándonos sin saber donde meternos para evitar los picotazos vemos a una pareja (por su aspecto posiblemente hindúes) con una niña pequeña a la que estan rebozando con repelente de mosquitos. Me acerco a ella y con gestos, pues mi inglés es nulo, le pido por favor una rociadita de ello y sin dudarlo un segundo me da el frasco de repelente. Les damos mil veces las "thank you", pues nos salvaron el resto de la noche.
En cuanto posamos los pies en la isla quedamos impresionados. Nos alegramos muchísimo de haber decidido hacer noche aquí y al menos pasar una tarde por Venecia. No descarto volver algún día y disfrutarla con más tiempo.
Encontrarme con las típicas estampas de los gondoleros, sus canales y las viejas casas con los "pies en el agua" me mantienen disparando fotos todo el rato y en todas en todas direcciones.
Es un auténtico laberinto de callejuelas, contando con casi 500 puentes, viejos edificios y e infinidad de canales nos parecen una pasada, Es mucho más guapo de lo que nos esperábamos. En cada esquina hay carteles que señalan la dirección de los dos puntos más emblemáticos de la ciudad, el Puente Rialto y la Plaza de San Marco. Pero a pesar de ellos nos liamos a dar vueltas y más vueltas por el dédalo de calles, canales y puentes sin conseguir llegar nunca, esto parece una broma de cámara oculta.
De camino disfrutamos de la relativa tranquilidad que respira la ciudad y de los lugareños que nos regalan las estampas más típicas y fotogénicas de Venecia.
Cada vuelta de esquina nos deja con la boca abierta, esto es espectacular.
También es espectacular el precio de los paseítos en góndola. Es para flipar, un paseo de una hora cuesta 80 € de día y 100 € si es de noche. Lo sentimos por los gondoleros pero nosotros somos viajeros, para pagar estos precios ya están los turistas.
Por fin llegamos a la Plaza de San Marcos al atardecer ya casi sin luz. Un lugar tan impresionante que es imposible captarlo en una sola foto, hay que estar aquí para disfrutarla realmente en toda su magnitud.
No cabe duda que Venecia es distinta, es super impactante y a pesar de la cantidad de turistas que hay nos resulta relajante. Lo malo son los mosquitos, que en cuanto empieza a oscurecer nos acribillan literalmente piernas, brazos y cara. Lo cojonudo es que metimos repelente de mosquitos en el equipaje pero lo dejamos en el hotel pues no pensábamos encontrarnos con esta plaga.
Pero como nunca falta un alma caritativa por todo el mundo, mientras estamos rascándonos sin saber donde meternos para evitar los picotazos vemos a una pareja (por su aspecto posiblemente hindúes) con una niña pequeña a la que estan rebozando con repelente de mosquitos. Me acerco a ella y con gestos, pues mi inglés es nulo, le pido por favor una rociadita de ello y sin dudarlo un segundo me da el frasco de repelente. Les damos mil veces las "thank you", pues nos salvaron el resto de la noche.
Después de la interesante visita y ya de noche cerrada decidimos tomar un merecido descanso y sentarnos en algún restaurante para cenar algo.
Y como no iba a ser diferente en la tierra de las pizzas pedimos pizza. Están realmente cojonudas, tanto la cuatro quesos como la fruti di mare. La jarra de cerveza tampoco estuvo mal. Teníamos mucha sed y le pedimos una "big beer"para cada uno. El camarero se lo tomó al pié de la letra y nos trajo dos jarras de litro. Menos mal que no tenemos que coger el coche hasta mañana, menuda cogorza.
Continuamos callejeando un rato más y haciendo fotos. Las luces delatan aún más el color del agua que desde luego no es nada transparente ni cristalina pero al menos hoy no da mal olor.A eso de las 11:00 pm tomamos el autobús 43 que es el que nos deja delante de nuestro hotel. Solo queda ducha y buenas noches.
He de añadir que el hotel de hoy es 100 veces mejor que el Ibis de ayer de Francia y el precio idéntico. Repito qué fué un acierto parar en Venecia, nos lo pasamos teta, al final me van a terminar cayendo bien los italianos.
CROACIA NOS DA LA BIENVENIDA "DOBRODOSLI"
Lunes 12 de Agosto de 2019
Hoy dejaremos Italia para entrar por fin en tierras croatas. Tomamos un café rápido en el bar del hotel y nos vamos sin más para tomar la autopista que va desde Venecia a Trieste, la última población grande antes de entrar en Eslovenia. La autopista está en obras así que nos hacen la puñeta de rodar en un gran atasco casi todo el tiempo y a de 90 km/h. en el tramo más rápido.
Y llegamos por fin a la frontera eslovena. Tan solo tenemos que circular durante 25 km por dentro de Eslovenia para pasar a Croacia.
Pero hay una cuestión importante que hay que saber. Para circular por las autopistas eslovenas es obligatorio pagar una viñeta que vale 15 €, pero vamos a intentar evitarlo yendo por carreteras comarcales que nos pasarán al otro lado sin problema. Dicha carretera está un poco escondida detras de una gasolinera así que hay que saber por donde hay que ir. Además de que hay varias rotondas y cruces en los que no hay que equivocarse sino terminas en la autopista. Nosotros sacamos el recorrido de internet de alguien que subío el vídeo de todo el recorrido.
Enlace al video: Como pasar Eslovenia sin pagar viñeta
Y lo logramos, no pagamos la viñeta pero desde luego no valió la pena el esfuerzo, pues nos chupamos un atasco de dos horas hasta conseguir atravesar la frontera, debe ser que todo el mundo sabe ya el truco. El atasco simplemente era porque en la frontera con Croacia estaba la "policija" croata pidiendo el DNI ó el pasaporte a cada persona para pasar.
El primer pueblo de Croacia al que llegamos se llama Umag. Es un pueblín pequeño, costero, muy guapo y muy acogedor. Carol en cuanto llegamos al borde de mar se da su primer bautizo en aguas del Adriático. Nos sorprende gratamente la limpieza y transparencia de sus aguas.
Aparcamos en zona azul de esas de la hora. Una putada pues solo tenemos una hora antes de volver a meter moneda y la cosa es que trajimos "kunas"cambiadas desde España pero no tenemos ni un billete pequeño. Pido "Please, change for the machine" en el bar de enfrente pero no me quieren cambiar. Debe ser muy habitual que les pidan cambio y deben estar hartos, no los culpo. Por suerte una pareja de turistas que aparcó a nuestro lado nos facilitaron moneda pequeña.
Es muy buena opción cambiar algo de dinero en España. Al menos no llegas con las manos vacías y con la obligación de tener que cambiar en el primer banco ó cambista que encuentras teniendo así más margen para encontrar algún sitio que ofrezca el cambio a mejor precio. Varía mucho de unos sitios a otros. Nosotros cambiamos en España 500 euros y nos dieron 3500 kunas. Redondeando un euro equivale a unas siete kunas aproximadamente.
Nos sentamos en un restaurante al mismo borde del mar, comemos y pedimos la cuenta. No llevamos un susto cojonudo cuando miramos el ticket y pone 235 kunas. Todavía no estamos habituados al cambio y flipamos, pero cuando echamos números tan solo nos están cobrando 31,79 euros.
Nos esta gustando mucho este primer pueblo pero incomoda lo del parquing. Y no es tanto el pagar, son solo 20 kn/hora osea 2,71 € , sino que jode estar en la otra punta del pueblo y tener que regresar corriendo para poner un nuevo ticket cada hora. No deja de ser una mierda.
A las afueras de Umag vemos un Lidl y entramos para pillar algo de comida y bebida fría por tenerla a mano pero hay un fallo y es que no tienen hielo. Esperamos que no esté prohibido venderlo como pasa en Italia. Por cierto es un poco dificultoso adivinar que estas comprando cuando casi todos los envases están en croata. Aparte de que hay cosas que no tenemos ni idea que contienen ó a que saben.
Sin más continuamos costeando para llegar al siguiente pueblo que tenemos marcado en el mapa. Este se llama Porec y conserva un casco histórico bastante interesante a pesar de la inevitable restauración que sufrió después de la guerra.
Es mas grande que Umag y aún es más guapo. Hay mucha mas gente por las calles, los restaurantes llenos, hay bullicio de críos y muchos turistas además de tener un puerto bien repleto de yates de lujo.
Por cierto en Porec también tenemos que pagar por aparcar pero al menos no es de la hora.
Paseamos tranquilamente disfrutándolo sin prisa y un rato largo después nos sentamos a descansar en la plaza mientras buscamos por booking algún sitio para dormir esta noche, pero al cabo de un rato perdemos la paciencia pues no hay nada barato, todo se sale por mucho de presupuesto. Estamos en una de las zonas más turísticas de Croacia y se nota la afluencia.
Pero fruto de la casualidad ó gracias al karma, de pronto Carol recibe un wassap desde España de nuestros amigos Mari y Placido que nos mandan sin pedírselo la ubicación de un "Furgo-libre". Los "Furgo-libre" son lugares que van encontrando caravanistas y furgoneteros y que luego comparten en las redes sociales con los colegas para poder pernoctar gratis. Casualmente estamos muy cerca de la ubicación que nos mandan así que vamos a ver que tal es el sitio.
Damos pronto con la ubicación y el emplazamiento es perfecto. Encontramos media docena de furgonetas aquí acampadas, osea que no estaremos solos. Es una zona arbolada un poco elevada sobre el mar, con una pequeña y solitaria playita pedregosa de aguas calmas y en la que además hay duchas. Estupendo, ya tenemos donde dormir esta noche y además de gratis. Lo primero que hacemos es transformar el picassito en coche-cama y de seguido bajamos a la playita para darnos un refrescante baño hasta que casi se hace de noche. Volvemos al coche y mientras estamos preparando algo de cena llega al lugar, por sus rótulos, el coche de una empresa de seguridad. Se bajan dos seguratas y van de furgoneta en furgoneta comunicando algo a la gente pero de nosotros pasan, ni nos miran. Media hora después empiezan a irse todas las furgonetas y quedamos solos. Nos quedamos sorprendidos haciéndonos preguntas, ¿será que no se puede dormir aquí?Pero fruto de la casualidad ó gracias al karma, de pronto Carol recibe un wassap desde España de nuestros amigos Mari y Placido que nos mandan sin pedírselo la ubicación de un "Furgo-libre". Los "Furgo-libre" son lugares que van encontrando caravanistas y furgoneteros y que luego comparten en las redes sociales con los colegas para poder pernoctar gratis. Casualmente estamos muy cerca de la ubicación que nos mandan así que vamos a ver que tal es el sitio.
