sábado, 22 de febrero de 2014

En ocasiones veo lagos

14 de Febrero del 2014



Por muchas visitas que hagamos a los Picos de Europa  otras tantas nos va a sorprender y emocionar.
Impactante, impresionante, relajante, grandioso entorno de desgarrados picos que enmarcan el espacio abierto, el aire libre, cambiante a cada paso, mostrándonos mil estampas diferente con la versatilidad del camaleón.


El Parque Nacional de los Picos de Europa (el más visitado de España después del Parque Nacional del Teide) y compartido por Asturias, Cantabria y Castilla y León una joya declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2003 y su macizo occidental fue declarado Parque Nacional en 1918 por Alfonso XIII como "Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, el primer espacio protegido del país.


Este fin de semana tenemos reservado un apartamento en la casa rural Balcón del Marques en el pueblín de Tárano, perteneciente al Concejo de Cangas de Onís a pocos kilómetros del citado "Parque Nacional de la montaña de Covadonga"

Es viernes y nos largamos directos hacia Cangas de Onís en cuanto salimos del trabajo.

Son alrededor de las 9:30 de la tarde, ya de noche cerrada cuando nos desviamos por la carreterina estrecha que nos lleva en fuerte pendiente a Tárano.


Después de dudar un rato por los alrededores de Tárano no conseguimos dar con nuestro alojamiento, así que llamamos al dueño el cual nos indica un caminito de grava en mitad del pueblo que sale a la derecha y que nos lleva en 500 metros a la entrada de la casa.

 Aníbal, el dueño de los alojamientos nos recibe con una sonrisa, desde el primer instante te das cuenta que es un "tio"  amable y muy competente.


Una vez hechos los trámites, pagado la reserva, charlado sobre posibles rutas de montaña para estos dos días y vista la casa nos despedimos de Anibal. Nos instalamos, preparamos y degustamos nuestra cenita especial de "San Valentín", ya famélicos pues entre uno y otro ya son cerca de las 12:00 de la noche.


Lo que más tiempo nos llevó fue encender la chimenea que parece que no tiene buen tiro y se niega a encender. El fuego solo se mantiene vivo a base suministrarle regularmente pastillas de esas para encender barbacoas. Conseguimos crear a medias el ambiente al calor de la chimenea, pero el calor es gracias a que la casa también está equipada con calefacción eléctrica.


Realmente se está muy a gusto, un apartamento muy acogedor, el "Requexón", imagino que los otros tres apartamentos adosados son igual de buenos o mejores si cabe.


 El punto donde se construyó la casa es uno de sus principales atractivos, es una pasada, estoy deseando que amanezca para ver desde la ventana de nuestra habitación el horizonte montañoso nevado que se adivina a la luz de la luna.


Despertamos, fue una noche estupenda, dormimos como troncos (supongo que la botellita de Lambrusco ayudó) a pesar de que la almohada es como joroba de camello, muy alta para nuestro gusto y comodidad.
En cuanto despegamos las legañas y desayunamos nos ponemos manos a la obra, preparamos bocatas, equipamos mochilas y cogemos la ropa térmica pues la intención es subir a "Lagos" y estirar las piernas con una pequeña ruta para tantear nuestra forma física pues ya hace tiempo que no hacemos trecking.

Desde la casa rural no nos lleva ni media hora aparcar en Buferrea, el parquing que hay cerca del primer lago, el lago Enol.


En cuanto sacamos la cabeza fuera del coche la "rasca" nos congela las orejas y sin tardar nos cargarnos de forros polares y ropa térmica, que aunque caminando se entra en calor mejor que sobre y cargar con ella, que helarse y no llevar que ponerse.


Bien abrigados nos echamos a andar con la intención de hacer una ruta circular sencilla, sin ninguna dificultad pero que a pesar de ello se augura interesante.

Es la llamada PR-PNPE 2- RUTA DE LOS LAGOS una de las 30 sendas homologadas dentro del Parque Nacional de Pequeño Recorrido (PR)
La ruta es circular y en el panel informativo a pié de carretera la señala en sentido horario pero nosotros preferimos hacerlo en sentido inverso bordeando el lago Enol por su orilla norte.


Esta ruta tiene una curiosidad que la mayoría de los visitantes ocasionales desconocen.
Según dicen el lago Enol y el lago Ercina, los dos famosos lagos de Covadonga, se ven acompañados en contadas ocasiones por un tercer lago o laguna temporal, osea de quita y pon, pues solo se forma con lluvias intensas o de deshielo ya que su fondo no es tan impermeable como para mantener agua embalsada durante todo el año como sus dos hermanos mayores.
Creo que elegimos bien el día, pues precisamente el fuerte viento y la subida de algunos grados en temperatura está haciendo que se derrita casi toda la nieve acumulada en estas semanas pasadas.


