viernes, 23 de septiembre de 2016

(Cap. 3) En moto por lugares con encanto y otros no tanto



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LUNES 15 DE AGOSTO DE 2016
DE BEZIERS (FRANCIA) HASTA LIMOUX (FRANCIA)



Cuando nos acostamos anoche estábamos reventados pero, ¡¡ hay amigo!!, ahora por la mañana despertamos aún peor, con la espalda machacada y el cuello contracturado, nos duele todo.


 La puta cama, sorprendentemente tiene tres colchones uno sobre otro, pero están tan hechos mierda que toda la noche estuvimos peleando por no caernos al cráter que se formaba en el centro de la cama.
Y encima la manía que tienen por aquí de poner cojines en lugar de almohadas.


Nos preparamos para continuar con nuestro viaje pero antes vamos a buscar donde desayunar y de paso aprovechar para dar una vuelta y así conocer un poco Beziers.
Desayunamos bien y por dos cafés grandes y 4 napolitanas nos cobraron 5 €, barato si busco comparativas.



A continuación nos fuimos a dar una vuelta por el barrio viejo de Beziers, supongo que nos irá mejor que ayer pues caminando no nos prohibirán pasar por ninguna de las calles.


Algunas callejas están decoradas con mucha originalidad, se podría pasear por ellas sin mojarse
.

Nos topamos con algunos escaparates que recuerdan más a Sevilla que a Francia, aquí se vive con tanta ó más fuerza el mundo de los toros y las corridas que en España.
 
 En nuestro recorrido callejero llegamos a la Cathédrale St. Nazaire el monumento gótico más grande y más representativo de Beziers, construida en la antigua ciudad medieval sobre una colina. Tiene el aspecto de una fortaleza con elementos propios de un castillo y tiene una torre cuadrada de 48 metros de altura coronada por un campanario.




 Descendemos la calle hasta orillas del río Orb y cruzamos el  Pont Vieux, (puente viejo) hasta el margen izquierdo pero no vamos más allá, nos damos por satisfechos con las panorámicas que tenemos desde aquí de la parte vieja de Beziers.




De echo esta es la estampa más famosa de la ciudad que por si solo ya justifica la visita.








Terminada la ronda sacamos la moto del parquing subterráneo, la cargamos y nos despedimos de Beziers para tomar dirección Limoux que es donde encontramos alojamiento para hoy.




Unos cuantos kilómetros más adelante ya entramos en la llamada "Route des Cathares", ó "Pays des Cathares" (País Cátaro) ¿pero realmente existe tal país? En realidad no, es tan solo un reclamo turístico, una forma de vender las ruinas de lo que fueron los castillos cátaros.




 Cuando más nos aproximamos a las cercanías de Carcassonne el paisaje se hace más arbolado y se eleva un poco el relieve, asoman pequeñas lomas por las que la carretera discurre sin apenas curvas por un asfalto impecable.




Los campos mantienen el monocultivo de los viñedos, todo viñas y más viñas, mira que les gusta el vino a los franceses. Aún así, todavía hay empresas francesas que importan vino español como la Empresa Biron ubicada en el pueblo de Sète y que hace unos días sufrió actos vandálicos. Forzaron las puertas de varios camiones y destruyeron 50.000 litros procedentes de bodegas españolas y es el tercer ataque de este año a productos españoles pues también hubo ataques meses atrás a los agricultores murcianos y que les destruyeron 18.000 kilos de hortalizas y de cítricos según cuentan los diarios.






De improviso nos topamos un pueblín  con una estampa superchula.  Se llama Trevés y lo atraviesa el curioso y antiguo Canal du Midi.






Nos llama poderosamente la atención ver tan tierra adentro tanto tráfico de barcos.  Hay un montón de barcos de recreo atracados aquí mismo y las terracitas al borde del canal invitan a hacer un alto en el camino.




Nos refrescamos con una cervecita % y decidimos que aún con poca hambre pediremos algo de comer pues es la hora a la que lo hacen los franceses.
Pedimos algo para picar y nos sabe todo riquísimo, quizá el sitio ayudó pues es todo un lujo estar en este tranquilo rincón, un sitio donde pasamos un rato inolvidable a la fresca.
 
El Canal du Midi (canal del mediodía) es el canal navegable más antiguo en funcionamiento en Europa. Este canal une el río Garona en Toulouse con el mar Mediterráneo. El "Canal du Midi" junto con el "Canal de Garona", forman el llamado "Canal de los dos Mares" y comunica por vía fluvial el Atlántico con el Mediterráneo.



Continuamos con nuestra ruta y sin previo aviso vemos algo a lo lejos que nos deja con la boca abierta. No puede ser otra más que Carcassonne, la enorme fortaleza amurallada. La impresionante y más importante ciudad cátara de la antigüedad, Carcassonne. De momento no la visitamos, volveremos más tarde desde Limoux.