Pero casi al mismo tiempo mientras terminamos de cenar van llegando nuevos campers. Esto nos hace quedar de nuevo tranquilos pues volvemos a tener compañía, no nos gustaba la idea de dormir totalmente solos en un país donde aún no tenemos muy claro como funcionan las cosas.
De nuevo nuestros amigos desde España nos envían por wassap la foto de unos "camper" amigos suyos que están viajando estos días por algún lugar indeterminado de Croacia. Y zasca, de nuevo el karma, los tenemos aparcados a escasos metros. Nos presentamos y se sorprenden a su vez de las casualidades de la vida y de lo pequeño que es el mundo.
Bueno, la cosa es que nos metemos tranquilos en el coche a dormir y cuando estamos ya cogiendo el sueño llegan de nuevo los "seguratas" y ahora si que nos enteramos de lo que quieren. Nos pican en el techo y nos dicen literalmente -No es posible pernoctar aquí, esta prohibido en Croacia- así que tal cual huimos todos como ratas en desbandada.
Decidimos a la desesperada buscar un camping, pero son las 11:30 pm y va a ser difícil que nos dejen entrar en alguno. Y tal como nos temíamos así es, en dos que probamos nos dicen que ya es muy tarde.
Pero el buen karma nos acompaña y nuestros nuevos amigos José y Ana de Marsella, "Los Goonies" como se hacen llamar, nos mandan la ubicación de un parquing a las afueras de Porec que encontraron para pernoctar al menos por esta noche. Allí que nos vamos y enseguida nos juntamos con ellos, agradeciéndoles de corazón el detalle. Estamos un montón de gente acampada en este parquing para pasar la noche, autocaravanas, furgonetas, campers y nosotros de incógnito en el Picassito. Confirmado, en Croacia va a ser difícil, si no imposible, la acampada libre. Hay muchos alojamientos y campings por todos lados y estos negocios no quieren perder dinero así que no nos lo van a poner fácil.
ROVINJ Y EL ANFITEATRO ROMANO DE PULA
Martes 13 de Agosto de 2019
Pasamos bastante calor esta noche y a las 8:00 ya nos tiramos fuera del coche. Nos lavamos como los gato con el agua de una garrafa que traemos para este menester, desayunamos y nos marchamos después de despedirnos de nuestros amigos de Marbella. Salimos del parquing sin abonar el ticket pues la máquina pone que está fuera de servicio y tampoco encontramos a nadie para pagar, así que ahora somos prófugos, espero que no tengan cámaras y nos hayan cogido la matrícula.
Continuamos ruteando por el resto de la Península de Istria, quizá una de las zonas costeras más guapas de Croacia y llegamos hasta el pueblo de Vsar. No nos entusiasma demasiado así que continuamos camino hasta Rovinj.
Este si que merece hacer parada, es una pasada de pueblín costero. Rovinj originalmente fué un puerto insular construido por los romanos, pero en 1763 convirtieron la isla en península rellenando el canal que la separaba de tierra firme.
Rovinj fué gobernada por bizantinos y francos estando bajo el control de Venecia entre 1283 y 1797.
Nos sorprendimos gratamente al coincidir con la enorme goleta atracada cerca del pueblo la "Wind Surf". Es una goleta fuera de lo común de cinco mástiles de velero. Uno de los cruceros de vela más grandes del mundo que puede transportar más de 300 pasajeros y una tripulación de 214 marineros. Esta propulsado por 4 generadores diésel eléctricos, 2 propulsores movidos por motores eléctricos y los 5 mástiles equipados con 7 velas que ayudan a la propulsión con vientos favorables. Un crucero de lo más ecológico.
Callejeando llegamos a la parte alta donde está la torre y la Iglesia de Santa Eugenia de principios del siglo XVIII que corona altiva el pueblo de Rovinj y regala encanto al conjunto arquitectónico. Una escultura en bronce de la Santa Eugenia adorna la punta del campanario. Está dotada en un eje giratorio que rota cuando soplan fuertes vientos.
No me resisto a subir al campanario previo pago. Son 60 metros de altura desde el que tiene que haber una panorámica de flipar. Aunque para flipar la escalera que lleva hasta la cima y que da la sensación de estar medio podrida, de hecho un cartel pone sobre aviso, no apto para personas con miedo a las alturas.
Desde luego mereció la pena subir al campanario, desde aquí se disfruta de una estupendísima vista del pueblo y también se puede apreciar la zona donde fué unida la isla a tierra.
La visita está muy bien pero llega la hora de comer. Nos sentamos en una terraza frente al puerto y yo me pido un plato de pescaitos fritos y Carol unos chipirones. El pescado no está nada sabroso, parece que la pesca del Adriático no tiene ni de lejos la calidad de nuestras ricas capturas del Cantábrico.
Siguiendo con nuestro periplo llegamos a Pula. Esta ya es casi una pequeña ciudad pero a pesar de ser grande mantiene su encanto, se ve bastante interesante. Buscamos aparcamiento lo más cerca del anfiteatro romano y una vez más tiene que ser en zona azul, osea tiempo limitado, creo que va a ser nuestro sino en toda Croacia.
Sin demora entramos a ver el Anfiteatro romano, que es uno de los seis más grandes que existen todavía en el mundo, edificado por Claudio y ampliado en 79 d. C. por Vespasiano para celebrar sus conocidas luchas de gladiadores.
El Anfiteatro de Pula tenía una capacidad para 23.000 espectadores. No se cuantos "sestercios" costaría la entrada en época romana pero ahora cuesta 50 kn por cabeza, unos 7,40 €.
Además de poder pasearnos por el ruedo a nuestras anchas también podemos encaramamos por el graderío. Tenemos acceso a los subterráneo, antaño ocupados por jaulas para las fieras, los gladiadores y los esclavos que sacaban por una especie de ascensor a luchar, empapar de sangre la arena hasta su muerte. Ahora en el subsuelo se exponen muchas piezas arqueológicas desenterradas en el anfiteatro y en otros yacimientos de la ciudad.
Mira, parece que todavía queda algún centurión despistado por aquí.
Terminada la visita volvemos para mover el coche, son las 6:00 pm pero hoy decidimos buscar un camping pues no nos apetece buscar donde acampar gratis . En el primer camping que preguntamos tienen sitio libre y está a tan solo 2 km de Pula en una zona costera preciosa.
Es el "Arena Stoja Campsite" donde acampamos aunque no sin antes tener alguna dificultad para hacer entender al personal de recepción que dormiríamos en el coche, en la "máquina" como ellos dicen. No les entra en la cabeza que no vengamos en una camper, ni una autocaravana, si no un simple monovolumen. Seremos viajeros con pocos recursos monetarios pero mucho potencial resolutivo.
Lo mejor del camping es la playita que tiene en la que no dudamos en damos un riquísimo chapuzón. El agua es totalmente transparente, la temperatura perfecta, absolutamente serena sin la mas mínima ola. Una ducha para quitar la sal y nos sentamos a cenar algo de nuestra neverita, aunque no hubo mucho tiempo para sobremesa, pues con el último bocado nos tenemos que refugiar rápidamente en el coche ya que se desencadenó un tormentón de rayos, truenos y relámpagos que parece que se va a caer el cielo en cualquier momento. Llovió casi toda la noche lo que nos benefició pues no pasamos nada de calor, es más, refrescó tanto que nos tuvimos que acabar metiendo dentro de los sacos.
HOY ES NUESTRO ANIVERSARIO DE BODAS
Miércoles 14 de Agosto de 2019
Hoy es 14 de Agosto, un día muy señalado para nosotros pues es nuestro Aniversario de Bodas así que tenemos que conseguir tener un día redondo.
Por evitar disgustos de última hora ya tenemos buscado alojamiento para esta noche y el pueblo elegido es Senj.
Esta noche no queremos dormir en cualquier sitio, repito que es nuestro día especial así que el sitio tiene que dejarnos buen sabor de boca.
Después de la tormentosa noche el día amanece especialmente tranquilo y azul, limpio, con una temperatura estupenda. Recogemos todo y nos vamos del camping que por cierto no me extraña que los que viajan en furgos y campers los traten de evitar. Es tan caro como dormir en un hotel, 43 € pagamos y eso que solo nos pusieron en la factura coche y dos personas, no me imagino lo que les pueden cobrar a los que llegan en esas pedazo de autocaravanas del tamaño de autobuses. Me parece un puto abuso.
Retrocedemos de nuevo a Pula para recorrer detenidamente su casco histórico. Esta vez conseguimos un parquing de ticket, que por suerte nos permite pasear por el pueblo sin prisa.
Subimos al Castillo de Pula de 1630, lógicamente situado en todo lo alto. Fué construido por los venecianos en forma de estrella con cuatro bastiones, pero no nos apetece entrar pues desde fuera ya se ve suficientemente feo y restaurando abusando del cemento. Dentro alberga el Museo histórico de Istria, que en verdad te digo, nos importa un bledo.
Desde aquí arriba al menos podemos ver una buena panorámica de la ciudad donde destaca altivo entre los edificios el magnífico Anfiteatro romano.
Regresando de nuevo a la parte baja de Pula y caminando por la calle Giardini nos topamos con el Arco de los Sergios del siglo I a. C.
En él se distinguen entre sus columnas estriadas, bajorrelieves de una victoria alada, una cuadriga tirada por caballos y una gran profusión de detalles como este águila con una serpiente entre las garras.
No muy lejos del Arco de los Sergios, en la plaza y pegado al ayuntamiento también podemos admirar el Templo de Augusto.
Levantado en el siglo I d. C. es una pequeña joya de la arquitectura romana dedicado al primer emperador romano Augusto.
Ya va apretando el calor y tanto subir, bajar y callejear por Pula nos da sed. Nos tomamos un par de cervecitas sentados tranquilamente en la plaza frente a siglos de historia y de arquitectura romana. A continuación intentamos buscar donde comer pero tal como esta todo abarrotado decidimos irnos a comer de picnic al coche. Ya sé que comer un par de sándwiches en el parquing no es comer de plato y mantel pero prefiero esto a estar haciendo una hora de cola para conseguir mesa. Ah, y el precio inigualable.
La carretera nos lleva hasta Opatija. Es otro típico pueblo turístico costero, con una playa que no es playa, más bien es una larga plancha de hormigón a modo de espigón. Opatija antaño era frecuentada por la aristocracia imperial y aún hoy es un popular destino turístico aunque ya no viene tanta aristocracia. Después de 1840 se construyeron mansiones y chalés en todo el litoral lo que le acabó dándole el nombre de "la Riviera Austriaca"
Esta llena de tiendecitas con los consabidos cachivaches para turistas y destacando entre las rocas la estatua de "La mujer y la gaviota".