Una vez rodeado el Enol tomamos la pista de gravilla que lleva por la Vega de Enol.


Dejamos a nuestra izquierda una pequeña ermita de piedra y llegamos hasta la zona de cabañas donde encontramos carteles que señalizan claramente la ruta. Desde luego no te pierdes ni queriendo.


Abandonamos en este punto definitivamente la pista de grava para adentrarnos entre los afloramientos de roca caliza y las primeras hayas desnudas del bosque Palomberu.


Se notan abundantes estragos en la arboleda por el fuerte vendaval que lleva soplando este invierno. Se aprecia por todos lados árboles y ramas rotas, algunas gordísimas.


Por el camino aún podemos pisar varios tramos nevados, nieve que está totalmente helada y dura sobre todo en las zonas sombrías.


También nos topamos con algunas viejas hayas preciosas. cubiertas de musgo con formas más que inverosímiles.

El cielo por otra parte esta cubierto de nubes negras, no parece que amenace lluvia inminente pero no dejo de vigilar los picos en busca de restos de neblina, que es la peor compañera del montañero.


Tres kilómetros y medio de camino aproximadamente damos con la estampa que buscamos, que suerte y que pasada poder ver la laguna Bricial en la vega que le da nombre.


Según los viejos lugareños antiguamente era un lago permanente igual que los otros dos pero se perdieron los materiales arcillosos del fondo y se formaron fallas y sumideros por los que hoy día se filtra el agua.



 Es una visión guapísima a pesar de no ser más que una pequeña laguna, lleno a rebosar debia de ser espectacular.


 La cascada de la Meona que lo alimenta, hoy está ausente, apenas corre un hilo de agua, pero estamos muy satisfechos con recorrer la vega deteniéndonos a hacer fotos desde todos los ángulos y contemplar el espectáculo que nos rodea sin prisa aunque con la vista puesta en los negros nubarrones que se acercan.


Salimos de la vega por un estrecho canal siempre con vista de la cara norte del Pico Bricial 1284 m. y el Pico del Mosquital 1287 m. a nuestra izquierda.



El aire se nota cada vez más frío, empieza a granizar y por el momento solo caen inocentes bolitas que rebotan sobre la campera y la niebla va resbalando como nata montaña abajo hacia nosotros.

No podemos retrasarnos más que la cosa se pone complicada, una fuerte granizada a campo abierto no es lo más divertido.


Pero enseguida vemos el lago Ercina y nos devuelve la calma pues ya en menos de dos kilómetros llegaremos al aparcamiento del lago, en el Campo la Tiese.
No hay demasiada gente hoy, solo un pequeño grupo entre turistas curiosos, domingueros y parejitas con ropas y calzado poco apropiado para la montaña. Como es la hora de comer se están zampando la comida que sacan de los coches. Aprovechan las mesas y bancos de madera de la terraza del restaurante que ahora en invierno permanece cerrado.
Nosotros hacemos lo propio y también nos comemos lo que llevamos en las mochilas antes de recorrer el último kilómetro que nos queda hasta llegar de nuevo al aparcamiento de Buferrea donde dejamos el coche.



Este último tramos nos lleva a través de un túnel de mina atravesando el Museo de Minas de Buferrea.



 Podemos observar los efectos en la zona de la extracción de mineral de cinabrio, manganeso y hierro. La explotación comenzó según las noticias en 1848 de forma primitiva. Posteriormente tuvo modernizaciones y cambios de dueño hasta su cierre definitivo en 1979.



A mitad de camino pasamos junto al  "Centro de Visitantes del Parque Nacional de Los Picos de Europa "Pedro Pidal". Sobre la fachada unas sabias y sentidas palabras de Pedro Pidal que dicen:




 (Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, 1932)



Conseguimos llegar al coche sin que llegara a descargar la tormenta, incluso parece que escampa de nuevo. Estamos satisfechos con la ruta de hoy.



 Desde que leí las palabras de Pedro Pidal me están rebotando ideas en la cabeza. Si es cierto lo que dice deberíamos de soltar por estos riscos rebaños de gobernantes, banqueros, empresarios y políticos a ver si cuando los fuéramos a recoger se convirtieron en mejores gobernantes, mejores banqueros, mejores empresarios y mejores políticos o en su lugar sirvieran para algo positivo como servir de alimento a los lobos y a los buitres.



Regresamos a nuestra casa rural sin detenernos ni a tomar un café y no es por falta de ganas si no sencillamente porque nos dejamos en casa todo el dinero, el DNI y hasta el carnet de conducir, tengo la cabeza como una maza.



De regreso a nuestra casa rural ya no nos apetece irnos así que nos quedamos a disfrutar tranquilamente de nuestra casina. Nos tomamos la tarde relajada al calor de la chimenea para más tarde preparar una nueva cena de esas románticas con velas, buen vino y música de ambiente.