No encontramos mucho más que hacer por aquí, demasiado relajado, de hecho es el destino preferido de las personas mayores por su tranquilidad.
Algo a destacar es que a lo largo de la "playa" hay una especie de paseo de las estrellas entre las que tan solo reconozco al brillante inventor Nicola Tesla que era Croata. El pueblo desde luego no nos entusiasma demasiado así que movemos ficha.
Llegamos a Rijeka. Esta población ya la podemos considerar por su tamaño ciudad en toda regla con grandes edificios modernos junto a otros del siglo XIX en el casco histórico.
Las Avenidas Korzo y Riva son el corazón de Rijeka situadas al sur de la Ciudad Antigua. La Avenida Korzo está flanqueada además por edificios históricos en cuyas plantas bajas triunfan los tiendas de las famosas firmas comerciales, Zara, New Yorker, HM, etc...además de Mc Donald, Fast food, cafés, bares y restaurantes. Destaca la Torre de la Ciudad, edificio edificado en la Edad Media con un reloj del siglo XVII y la cúpula que fué añadida en 1890.
La Avenida Riva es la que discurre a lo largo del paseo del puerto en el que vemos atracados barcos imponentes como este antiguo ferry amarrado permanentemente al muelle y transformado en hotel flotante desde 2013, se llama el Botel Marina.
También atracan grandes y majestuosos veleros de factura antigua.
Aunque no faltan los modernos y carísimos yates como esta aberrante exhibición de poder y riqueza, el "Royal Romance" cuyo dueño es Viktor Medvedchuk , ucraniano político, abogado y oligárquico de negocios. Como detalle el presidente ruso Vladimir Putin es el padrino de su hija.
No nos entretenemos más por estos andurriales así que seguimos nuestro camino por la carreterita de la costa descubriendo como a cada paso se hace más y más espectacular. Lo único malo es que vamos circulando a paso de burra coja y cada pocos kilómetros nos detenemos por atasco. Finalmente y ya casi de noche llegamos a Senj donde tenemos reservado nuestro"sobe"para esta noche. El alojamiento va a ser en una casa particular, a saber que nos depara la suerte. Al ser ya de noche cerrada nos cuesta un pelín encontrarlo pues no vemos ningún cartel que la identifique y la ubicación que nos proporcionaron no es totalmente correcta. Finalmente damos con el y resultó ser un bonito y moderno chalet. Tenemos un apartamento con salón, cocina americana, una buena habitación y baño. Lástima que no le vayamos a sacar mucho partido pues mañana temprano ya nos iremos. Pero no cabe duda que es el lugar perfecto para celebrar nuestro aniversario.
Caminando nos lleva 10 minutos llegar al centro del pueblo y tras ver varias opciones nos decidimos por el Restaurante Lavlji Dvor. Parece un buen sitio para cenar.
Por fuera no parece ni la mitad de lo que hay en su interior, Es una pasada, un edificio de 1587 rehabilitado y transformado en restaurante. Esta decorado con pergolas, arcos y columnas talladas, un pozo de piedra y sobre todo una buena carta con un montón de platos que seguro están para chuparse los dedos.
Efectivamente la carta es amplia en platos y en idiomas, nada menos que siete pero ninguno coincide con el nuestro. Menos mal que la camarera habla italiano, que no es la ostia, pero al menos nos podemos entender.
Elijo un arroz negro con calamares y Carol unos chipirones a la parrilla y tal como sospechábamos ambos platos está delicioso.
Y de postre dos "lava cake". Los primeros platos son de diez pero el postre es sublime, impresionante. Es una especie de Coulant acompañado de helado con un sabor entre chocolate y naranja acompañado de una especie de mermelada de arándanos. Riquísima cena, desde luego acertamos con el sitio. Cerramos la cena brindando por nuestra felicidad y nuestro maravilloso viaje.
Ya por las callejas del pueblo buscamos algún local con algo de ambiente para continuar con la celebración pero finalmente desistimos y regresamos al chalecito. A las 12:00 de la noche en estos pueblos no hay movida nocturna, su ritmo de vida no es como el español, culturas distintas, costumbres diferentes.
LAGOS DE PLITVICE Y AEROPUERTO MILITAR ABANDONADO
Jueves 15 de Agosto de 2019
Despertamos como ya empieza a ser costumbre a las 7:00 am, claro que a las 6:00 am. ya es de día y la luz se cuela por la ventana sin persianas. Dormimos de lujo, ya llevábamos dos noche durmiendo en el coche y desde luego no es como dormir en una buena cama. Lo mejor de todo es que conseguimos celebrar nuestro 26 aniversario como se merece, buena cena y excelente alojamiento.
Anoche no lo pudimos apreciar porque ya llegamos de noche pero tenemos unas magníficas vistas de Senj y del Castillo de Nehaj.
Cargamos el equipaje en el coche y pagamos el importe al dueño del apartamento. Se lo pagamos en euros ya que no le importaba y así nos ahorramos cambiarlo en kunas.
Un paseo por las callejuelas de Senj nos lleva hasta la catedral de St Mary cuyo campanario está separado de la nave principal.
La entrada da a un largo pasillo lleno de manchas verdes por la humedad con la pintura totalmente desconchada y termina en una escalera con barandilla de hierro. No parece muy seguro andar por aquí pues incluso hay algunos puntales soportando el techo.
Veo también una estancia en la que hay un hacha y un montón de troncos. Esto me da mal rollo, no puede estar deshabitado sino ¿para qué es la leña?
Mas pasillo vacío de muebles y cualquier tipo de decoración y de pronto oigo el eco de unos pasos que proceden del fondo oscuro del pasillo, alguien viene. Me doy media vuelta y salgo a la calle. Justo tras mis espaldas sale un hombre mayor que me dirige una mirada fría y seria. Me quedo con las ganas de ver que más hay más adentro y como posiblemente hay más gente descarto la idea de volver a entrar para acabar metiéndome en un buen lío por allanamiento de morada.
Seguimos paseando por el pueblo y nos topamos con el Monumento a los marineros
Y justo enfrente esta el puerto y una vieja barca abandonada y medio inundada.
Caminamos a lo largo del muelle de Senj y disfrutamos de unas buenas vistas del pueblo y del puerto donde permanece amarrada una pequeña flota pesquera.
Volvemos al coche pero antes de dejar Senj hacemos la visita al Castillo de Nehaj que desde una colina cercana domina gran parte de la costa y la entrada al pueblo desde el mar. La fortaleza de planta cuadrada con torreones en las cuatro esquinas fue erigida entre 1553 y 1558. En su planta baja esta ubicado el Museo de los Uskoks y también un restaurante. Solo nos asomamos a la puerta, hay que pagar entrada.
Desde la fortaleza ademas de las vistas panorámicas de Senj podemos ver y hacer una foto para el recuerdo del chalet donde pasamos la noche. Es el blanco que está en el centro de la foto.
No nos entretenemos más y seguimos por la revirada carretera costera maravillandonos un día más de las vistas y lo guapo que es este país pensando lo bien que nos lo podríamos haber pasado si hubiéramos venido con la moto pues la carreterita es perfecta para ello. Curvas con buen trazado y asfalto impoluto además de una zona costera en que ya se va reduciendo considerablemente el tráfico.
Pequeños fiordos y cientos de islas que casi impiden ver el horizonte, islas escarpadas, peladas, con escaso rastro de vegetación que semejan navíos medio hundidos en el azul intenso del Mar Adriático. Distinguimos ayudándonos del mapa la isla de Rab, la de Pag y otras muchas mas pequeñas.
La siguiente parada es en Karlobag. Es un pequeño pueblín costero donde reciben a los moteros con carteles que rezan en croata "Dobro dosli motards" osea "bienvenidos moteros".
Un espigón de hormigón hace las veces de playa como en toda la costa pues ya vamos teniendo claro que la arena en la costa croata brilla por su ausencia, aunque el agua transparente y en calma total permite darse un chapuzón en cualquier punto de la costa.
Es la hora de comer así que nos sentamos en un restaurante en el que pedimos una pizza y unos espagueti carbonara. La verdad es que lo que mas abunda es la comida italiana y lo cierto es que la hacen bien rica. También aquí abundan los moteros como es lógico y más siento tan bien recibidos en este pueblo.
Mientras estamos comiendo en la pizzeria de Karlobag reservamos alojamiento por booking al mismo lado del Parque Nacional de los Lagos de Plitvice que es donde queremos pasar el día de mañana disfrutándolo tranquilamente. El alojamiento que elegimos por tener buen precio y buena situación en este caso es un albergue con habitaciones compartidas.
Aquí en Karlobag aún pueden verse los restos de la muralla y el monasterio que formaban parte de la fortaleza que erigió el archiduque de Austria, Carlos de Hamsburgo en 1579. La fortaleza fue abandonada en cuanto cesó la amenaza turca.
Seguimos nuestro camino y a partir de aquí nos desviamos hacia el interior por una carretera que escala desde la costa la cadena montañosa compuesta por los Alpes Dináricos y las cadenas de Velebit y Velika Kapela de entre 700 y 2.200 metros de altitud. En 1978 la Unesco designó las Velebit como Reserva Biológica de la Humanidad.
Ya estamos cerca del Parque Nacional de los lagos de Plitvice que queremos visitar ya que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1979 siendo un poco la joya de la corona de los parques naturales Europeos.
La casa rehabilitada en albergue es bastante chula, aislada a la entrada de un frondoso bosque. Recuerda un poco a las casas del Tiról construida es su mayor parte de madera con balcones y con el tejado muy inclinado, imagino que por las grandes nevadas que caerán en esta zona.
La habitación que nos asignan es realmente austera, camastros de hierro, literas y unos cajones de chapa donde guardar nuestras cosas. Va a ser una experiencia nueva compartir la estancia con otros viajeros. En nuestra habitación dormiremos un total seis personas, cuatro mujeres y dos hombres.
En cuanto subimos a la habitación lo mínimo para pasar la noche nos vamos en busca de un lugar que para mi es muy interesante ya que me gustan los sitios abandonados, desde luego este es totalmente fuera de lo común. Es el "aeropuerto fantasma" como algunos lo llaman, un gigantesco aeropuerto militar abandonado después de la guerra de Yugoslavia.
Dicen que a pocos de kilómetros de aquí entre la frontera de Croacia y Bosnia-Herzegovina existe una base aérea subterránea abandonada entre 1991 y 1992 después de ser bombardeada y destruida. Descubrí que existía tal "Aeropuerto fantasma" por un vídeo que subió a youtube mi buen amigo motero, Fran Brigton Motovlog (aquí pongo su enlace) y del que cuentan que no solo están las pistas de aterrizaje si no que también hay al menos un avión abandonado. Al igual que Fran yo tampoco facilitaré la ubicación por motivos de seguridad, que cada uno se lo busque y se haga responsable de sus actos.
Nos costó un buen rato dar con el punto, después de un recorrido sin dirección concreta buscando al azar, por intuición y por carreteras comarcales bacheadas que parecían no llevar a ningún sitio. Pero de repente casi comido por la maleza asoma el impresionante morro del avión.
También nos topamos con una auto-caravana, casualmente con matrícula española y lo que más me inquieta, un furgón de "Policija". Aparcamos un poco alejados para observar que está pasando y vemos que aparentemente la conversación es amistosa. La presencia de la policía me hace dudar pues no estoy muy seguro si está permitido estar por estos andurriales ya que esta lleno de carteles que indican que toda la zona esta llena de minas anti-persona. Así que salgo con precaución del coche y me acerco cámara en alto diciendo en mi macarrónico ingles -Is it possible photos?- Los policías me miran, sonríen y dicen -Oh yes, yes, no problem.-
Hago algunas fotos al flipante cacharro que tengo delante, es un Douglas C-47.
Charlamos un poco con todos ellos y nos comentan que estamos en la misma frontera con Bosnia Herzegovina y que a través de estas montañas se intentan colar inmigrantes ilegales de Siria y Afganistán en Europa así que aquí los capturan sin mucha dificultad. Según nos dijeron los polis (policijas en croata) hoy ya arrestaron casi un centenar de ellos. También nos comentaron que podíamos recorrer las pistas pero nos advirtieron que tuviéramos mucha precaución pues la zona está minada y es muy peligroso salirse de los límites del asfalto.
Finalmente se van todos y nos dejan a nuestras anchas para fisgar a gusto el avión desde el morro hasta la cola. Con ayuda de un tronco me puedo subir al ala.
Y desde aquí puedo acceder al interior a través de una de las ventanillas.
Entro en la cabina en la que se ven dos asientos desvencijados y todo el panel de instrumentos arrancado. Su tripulación constaba de piloto, copiloto y navegante, además de tener una capacidad para 28 paracaidistas ó 2,7 toneladas de carga.
Desde luego no somos los primeros en estar aquí, el lugar parece que es conocido por mucha gente pues está literalmente cubierto de pegatinas, casi todas de moteros.
Quedan muy pocas piezas que no hayan sido arrancadas, está totalmente desguazado. Es prácticamente un cascarón lleno de agujeros pero aún así mola un montón. Me lo paso teta haciendo fotos y trasteando por dentro.
Sobre las alas con la pintura totalmente descaída todavía se distingue una estrella.
Lo que aún conserva en bastante buen estado son los neumáticos y el tren de aterrizaje.
Como es ya un clásico en nuestros viajes aquí decido plantar mi bandera de Asturias como una conquista más de nuestro periplo por el mundo.
Ya no hay más que hacer en el avión así que ahora nos vamos en busca de las pistas de aterrizaje que están prácticamente comidas por la maleza. Hay muchas pistas en todas direcciones pero decidimos tomar la que lleva directamente hacia las montañas del fondo que es donde suponemos que estarán construidos los búnkeres subterráneos. Estas montañas creo que ya son territorio de Bosnia-Herzegovina.
Y efectivamente damos con el primero de los túneles-bunker excavados en la montaña cuya entrada tiene la curiosa forma de un avión. En realidad eran los hangares donde refugiaban los aviones de combate. Dicen que en el fondo de este aún hay alguno de estos aviones de combate abandonados pero es totalmente desaconsejable penetrar en ellos pues están parcialmente dinamitados y aparte del peligro de derrumbe también es posible que existan restos de agentes tóxicos por causa de los explosivos utilizados.
Encontramos hasta tres de estos bunkeres pero no me aventuro demasiado adentro pues es evidente que se caen a trozos.
Este tiene la entrada casi tapada por escombros pero se puede acceder a su interior sin problema.
Y estas son las interesantes señales que en croata ponen:
"NE PRILAZITE Na ovom podrucju je velika opasnost od mina" que traducido significa
"NO SE ACERQUE a esta área existe un gran peligro de minas"
Osea que mucho cuidadín con salir del asfalto y adentrarse en la maleza sin ver donde pones los pies. No es ninguna broma pues hay señales de estas por todas partes.
Este otro bunker parece más estable pero me reprimo y no tiento la suerte.
En nuestro paseo por las pistas vemos otro furgón de policija apostado y escondido entre los arboles pero no observamos en ellos movimiento extraños, no nos apuntan con sus armas, ni nos hacen ninguna señal, simplemente nos observan y nos dejan tranquilos. Se está haciendo de noche, tenemos que irnos, pues no creo que sea muy recomendable oscurecer por aquí.
Regresamos al albergue y nos sentamos en el porche junto al resto de huéspedes para cenar algo de fiambre que pillamos ayer en el supermercado de Senj. A la cena añadimos una ensalada que nos dio una chica que también se aloja aquí esta noche. Estos viajeros son estupendo, muy abiertos y super sociables. No tardó en sentarse en nuestra mesa un chaval alemán para charlar. Viaja desde Alemania en una moto Yamaha Tennere y también se unió a nosotros una chica americana que según nos contó lleva algún tiempo recorriendo Europa. En estos momento da mucha rabia no hablar el dichoso ingles. No obstante ellos tienen un básico conocimiento del español así que aún pudimos intercambiar experiencias. Hubiéramos tenido una larga e interesante conversación pero no tardamos demasiado en irnos todos a la cama pues mañana tenemos previsto levantarnos a las 6:00 de la mañana para hacer cola a la entrada al Parque Nacional de los Lagos de Plitvice.
Llegar a la habitación y encontrarnos con otras cuatro personas nos resulta un pelín raro, no estamos acostumbrados y dormir con otra gente en la misma habitación da la sensación que con cualquier movimiento vas a molestar. Aparte del detalle de recordar no pasear en bragas y gallumbos al ir al baño ya que no usamos pijama, aunque bueno, no creo que nadie se vaya a escandalizar.
HOY EL KARMA SE OLVIDÓ DE NOSOTROS
Viernes 16 de Agosto de 2019
Había puesto el despertador pero no hizo falta pues a las 6:00 de la mañana en punto abro los ojos. Ya es totalmente de día y como nos habíamos acostado más temprano que las gallinas pues ya no tengo sueño. De echo se va ya despertando todo el gallinero y van yendo por turnos al baño. Cuando logramos que nos toque nuestro turno aprovechamos para ir juntos, ducha y bajamos a desayunar. No sabemos muy bien si tenemos desayuno incluido así que comemos de lo nuestro. Ya sabéis que nuestro ingles no es muy bueno así que nos da un poco de rabia andar preguntando si no es imprescindible.
Son las 7:20 am. cuando nos ponemos a hacer cola y esta es infinita, por dios no se ve el principio, -¿es que la gente no tiene casa?-. Irena, la chica del albergue, nos trajo aquí en su coche por tan solo 20 kn-2,96 €. y así no tuvimos que venir en el nuestro y pagar parquing a precio de oro.
Nos quedamos haciendo la dichosa cola nada menos que dos horitas enteras y cuando llegamos a la taquilla para sacar los tickets nos dicen que hasta las 2:00 pm. no podremos entrar al Parque. Ni hablar, yo no estoy dispuesto a estar tirado aquí toda la mañana para entrar en un parque abarrotado. Además de soltar un montón de pasta por la entrada para caminar por dentro todos en rebaño como los borregos así que nos marchamos inmediatamente. Quizá al regreso de Dubrovnik lo intentemos de nuevo. Y como decía la entrada al parque en agosto es carísima, 250 kn/ 37 € por persona. Llamo a Irena que nos viene a recoger una tanto sorprendida. Cuando le contamos nuestra postura la entendió perfectamente y nos aconsejó otro parque, el Parque de Paklenica que está según ella menos saturado y además en él está permitido el baño.
Sin más continuamos nuestro deambular dirección sur pero antes de irnos regreso de nuevo al avión abandonado pues ayer perdí mi bandera de Asturias con la que me hago fotos en algunos puntos emblemáticos de los viajes. Creo que por allí se me cayó pero rebusco por todos lados y no la encuentro. Pues nada, después de varios años y muchos viajes con nosotros al final la banderita decidió quedarse en Croacia.
Marcamos Zadar en el google map y allí que nos vamos directo. Por el camino a Carol se le ocurrió buscar en Google "parquings gratuitos en Zadar" y lo conseguimos, es la primera vez que aparco gratis desde que entramos en Croacia.
Con el coche bien aparcado nos vamos a dar un rulo por el pueblo y lo primero que nos topamos es la muralla que rodea el casco histórico y la llamada "Puerta de tierra" erigida en 1543. Sobre la entrada principal se ve un relieve de San Crisógono a caballo y el León de San Marcos símbolo de la República de Venecia.
El casco histórico de Zadar está situado en una angosta península con una ordenación urbana de época romana. A pesar de su pequeño tamaño está a rebosar de edificios religiosos, tiene nada menos que cinco iglesias y una catedral.
Aquí distinguimos una columna de época romana y detrás la iglesia ortodoxa de Santa Elia.
Y este es el punto turístico por excelencia de Zadar, aquí está el Órgano del mar y Saludo al Sol una creación del arquitecto Nikola Basic en 2005. Gracias a una serie de válvulas y tubos colocados a lo largo del muelle y unos agujeros practicados en el suelo el aire sale a presión produciendo notas musicales por efecto de las olas.
La gente se sienta a disfrutar de la extraña y relajante música parecido a un concierto de tubas y trompas, realmente el arquitecto consiguió un efecto super original y sorprendente.
En Zadar también es posible darse un paseo en torno a la costa en barquitos de alquiler muy chulos.
Una de las cosas típicas de Croacia son los bordados y encajes, es un trabajo artesanal tan importante en todo el país que en 2009 fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Son unos trabajos fantásticos pero nosotros no nos vamos a llevar ninguno pues no vamos a decorar la casa con colchas y tapetitos como mi abuela.
Esta es la iglesia de San Donato del siglo IX construida con piedra dálmata de color miel toda sustraída del antiguo foro romano. Delante de ella se conservan algunos restos sueltos de dicho foro. Me parece un despropósito pero antaño no se respetaban los edificios antiguos igual que ahora.