DE RUTA A LA MAJADA LAS BOBIAS

Abro los ojos y veo un rayo de sol que entra por una rendija, cruza la habitación y se posa en la pared de enfrente. Salto de la cama y corro al ancho ventanal , abro las contraventanas y veo que el sol está radiante, y esas crestas nevadas enmarcando todo el horizonte.
Ya me hierve la sangre, volvemos de ruta a "Picos"

Tenemos todo el domingo para aprovechar así que sin demora nos dedicamos a empaquetar todo para meter todo en el coche y largarnos volando de nuevo hacia la zona de los Lagos de Covadonga.
Aníbal el dueño de las casas rurales insiste en que nos pasemos por el mercadillo que hoy hacen en Cangas de Onís pero le digo que de eso nada, que ya habrá días de sobra para ir de compras, hoy me voy de nuevo a pisar alta montaña y cargar pilas.


De nuevo, media hora más tarde y a pesar de tener que subir a los lagos a velocidad de tortuga coja tras los "domingueros de llanura con miedo a la altura" estamos aparcando al píe del Lago Ercina.


Hoy hace mucho más frío si cabe. No hay ni rastro de nubes y aunque el sol esta radiante apenas calienta.
La helada de esta noche incluso consiguió congelar parte del lago en sus zonas menos profundas y por supuesto todos los charcos son ahora cristales gruesos.


Comenzamos enseguida a caminar, hoy por otra ruta bien conocida, nos vamos por la PR-PNPE 4 VEGA DE ARIO pero solo haremos la mitad de esta. Será de ida y vuelta por el mismo camino hasta la majada las Bobias más o menos.


Bordeamos el Lago Ercina por su orilla oeste a cierta altura


 y llegamos enseguida a la Majada La Veguina, una buena reunión de cabañas ganaderas.


El camino sigue por una embarrado camino por el que discurre un regato. Mejor salirse de la canal y subir por la campera más seca aunque con algo de nieve.


Vamos poco a poco tomando más altura serpenteando entre los peñascos.


Las vistas son cada vez más y más amplias.











 Y nos adentramos por las praderias del puerto hasta dar vista a la Majada las Bobias.


Ya llegamos al punto previsto, una importante reunión de cabañas. Buen sitio para tomarse el primer descanso desde que salimos del aparcamiento, disfrutar del paisaje y recuperar fuerzas.


Nos sabe a poco así que aún seguimos un tramo más adelante, podríamos hacer la ruta hasta Ario perfectamente pero no es plan de darse la paliza que tenemos luego todo la semana por delante para currar.


Más adelante y subiendo una empinada cuesta en un alto soleado nos sentamos en el que nos pareció "el mejor restaurante del mundo".




 En mitad de los Picos de Europa con las magnificas vistas de los picos nevados a nuestras espaldas y el mar Cantábrico al fondo y el silencio, la quietud que nos rodea, ni siquiera queremos hablar para no romper el momento.


Un largo rato saboreando el espacio libre y los ricos bocatas que nos saben a gloria además de una tableta de chocolate entera como poste.


Y regresamos por el mismo camino, aunque esta vez improvisando uno nuevo a más altitud que nos hace disfrutar aún de mejores vistas.Podemos admirar la Torre de Sta. Maria (2.486m.),Peña Santa de Castilla (2.596 m.), Torre de Cerredo (2.648 m.) y Neverón de Urriellu 2.559 m.) entre muchos otros que se muestran totalmente nevados.



De nuevo pasamos entre las cabañas de la Majada de la Veguina.


Y las vistas sobre el lago Ercina desde las cabañas son envidiables, desde luego yo no tengo estas vista cada mañana al levantarme.


A lo lejos ya vemos el punto final, el aparcamiento donde dejamos el coche. Ahora ya hay muchísimos más coches y algunas motos y mucha gente aprovechando la preciosísima tarde soleada.



No dejamos de repetirnos la suerte que tuvimos por elegir este fin de semana, cualquier otro de las semanas pasadas hubiera sido imposible salir siquiera de casa por el asqueroso mal tiempo y los fuertes vientos.
Ya volviendo a casa y para despedirnos brindamos con cervezas por el buen fin de semana en un bareto de Cangas de Onís.


Creo que.... bueno afirmo que cuanto más kilómetros recorro por mi tierrina más me enamoro de ella.
 Este fin de semana, "San Valentín" ó "Querubín" ó "la Xana del Lago" vete tu a saber, además de hacerme sentir aún más enamorado de mi chica si cabe, también nos hizo enamorarnos juntos un poco más de nuestros incomparables Picos de Europa.

UN SALUDO DESDE ASTURIAS