Después del relajante paseo por calles peatonales con edificios señoriales ya empezamos a sentir sed, cansancio y sobre todo hambre, madrugar a las 6:00 am es lo que tiene, así que nos sentamos a comer. Esta vez yo elijo una "calzone", Carol arroz negro con calamares y de postre un par de helados. Volvemos en busca del coche arrastrando los pies pues hoy de nuevo nos está martirizando el calor.
Continuamos nuestro periplo costero y no paramos hasta Vodice que es el pueblo donde tenemos reservado por booking alojamiento para hoy. Es el Apartamento Vido y ya estamos ansiosos por llegar para refrescarnos y relajarnos.
Lo encontramos sin mucho problema y en cuanto aparcamos delante de la casa sale el dueño a nuestro encuentro para darnos un bonito zasca en toda la boca. Nos dice el tío que tenemos la reserva cancelada. Y el caso es que los 75 € que cuesta ya los tenemos descontados de nuestra cuenta. La razón que nos da es que llegamos tarde al checking y ya lo alquiló a otros turistas. Nos acaba de dejar pero que muy jodidos pues la cosa es que tiene razón pues no nos percatamos de que el checking era hasta las 2:00 pm y son las 5:00 pm. Y no hubiera sido problema si le hubiéramos mandado un email diciéndole que llegábamos un poco más tarde, pero al no recibir ningún mensaje de aviso lo canceló automáticamente. Tratamos por todos los medios de comunicarnos con booking, pues con el casero es imposible, para ver que se puede hacer al respecto y mientras revisamos la cuenta corriente otro zasca.
Del anterior alojamiento de Senj también nos cargaron en cuenta los 85 € y el caso es que antes de irnos le pagué en mano los 85 €, recordemos que me aceptó el pago en euros, que putada, eso es una estafa en toda regla. Solo se me viene a la boca la bonita frase -Cagon Dios, les reviento la cabeza-
Desesperados continuamos intentando contactar con booking y finalmente logramos que alguien nos aclare que los 85 € de Senj no son un cargo en cuenta sino una retención momentánea y que nos sería devuelto en pocos días. Sobre el tema del apartman de hoy nos dijeron que intentarían que nos devolvieran el dinero. No nos quedamos demasiado tranquilos pero tenemos que continuar nuestro viaje, relajarnos y disfrutar que a eso vinimos.
Estoy pensando que definitivamente hoy perdimos el karma bueno que nos venía acompañando.
Ahora no solo nos sentimos estafados sino que además no tenemos donde alojarnos y la tarde esta dando paso a la noche. Paramos en el siguiente pueblo, Srima se llama. Llevamos las caras largas, estamos cabreados, desanimados y totalmente descolocados. Estamos en shock, no sabemos que podemos hacer.
Aparcados al borde de la playa sin salir del coche. Miramos hacia una de las casas que tenemos al lado y vemos un cartel que dice "Sobe" eso significa que al menos hay una casa particular que alquila habitaciones solo que aún no habíamos sopesado la opción de llegar a una casa y picar a la puerta. Se nos ilumina un poco la cara pues es muy típico en Croacia este tipo de alojamientos así que vamos a intentarlo, es el tipo de alojamiento que nos falta por probar. Picamos al timbre pero no sale nadie. Una mujer sale de la playa y se acerca a nosotros para decirnos que la dueña del "sobe" se fué y no sabe lo que tardará en volver. Pero ya estamos decidimos, buscaremos otro. Entramos por una calle del pueblo y vemos que hay otro "sobe". Preguntamos a unos hombres que hay en un balcón y nos dicen que al lado hay una que puede que tenga algo libre. El hombre baja a la calle e intermedia por nosotros con la dueña de ese otro "sobe" que nos pide 50 € por noche. Nos parece bien pero antes de aceptar pedimos que nos enseñe la habitación, no queremos más sorpresas por hoy. Acompañamos a la dueña a la planta de arriba del chalet. La habitación la verdad es que está muy bien, austera pero muy correcta, limpia, tiene nevera, baño, terraza y parquing privado y gratuito en el establecimiento.
En cuestión de minutos pasamos de no tener donde dormir a tener un buen alojamiento y esta vez sin usar booking. Las cosas se van arreglando de nuevo se ve que el buen karma se había relajado pero no nos había abandonado.
En cuanto dejamos las maletas en la habitación salimos a dar una vuelta pues lo necesitamos para centrarnos y desterrar el mal rollo. Y nada mejor para ello que disfrutar de un paseo junto al mar y una cerveza bien fría en la mano mientras contemplamos como se pone el sol en el horizonte.
Ya mucho más animados decidimos volver a nuestro "sobe" donde nos preparamos una sencilla cena tipo picnic sentados en nuestra terraza a la luz de la luna.
VISITANDO PUEBLOS HISTÓRICOS, SIBENICK-PRIMOSTEN-TROGIR-SPLIT
Sábado 17 de Agosto de 2019
Esta mañana no madrugamos, nos levantamos alrededor de las 9:00 am nos preparamos el desayuno en la terraza y sin prisas metemos los bártulos al coche. Pagamos a la señora los 50 € que le debemos por esta noche y nos despedimos de nuestros anfitriones con la estupenda experiencia de dormir en un "sobe".
Sibenik es el siguiente sitio en el que paramos, es una población importante, bastante grande para nuestro gusto pues somos más amantes de los pueblinos pequeños, pero Sibenik tiene cierto encanto y un enclave precioso.
Destacan sobre todo las fortalezas defensivas, nada menos que cuenta con cuatro, tres situadas en las lomas que circundan el pueblo y la cuarta estratégicamente levantada a la entrada del canal. La Fortaleza de San Miguel, la de San Juan, la fortaleza del Barón y la que está a la entrada del canal de San Antonio, la llamada fortaleza de San Nicolás declarada Patrimonio de la Humanidad.
Aparcamos a los pies de la Fortaleza de San Miguel pero entro yo solo a ver que tal. Parece ser que fué construido en la Edad Media pero un rayo cayó en el polvorín y fué destruido casi totalmente. Cuentan que de no haber existido esta fortaleza no hubiera existido Sibenik. Pero esto no quiere decir que su interior sea muy digno de visitar.
La restauración dicen que data del siglo XVI y XVII pero yo creo que no hace mucho que aquí derrocharon cemento y hormigón.
También en 2004 añadieron toda una grada y un escenario para la celebración de conciertos y otras actividades en el patio de armas, me parece bien que aprovechen el lugar para darle más usos pero esto es una aberrante restauración para una fortaleza antigua.
Solo se salvan las impresionantes vistas sobre el casco historio y la población. Desde aquí arriba se tiene una amplia vista, desde el cementerio que está en primer plano en el casco viejo hasta el final del puerto donde atraca un enorme y moderno crucero.
También se puede contemplar la Catedral de Santiago. Varios años de trabajo por parte de expertos croatas y extranjeros lograron restaurarla después que el bombardeo de 1991 la destruyera.
La fortaleza de San Nicolás posiblemente sea la más guapa de todas, pero esta ya no conseguimos visitarla, pues nos liamos a dar vueltas con el coche por sus calles hasta aburrirnos sin conseguir encontrar un parquing en el que no haya una larga cola para aparcar.
El siguiente pueblo al que llegamos es Primosten y este es más de nuestro gusto, muy pintoresco, fotogénico, pocos turistas y por ende tranquilo.
Todo el casco histórico esta enclavado en una pequeña península circular en lo que antaño era una isla aislada y que ahora está comunicado por un puente y una calzada elevada. Un paseo circunda todo el conjunto al borde del mar por lo que en época veneciana fueran las murallas ahora desaparecidas.
El acantilado hace de trampolín para que tanto chicos como chicas se lancen al mar desde una altura más que considerable.
Primosten tiene una buena playita pero no es de arena, si no de gravilla fina que resulta más cómoda que las rocas puntiagudas que hay en casi toda la costa. No obstante el uso de escarpines es imprescindible igualmente. Dos cosas imprescindibles en Croacia que no podemos olvidar son los escarpines y las gafas para hacer snorkell y por supuesto la crema solar que por aquí pega el sol de narices.
La iglesia de San Jorge del siglo XV destaca en todo lo alto
Y al lado un cementerio con vistas al mar, bonito lugar para pasar la eternidad, lástima que sus inquilinos no lo pueden disfrutar en demasía.
Nos resulta muy curiosa la costumbre que tienen aquí de poner fotos de todos los difuntos.
Primosten nos dejó buen sabor de boca aunque tiene un punto negativo. Como está pasando en toda la costa croata el aparcamiento nuevamente es de zona azul, osea una hora y ticket nuevo. Esto es una invitación al viajero para marcharse muy pronto. Nos apetece sentarnos en una terraza a tomar algo pero nos jode tener que volver a pagar otra hora de parquing así que mientras no modifiquen este detalle los negocios perderán un montón de clientes.
Continuamos con nuestra ruta por la Costa Dalmata hasta llegar al pueblo de Trogir. Este es más grande que el anterior y aunque parezca imposible lo supera en belleza Tiene un impresionante casco histórico que de hecho desde 1997 está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta edificado también sobre una pequeña isla separada de tierra firme por un estrecho canal a la que se puede acceder con el coche por un puente de piedra ó caminando por algunas pasarelas.
Encontramos aparcamiento y pasamos a la isla caminando a través de una pasarela peatonal de madera. Aquí en Trogir fueron más inteligentes e hicieron un parquing de los de ticket con barrera lo que nos permite pagar al marchar y así tener tiempo ilimitado, disfrutar de la visita sin tanta prisa e incluso sopesando la posibilidad de quedarnos a comer.
Trogir es una isla que está situada entre el continente y la isla de Ciovo muchísimo mayor que esta y a la que también se accede a través de un puente de piedra con el centro levadizo para permitir el paso a los barcos.
Lo primero que destaca es la Torre de San Marcos, una fortificación construida por los venecianos para defender el canal que separa la isla de tierra firme. Sobre ella protegida en las barbacanas se situaba la artillería.
También muy destacable e imponente, aguantando estoicamente desde su construcción en el 1430 se alza el Castillo de Kamerlengo que fué construido como residencia para el gobernador de Trogir.
En la plaza de Juan Pablo II se alza altiva la enorme torre de la Catedral de San Lorenzo
Los relieves del pórtico fueron realizados en 1240 por el escultor dálmata Radovan. Dos leones soportan la imagen de Adán y Eva a cada lado de la entrada.
Justo al otro lado de la plaza de Juan Pablo II está la Logia que descansa sobre seis columnas con capiteles romanos y a la izquierda la Torre del Reloj rematada por una bóveda recuperada en 1447 de la capilla del Oratorio de San Sebastian.
Caminamos tranquilamente al borde del puerto, admirando los preciosos veleros de recreo y pequeños ferrys turísticos que aquí atracan. El paseo lleno de palmeras le da un aire exótico y aporta la sensación de estar en zona tropical.
Recorremos las sombrías y frescas callejuelas de enlosado sorprendentemente pulido del milenario casco histórico. Me pregunta cuantas personas a lo largo de los siglos habrán caminado sobre estas piedras para llegar a tener este brillo.
Terminamos la visita sentados en la terraza de un restaurante situado al borde mismo del puerto.
Para reponer fuerzas me pido un filete de cerdo cubierto de bacon, acompañado de patatas y salsa picante hecha con unos pimientos que aquí los llaman "ajvar relish". Carol menos arriesgada pide una hamburguesa con patatas que degustamos junto con un par de cervezas frías. Esta todo muy, muy rico por 15 € por cabeza.
Mientras terminamos de comer decidimos que hoy podríamos pasar la noche en Split. Buscaremos algún alojamiento de camino a él a través de booking.
Al llegar a Split vemos que tiene buen tamaño la ciudad. La vamos recorriendo en coche y apenas hay tráfico. Las calles discurren entre altos y modernos edificios que no nos entusiasman demasiado. Gracias al google-maps no damos demasiadas vueltas y llegamos enseguida ante el alojamiento que reservamos hace un rato. Según la información que da booking el apartamento esta a 15 minutos a pié del centro. Y tiene parquing gratuito.
Parece ser que vamos a pasar la noche en otro "sobe" y este será el segundo. Se llama "Apartmets Nena"y su dueña es una peculiar croata entrada en años tan grande como simpática. Incluso se presta a hacerse un selfie con nosotros ya que nos caímos bien desde el primer momento. Es todo un personaje muy carismática y de carácter cercano que nos habla en una mezcla de ingles, italiano y croata. Nos tiene preparada una habitación con baño e insiste toda orgullosa que nos fijemos que está todo super limpio. Nos pide 67 €uros que le pagamos en mano. Hasta aquí todo perfecto.Nos deja solos y flipamos cuando abrimos el armario ropero y nos encontramos que está lleno de ropa de hombre. Probablemente haya dormido aquí hay mismo y conjeturamos que esta habitación pertenece a su hijo y que por nuestra llegada se tuvo que mudar de habitación para dejárnosla a nosotros. La verdad es que no somos demasiado delicados y la situación nos provoca un ataque de risa.
Ya nos extrañaba que en la habitación tuviéramos una bici estática totalmente fuera de lugar y un radiocasete de los años 90 lleno de roña.
Dejamos el coche bien aparcado delante del apartamento aunque en realidad no es parquing privado ni hostias, simplemente está en la calle. Nos marchamos caminando hasta al centro de Split.
Y llegamos al centro histórico en los 15 minutos que aseguraba booking. Estamos frente al puerto aunque en la antigüedad esta zona era agua pues llegaba hasta la misma fachada del edificio de enfrente. Aquí en la calle hay una maqueta de bronce que representa la ciudad histórica. Sabemos que aquí había un enorme palacio, el Palacio de Diocleciano mandado construido por él, en 305 para el retiro de la vida pública. Enseguida nos llama la atención la fachada de los edificios que dan al puerto que es una mezcla de arcos y piedras entremezcladas con ventanas modernas. Entendemos que es así quizá por el reaprovechamiento de alguno de los antiguos muros de piedra del viejo palacio.
Pero a mitad de esta larga y rara fachada que parece un trabajo de password hecho con mezcla de paredes antiguas y modernas hay una enorme y antigua puerta por la que entramos. Parece ser que es la llamada "Puerta de Latón"y es la que está orientada al puerto y al mar. A través de ella accedemos al interior de un gigantesco espacio con apariencia de catacumbas que nos deja con la boca abierta.
Son los sótanos del Palacio de Diocleciano que cuando fueron excavados revelaron unas impresionantes bóvedas en arco y un cuidadoso trabajo de mampostería. Ahora este espacio esta siendo utilizado como mercadillo, lo más pareció a un zoco árabe ó a la cueva de Ali Baba donde venden recuerdos para turistas, artesanía y delicias típicas de Croacia.
A través de una escalera ascendente salimos a la otra parte, al exterior y aquí si que alucinados pues no nos esperamos que el palacio de Diocleciano estuviera en tan buen estado de conservación. Estamos caminando por el Peristilo, la plaza que daba acceso a la zona sagrada, donde estaba el templo de Venus, Jupiter y Cibeles.
Las edificaciones que nos rodean son de caliza blanca proveniente de la isla de Brac pero destaca poderosamente una figura tallada en basalto negro. Es de locos, hay una auténtica esfinge egipcia que data del siglo XV a. C. Y no es que la hayan traído hace poco, sino que Diocleciano se trajo un par directamente desde Egipto.
El emperador romano Diocleciano mandó traerla para decorar su templo pues para él representaban el signo de la divinidad en imitación a los egipcios. La admiración por el arte egipcio y el expolio de piezas egipcias ya viene de muy viejo.
Cuanto más nos adentramos por las callejas más nos sorprendemos. Esta es la bóveda de la cúpula del vestíbulo del Palacio.
Aquí vemos con planta hexagonal el mausoleo de Diocleciano, donde permanecía el sarcófago con sus restos hasta que se reemplazaron por los restos de San Duye, un obispo del siglo III que fué martirizado durante la persecución de los primeros cristianos por parte de Diocleciano. Hoy es la Catedral de San Duye que es patrono de la ciudad de Split. Las vueltas que da la vida y la muerte, el mártir terminó sustituyendo al asesino en su propia tumba.
En la plaza del Peristilo es habitual encontrarse con actores caracterizados de romano. También es punto de reunión de los turistas pues aquí está la oficina de turismo y también hay un café muy a propósito para tomarse un descanso.
Las losas que cubren los suelos no pueden disimular el paso del tiempo. Millones de pisadas las pulieron hasta sacarles brillo al igual que les pasa a las calles de Trogir. El Palacio ocupó el equivalente a 5,18 campos de fútbol y se calcula que llegó a albergar alrededor de 9.000 personas.
No se que tipo de establecimientos abría en tiempos de Diocleciano pero ahora está lleno de tiendas, bares y restaurantes donde se puede degustar entre otras delicias estos pescaditos frescos ofrecidos por el Restaurante Nostromo-Split.
Al oeste del palacio se ubica la Puerta de Hierro ahora metida entre viviendas y adosada a la iglesia del siglo VI y a la Torre del reloj. Dicho reloj ahora es el símbolo de la ciudad. La originalidad es que marca 24 horas en vez de las 12 de los relojes normales.
A través de ella se llega a la sencillamente llamada "Plaza del Pueblo" , que está rodeada de edificios de distintas épocas y estilos entre ellos el antiguo ayuntamiento.
Frente a la Puerta de Oro está situada la estatua del obispo "Gregorio de Nin" del escultor Ivan Mestrovic hecha antes de la II guerra mundial. Para tener buena suerte la tradición dice que se le debe frotar el dedo gordo del pie.
Los turistas aprovechan cualquier momento para hacer el moñas con los actores del recinto.
Detalle de la talla de la Puerta de Oro. El propio Emperador Diocleciano cruzó bajo esta puerta el 1 de junio de 305 cuando entró por primera vez en su majestuoso palacio.
Mientras caminamos por Split recordamos que nuestro amigo Fran Brighton Motovlog nos había aconsejó buscar en Split un lugar que para él fué muy especial en su viaje en moto por estas tierras. Se llama "Library Jazz Bar Marulus" cuyos dueños son argentinos.
En cuanto entramos nos presentamos como amigos de Fran Brigton. y les contamos que estábamos aquí por recomendación suya. Automáticamente se les puso una gran sonrisa en la cara y preguntaron que tal estaba el aventurero motero. Yo me pregunto cuantas cervezas se habrá tomado aquel día Fran para que le recuerden tan vivamente. No cabe duda que estos chavales son super majos y acogedores. Que gusto da conversar con alguien que habla nuestro mismo idioma después de tantos días sin oír ni media palabra en español.
Nos tomamos un par de ricas cervecitas. El bar Marulus es tan acogedor como sus dueños, ambientado en la literatura y con música chillout. Un lugar muy recomendable para tomarse un descanso después de la visita al casco histórico.
Regresamos a la calle pero ya se hace tarde para dos que llevan todo el día pateando pueblos bajo un calor sofocante. Ya tenemos ganas de descansar, así que volvemos de nuevo caminando sin prisa pero sin pausa a nuestro "sobe" de hoy.
DUBROVNIK
Domingo 18 de Agosto de 2019
Dormimos estupendamente, aunque de mano al acostarme, me acorde de la ropa del armario y me dio un poco de repelús meterme en la cama, pero lo cierto es que no había motivo pues las sábanas efectivamente olían a limpio.
Son aún las 8:30 am cuando dejamos atrás Split con la directa metida y apuntando hacia Dubrovnik, a donde queremos llegar hoy. Desde luego la carretera que bordea la costa es preciosa, seguimos pensando en lo que hubiera "molao" hacerla en moto pero en primavera, pues siendo sensatos entre el calor y las caravanas de turistas hubiera sido un suplicio. La circulación cerca de Dubrovnik es sumamente lenta y es prácticamente imposible adelantar pues todo el tiempo es raya continua. Pero miramos la parte positiva y es que yendo tan despacio apreciamos mucho mejor el paisaje. Dejamos atrás pequeños pueblos y montones de rincones preciosos a lo largo de la costa, rincones con aguas tan transparentes que cuesta resistirse a no parar para darse un chapuzón.
Ya nos estamos acercándonos a la frontera de Bosnia-Herzegovina. Bosnia tiene poquísimos kilómetros de costa. Tan solo 7,8 km (24,5 km si sumamos la península de Klek) pero esta pijada divide Croacia en dos, dejando un trozo del país aislado a la otra parte. Precisamente es la zona donde se encuentra Dubrovnik, osea que para acceder a ella debemos entrar en territorio Bosnio. A esa anomalía se la llama el Saliente de Neum y fué en el siglo XVII cuando se creó este territorio por la rivalidad entre la República de Venecia y la República de Ragusa.
Y llegamos al puesto fronterizo de Bosnia-Herzegovina que no es muy diferente a un peaje clásico de autopista solo que aquí ondea la bandea bosnia y en las cabinas hay policías en lugar de empleados normales. No obstante entramos en Bosnia-Herzegovina sin problema, sin apenas atasco y sin tan siquiera pedirnos el pasaporte ni el DNI desmintiendo lo que habíamos leído en Internet. No tardamos nada en atravesar territorio bosnio y llegar de nuevo a la frontera croata. Poco más de diez minutos nos llevó atravesarlo.
En este pequeño tramo dejamos a un lado el pueblo de Neum, el único pueblo costero de Bosnia. De todos los países que tiene acceso al mar, Bosnia es el segundo con la línea de costa más corta por detrás de Mónaco.
De nuevo rodamos por territorio croata o Repúblika Hrvatska como se dice por aquí. Desde luego este idioma es imposible e impronunciable para nosotros.
Ya nos falta poquísimo para llegar a la "meta" marcada o mejor dicho al punto de retorno que tenemos anotado en nuestro mapa. -Si conseguimos llegar a Dubrovnik ya podemos dar la vuelta para casa- nos decíamos.
En previsión de que la ciudad este a romper de turistas y por consiguiente los alojamientos escaseen, sobre todo los baratos, decidimos buscar un "sobe" unos kilómetros antes de llegar a la ciudad más visitada de Croacia. Además es seguro que nos va a salir mucho más barato pues los que miramos por booking dentro de Dubrovnik es caro de muchos cojones.
Paramos en un pueblo al azar que se llama Orasac. Estamos a unos diez ó doce kilómetros de Dubrovnik. Queremos buscar un "sobe"por aquí para dormir y "voilá", tardamos cinco minutos escasos en dar con uno bien chulo.
Casa Moretic se llama, es un chalet de dos plantas con vistas al mar. Nos ofrecen una habitación enorme en la que cabrían cuatro personas con baño privado, parquing gratuito delante del establecimiento y tan solo nos piden 50 €/noche. El karma está de nuevo en plena forma.
Aquí nos vamos a quedar un par de noches. Estamos teniendo muy buena suerte y además Ana la dueña y su madre son geniales y se explican muy bien en italiano. Desde aquí mismo, según nos contaron, tenemos autobús al centro de Dubrovnik, así que podemos dejar tranquilo el coche y no andar de parquing en parquing soltando dinero a lo loco. Es la hora de comer así que es lo primero que vamos a hacer en cuanto nos instalemos.
Para ello bajamos desde Orebic a la playa más cercana. Caminamos unos 800 metros por una empinadísima carreterita. Lo jodido va ser volver a subir con el calorazo que hace y con la panza llena.
Estamos en una pequeña calita en la que tan solo hay un Restaurante.
Nos sentamos en la terraza que tienen construida sobre el mar y nos sabe todo a gloria bendita.
Pedimos unos calamares fritos, espetos de carne y una tablita de quesos en aceite, todo muy sencillo, pero rico rico de verdad.
A las 4:30 pm estamos subiendo al autobús de Dubrovnik. Esta tarde queremos hacer una vuelta de reconocimiento por Dubrovnik como primera toma de contacto pues mañana queremos hacer la visita fuerte y completa durante todo el día.
El abarrotamiento de turistas es impresionante tal como era de esperar. Agosto es lo que tiene, no podía ser de otra forma. Distinguimos entre todos un buen montón de turistas españoles, por el idioma claro está, pues un turista es un turista indiferentemente del país que proceda, excepto lo chinos que van tapados del sol como si fueran parientes de Drácula.
Yo comparo el turismo con la lluvia, cuando llueve despacio riega los campos y aumenta la cosecha pero si llueve de tromba inunda los campos y destruye las cosechas. Algo así veo cuando llego a algunos lugares que por exceso de turismo se pierde lo auténtico y se convierte en un parque de atracciones.
Video sobre la plaga turistica en Dubrovnik
El turismo comenzó en Croacia a finales del siglo XIX cuando los aristócratas lo tomaron como lugar de descanso, pero el gran boom llegó entre los años 1960 y 1970 frenando de golpe con la guerra de los Balcanes en la década de 1990. Ahora los turistas rondan los 16,5 millones anuales y aumentando a un ritmo del 10 % cada año.
Aquí en Dubrovnik ya tenían buenas cosechas pero ahora les está cayendo el "monzón". Parte de culpa la tiene la serie televisiva de "Juego de Tronos" que tuvieron la brillante idea de filmar varias escenas en esta hermosa ciudad . La cosa es que ahora los turistas practicamente obvian su verdadera historia y su cultura para centrarse en los tours organizados que muestran las dichosas localizaciones de la peli. Es tan evidente este fenómeno que nosotros sin haber visto ni un solo capítulo podemos distinguir perfectamente donde esta cada uno de esos lugares de filmación por el acumulo de turistas y sus poses de película para los selfies.
Para ver la comparativa, esta es la escena de la película que se rodó en esta misma escalera y flipa. De la realidad solo se conserva la escalera, todo lo demás son imágenes creadas por ordenador. Tiene que haber muchos intereses monetarios por medio, pues trasladar todo el equipo de rodaje y actores hasta aquí para sacar solo unos putos escalones me parece cuanto menos un derroche de dinero. Y más cuando sabemos que hoy día se puede recrear absolutamente todo fácilmente en el ordenador.
En fin, el casco histórico de la ciudad sin más tonterías añadidas ya es soberbio. Extraordinariamente bien cuidado ó mejor dicho bien restaurado. A mi parecer, realizaron dichos trabajos de restauración con muy buen criterio y mucho respeto, cosa poco baladí, pues sufrió gravísimos desperfectos durante los bombardeos de la guerra de los Balcanes. Aquí luce de nuevo impoluta la Iglesia de San Blas del siglo XVII.
Una de las cosas que si queremos hacer es subirnos a las murallas y disfrutar de toda la Ciudad Vieja desde arriba. No deja de ser una de las cosas más caras de Dubrovnick, nada menos que 200 kn-28 €/pers. pero apuesto que va a merecer la pena.
Fuera de la Ciudad Vieja hay una pequeña bahía donde se rodó otra de las escenas de Juego de Tronos, en este caso fué convertida en "la Bahía de Aguas Negras de Desembarco del Rey". De aquí parte la princesa Myrcella, hija de Cersei rumbo a Lanza del Sol para casarse con el príncipe de Dorne y también a este puerto vuelve la barca fúnebre con los restos de la princesa. Osea que los seguidores aquí se les cae la baba.
Mira por donde tenemos la suerte de ver como llega una galeón a la costa y nos deja una estampa de hace siglos como si estuviéramos asistiendo a un auténtico viaje en el tiempo. Desde luego no viene cargado de marineros y soldados sino de turistas. Es la replica de un galeón que oferta paseos de dos horas de duración por la costa y las islas Elafiti.
Al final el paseo de esta tarde fue de todo menos corto y desde luego nos valió para hacernos una buena composición de lugar. Incluso llegamos hasta el Fuerte Lovrijenac ó de San Lorenzo. Está fuera de las murallas a 37 metros por el encima de la bahía.
Sin duda mereció la pena la subida pues la vista de las murallas es espectacular y el atardecer no puede ser más chulo en una de las ciudades más románticas del mundo según esas listas que salen en internet.
Regresamos ya entrada la noche a Orasac en el bus pero no resultó tan sencillo. Primero tenemos que coger un autobús a las puertas de la Ciudad Vieja que nos lleve a 3 km, a la estación central que está en el barrio de Gruz. Aquí tenemos que sacar nuevo billete para tomar otro autobus que nos lleve a Orasac, a 13 km de Dubrovnik.
Hasta aquí todo mas o menos bien si no contamos las dificultades que tuvimos con la expendedora de billetes. Es lo que nos pasa por hablar un inglés de mierda. Hacemos el recorrido con los ojos tan abiertos como lechuzas pero la noche confunde y no sabemos muy bien donde tenemos que bajarnos. En cuanto oímos al autobusero nombrar Orasac nos lanzamos abajo. Pero error, -¿donde estamos?, no es nuestra parada-. Con ayuda del google maps buscamos la ubicación de nuestro "sobe" pero es un lugar muy ambiguo y nos pone que está a 1,5 km, vaya putada. Seguir la carretera es poco menos que un suicidio pues es estrecha, oscura y ni siquiera tiene arcén. Además es totalmente de noche, así que sin saber muy bien donde terminaremos tomamos la decisión de subir por una larga escalera de hormigón que parte del borde de la carretera y sube montaña arriba por el interior de un bosque. Para ver los escalones nos ayudamos de una pequeña linterna que me traje como hombre prevenido que soy. Esta escalinata finalmente desemboca en otra carreterina aunque esta es vecinal y no pasa ni un solo coche. Después de un buen rato de caminata felizmente llegamos ante nuestro querido "sobe" cosa que nos alivia. A veces cuando no quieres caldo la vida te sirve dos tazas, gracias que el buen karma se puso de nuestra parte una vez más.
Lunes 19 de Agosto de 2019
A las 8:30 am ya estamos de nuevo en pié. Desayunamos de picnic en la terraza del "sobe" y tras pillar un par de cosillas del supermercado estamos listos para irnos a pasar el día callejeando por Dubrovnik. Cogemos el bus de las 11:10 am. Tenemos todo el día para visitar la Old Town, la Ciudad Vieja, así que manos a la obra.
Cuando llegamos a la parada donde bajamos ayer pensamos,-Bueno seguro que hace otra parada más cerca de la entrada principal de la ciudad vieja- y no nos bajamos. Grave error pues el autobús no hace más paradas y además cambia totalmente de dirección, otra vez que la liamos. Lo nuestro desde luego no son los autobuses. La siguiente parada que hace es ya en la Estación Central a 3 km. de la Ciudad Vieja pero cosas del karma, gracias a la equivocación descubrimos una oficina en la que se puede adquirir una tarjeta llamada la "Card City". Cuesta 250 kn para cada uno osea 34 €. Parece cara, pero nos incluye la visita a la parte alta de la muralla que ya cuesta por si sola 200 kn y también podemos entrar gratis en varios museo repartidos por el casco histórico, además de subir y bajar del bus todo lo que queramos durante las próximas 24 horas. Nosotros sacamos la de 24 horas pero hay otras opciones interesantes si se va a pasar más de un día por aquí.
Por cierto estos son los precios por aparcar el coche en un subterráneo de Dubrovnik.
1 hora........40 kn..........5,38 €
24 horas....480 kn .......64,53 €
7 dias........2400 kn......322,66 €
Por esa pasta se pueden hacer muchos kilómetros en autobús, desde luego un acierto haber buscado alojamiento en Orasac y haber podido dejar el coche allí bien aparcadito y de gratis.
Para estrenar la "Card City" tomamos el bus que nos lleva desde la Estación Central hasta la entrada principal de Dubrovnik, la "Puerta de Pilé" que se accede atravesando el puente que vadea el foso.
En cuanto cruzamos la "Puerta de Pilé" nos topamos con la Fuente grande de Onofrio y a este personaje con su traje típico nacional tocando un instrumento de tres cuerdas que hace sonar rascando con un arco. Se llama "lijerica". De entrada su musiquilla da un toque agradable y etnográfico al ambiente pero al cabo de un rato estas deseando que se coma el instrumento. Es un auténtico chirrido sacamuelas y encima al cabrón no le gusta que le hagan fotos. Bueno, si le sueltes pasta en su cestillo entonces si te pone buena cara.
Por hacer uso de la "City card" entramos en la casa-museo Marin de Drzic, un poeta y dramaturgo croata del Renacimiento.
Y en él pudimos ver una exposición de antiguos carteles, muñecos y atrezzo de teatro. La verdad es que no nos emocionamos demasiado con ello.
De seguido entramos al Museo Etnográfico Rupe que nos dio la oportunidad de tener una visión global de los usos y costumbres antiguos de la ciudad. Mira por donde estos huevos me recuerdan la fiesta de los "Huevos Pintos" En Asturias. Esa famosa fiesta que se celebra en Pola de Siero el martes siguiente al domingo de Pascua y en la que también se decoran huevos con diferentes motivos.
El museo está situado dentro de un antiguo granero, de ahí viene su nombre, pues "Rupe" era como llamaban a los silos subterráneos. Fué inaugurado en 1991 y conserva mucha piedra original. Son realmente interesantes y curiosos los retratos familiares.
En la primera planta estan los aperos tradicionales del hogar y de la labranza.
Y en la segunda los vestidos tradicionales de distintas épocas.
Carol ya un poco harta de etnografía y me espera afuera mientras busca en el callejero lo próximo a visitar.
Por las calles menos trilladas por los turistas se ve la verdadera esencia de la gente, la ropa tendida al sol y los vecinos y vecinas charlando y tejiendo sentados a la fresca.
En otras calles más estratégicas colocan su género las tejedoras para vender sus finos trabajos artesanales típicos croatas.
Ahora entramos en el museo de historia natural creado a partir de una colección privada del farmacéutico y naviero Anton Drobaclas. En 2003 el museo fué trasladado desde la capital Zagreb, al Palacio Androvic aquí en Dubrovnick. Se exhibe una buena colección de moluscos, rocas, minerales, algas y fósiles como los huesos y molares de mamut.
Alucinamos con especímenes de peces tan raros como este "monstruo de aguas abisales" el pez víbora. Parece un puto alien.
Y sentimos lástima de otros animalinos como esta pobre foca monje capturada en Molunat al sur de Croacia en 1955.
Aves, cangrejos, mamíferos, anfibios, reptiles, todo muy interesante pero ya nos estamos hartando un poco. Estamos deseando volver a la calle a pesar de que aquí dentro se está muy fresquito.
Pasear por las callejuelas empedradas de la llamada "Perla del Adriático" desde luego es un regalo para la vista y los sentidos. Nos sentimos transportados a tiempos lejanos en cada pequeño detalle. Por algo Dubrovnik es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1979.
El recorrido nos lleva por Pred Dvorom al lado del Palacio del Gobernador donde se reunían las más altas instituciones del gobierno de la ciudad y en cualquier calle paseamos entre caserones señoriales de estilo barrocos, palacios, murallas, un auténtico viaje en el tiempo.
Las bordadoras llenan de color los callejones. Estos encajes tan complicados son originarios de la isla de Pag aunque ahora se pueden encontrar por todo el país.
Situada en la Plaza de la Luza se alza la altiva Torre del Reloj, una torre blanca de 31 metros de altura. Dan las campanadas dos autómatas de bronce que a las horas en punto golpean sus campanas, los Zelenci llamados Maro y Baro.
En el Puerto Viejo destaca imponente el Fuerte de San Juan. En la antigüedad se protegía el puerto tendiendo una cadena desde el fuerte a la isla de enfrente y luego hasta la Torre de San Lucas.
Ya llevamos mucho rato caminando y sorteando gente así que ya estamos cansados y se va notando el hambre así que vamos a buscar donde comer. Elegimos un sitio precioso con vistas al puerto, lógicamente no va a ser un restaurante económico pero seguro que merece la pena.
Y acertamos con la elección pues esta todo para chuparse los dedos, además de tener unas vistas privilegiadas del puerto.
Y este es el plato estrella, un arroz meloso con virutas de trufa. Esta de muerte, lo mejor que comí en este viaje hasta el momento. Tan solo mirando la foto parece que me viene su olor y se me hace la boca agua.
Después de saborear la rica comida, nos dedicamos a saborear un buen rato las vistas del puerto antiguo, en el que destaca como un bloque cuadrado, el Fuerte de San Juan construido por los más destacados arquitectos europeos de la época.
Continuamos por la principal calle de Dubrovnik, la calle Stradum ó Placa que tiene una longitud de unos 300 metros, pavimentada con caliza pulida y que une la Puerta de Pile con la Puerta de Ploce. El aspecto de hoy día se creó después del terremoto de 1667 el cual destruyó la mayor parte de los edificios. Ahora en la planta baja coexisten tiendas de souvenirs y restaurantes en su mayoría. Poco queda del comercio tradicional que fué sustituido por los negocios con vistas a la captación del turista. Cosa de la que se queja la gente que vive aquí y que ahora tienen que salir a la zona nueva para encontrar supermercados con precios normales y no los caros precios para turistas de la Ciudad Vieja.
Dimos un poco de tiempo al tiempo en espera de que bajara un poco el calor y de paso se bajaran buena parte de los turistas que estaban encaramados a las murallas. Son las 4:00 pm, parece buena hora para disfrutar de las murallas.
Al lado de la Puerta de Pilé se encuentra uno de los acceso que hay para subir a lo alto de la muralla. Una puerta de reja da acceso al control de tickets. Validamos nuestra "Cita Card" que compramos esta mañana y subimos por una larguísima y empinada escalera de piedra a todo lo alto. En cuanto llegamos arriba las vistas son abrumadoras, ya damos por bien invertido el dinero y tan solo estamos en el principio, la cosa pinta muy bien. La perspectiva desde arriba de la fuente Grande de Onofrío (1438-1444) da mejor idea de su tamaño. Dando por supuesto que su agua todavía es potable, antes de encaramarnos a las murallas llenamos una botella en uno de sus caños para poder reponer líquidos durante el recorrido. Espero que no nos empiecen a dar retortijones a medio recorrido.
Se está mucho mejor de lo que esperábamos aquí arriba con el solecito y la brisa del Mar Adriático refrescando la tarde. Nos lo tomaremos con calma pues tenemos por delante casi dos kilómetros de murallas, exactamente 1.940 metros y 25 metros de altura en algunos puntos del recorrido. Al fondo, tras nosotros, tenemos la Torre Minceta.
Se ve estupendamente toda la calle principal de la Old Town , la calle Stradun permanentemente repleta de gente de la mañana a la noche.
Mirando a la parte exterior vemos el puente que cruza el foso desde la Puerta de Pilé a la calle donde está la parada de autobuses y el resto de la parte extramuros moderna de la ciudad.
Comenzamos el recorrido de la muralla en sentido contrario a las agujas del reloj y en pocos pasos ya nos da otra vista super impactante de la bahía y del Fuerte Lovrijenac ó de San Lorenzo.
Sobre la puerta pone año 1834, solo son 185 años de historia, una minucia comparado con la edad de la construcción de la muralla que data del siglo X.
En la parte exterior de las murallas sobre las rocas del acantilado casi colgando sobre el mar vemos una especie de bar chillout. El sitio es estupendo y con inmejorables vistas del sereno y azulado Mar Adriático.
Desde los roquedos del Chillout los clientes aprovechan para darse un baño lanzándose al vacío. No se si tienen un par de huevos, un par de ovarios o lo que tienen es un par de copas de más pero se tiran uno tras otro sin titubear.
Y siguen apareciendo fechas antiguas grabadas en las losas, aquí el año 1886.
El recorrido no deja de regalarnos panorámicas impresionantes del casco histórico. Los tejados de teja nueva indican el grado de destrucción que sufrió durante los bombardeos. Pocos tejados se libraron de las deflagración de las bombas.
Muy llamativa la escalinata que lleva al interior de la iglesia del Monasterio Dominico. Sobre el dintel está la estatua de Santo Domingo.
Una gran bandera de la ciudad de Dubrovnik ondea sobre el torreón defensivo más alto, la Torre Minceta.
Y desde el interior de la Torre Minceta por una de sus troneras se ve el Puerto viejo protegido por el compacto Fuerte de San Juan.
Desde luego que no se puede decir que se visitó Dubrovnik en su totalidad si no se recorrió la muralla que ofrece uno de los puntos de vista más espectaculares de toda la ciudad vieja, es verdaderamente una auténtica joya.
Observando desde aquí la apacible tarde es muy difícil imaginarse como habría sido contemplar aquellos días de bombardeo que sufrió la ciudad entre el otoño de de 1991 y mayo de 1992. Se arrojaron sobre ella nada menos que 2.000 bombas y varios misiles guiados.
Que asco dan esas putas guerras por culpa de absurdas políticas, esas luchas de poder, el asqueroso dinero y las aberrantes manías de poner barreras a un mundo donde todos deberíamos poder vivir nuestra vida y dejar vivir en paz a los demás.
Pero bueno dejando a parte este tema, disfrutemos de aquí y ahora, así que nos quedamos con las vistas inmejorables durante las dos horas que nos tomamos para recorrer el contorno de Dubrovnik a vista de pájaro.
Largo rato después, decidimos deambular de nuevo por las pulidas callejas hasta que nos topamos con una pequeña pizzería y no nos lo pensamos, entramos y nos zampamos un par de kebabs para cenar.
Tan solo son las 8:30 pm pero ya es casi totalmente de noche. Así que nos vamos hasta la pequeña bahía para hacer un poco de fotografía nocturna que siempre salen fotos interesantes.
Ya está bien por hoy así que de nuevo vamos a esperar por el bus, regresamos a casa, estamos muy cansados. Nos aprendimos la lección y tomamos el bus nº 1-A que nos lleva hasta la estación principal en el barrio de Port Gruz. Ya solo nos falta tomar otro bus que nos acerque a Orasac. Esta vez acertamos con la parada buena y en dos minutos estamos en nuestra acogedora habitación. Un estupendísimo día, muy bien aprovechado. Disfrutamos como enanos de cada rincón de esta increíble ciudad.
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