Unos veinte kilómetros más adelante llegamos a nuestro destino de hoy, Limoux.

Llegamos a los "Apartamentos Albert". Que cara se nos quedó al ver el alojamiento de hoy. Esto es muy chungo y además totalmente apartado a las afueras del pueblo. De mano la finca da aspecto de pertenecer a un chatarrero ó a una persona con síndrome de Diógenes.



Está todo lleno de trastos viejos oxidados, mucha maleza y los árboles se comen la casa. Y en el anuncio de booking , el cabrón del dueño pone: "con vistas al jardín" que coño, podría haber puesto "con vistas a la selva del amazonas".
Subimos al apartamento y bueno no está mal si no miramos que el hombre debió terminar el presupuesto antes de acabarlo. Pero bueno, resignación, es solo para dormir un par de noches y punto,  no necesitamos tantas estrellas.



La moto al menos está aparcada dentro del recinto cerrado de la finca, por esa parte ok.


Albert es también aficionado a las motos y a los vehículos de motor pues además de la moto Kymco, tiene un Peugeot 505, un furgón grande y un coche clásico que no llegamos a ver pues estaba tapado con una lona.


Una vez vaciamos el equipaje nos vamos hasta Carcassonne y seguimos las señales que dicen "La Cité"
E voilá, por fin conseguimos poner pié en Carcassonne, otro punto en el mapa que teníamos entre dientes visitar desde hace años.
"La Cité" es el grandísimo recinto amurallado totalmente restaurado dentro del cual está también el Castillo de Carcassonne tal y como era en época de Los Cátaros.


A la misma puerta de "La Cité" antes de atravesar las muralla, nos recibe el Busto de la "Dama Carcas" frente a la puerta de Narbona.
Cuenta la leyenda que la "Dama Carcas" fue una princesa sarracena que estando al frente del ejercito (tras la muerte de su marido) defendiendo la fortaleza del asedio de las tropas de Carlomagno, que duró cinco años y que al cumplirse el sexto mandó hacer inventario de las provisiones de que disponían. Le mostraron un cerdo y un saco de trigo como único alimento. Ante esto urdió una estratagema. Mando cebar al animal con todo el trigo y lanzarlo al pié de la muralla desde la torre más alta. Ante tal espectáculo de derroche de alimentos las tropas de Carlomagno reaccionaron retirándose al pensar que aún disponían de víveres en abundancia cayendo en el engaño. Entonces la Dama Carcas ordeno que hicieran sonar las campanas por lo que uno de los hombre de Carlomagno exclamó: " ¡Carcas sona!" Según la tradición de ahí deriva el nombre de Carcassona.









 Hasta aquí todo bien si no comentamos que dentro hay turistas a patadas y todo el interior de la zona amurallada está convertido en un parque temático.
 
Comercios de souvenirs, de ropa, de comida envasada, vinos de la zona, licores

 también bares, restaurantes, hoteles

Hasta una tienda exclusiva de artículos para moteros, también es verdad que a juzgar por el mogollón de ellas aparcadas afuera debemos ser muchos los visitantes amantes de las dos ruedas.





Es cierto que hay casonas reconvertidas en negocios muy bien decorados y aprovechados pero creo personalmente que esto desvirtúa lo que es un entorno medieval detenido en el tiempo.

 con sus hermosas casas de piedra,


  y la Basílica de Saint-Nazaire, con carácter de catedral hasta 1801 que fue reemplazada por la Catedral de Saint-Michel.




Y callejas y plazuelas con piedras desgastadas por los siglos.
Pero esto es solo lo que yo pienso, pues las plaga del turismo es lo que demanda y claro los visionarios de negocio no se van a perder este festín.




Una vez nos acostumbramos y obviamos a los "chancletas" el conjunto monumental no cabe duda que es impresionante. Es el edificio histórico totalmente reconstruido más grande que nunca vimos antes, es un buenísimo sitio para el rodaje de películas. De echo se rodaron algunas como, "El León en invierno", " Frankenstein", "Robín Hood, príncipe de los ladrones", "Los Visitantes", etc....


Hoy no da tiempo, pero mañana volveremos para entrar al castillo Comtal que para verlo sí hay que pagar una entrada.
Decidimos cenar dentro de "La Cité" y la llamamos "Nuestra cena aniversario" justo la que debimos disfrutar ayer en Beziers y las circunstancias adversas no nos dejaron. Ayer fue nuestro 23 aniversario de bodas, menudo día de trasiego, para no olvidar.


 Yo me pedí un plato muy típico de aquí, el "Cassolet" osea una especie de fabada que en lugar de chorizo y morcilla, lleva salchichas y pato. Bueno, no está mal aunque se nota un sabor algo dulzón.


Carol se pidió un Magrat de pavo, pero con lo que se relamió fue con la copa de helado.
Aquí en la terraza se está poniendo muy frío y estamos en camiseta así que nos vamos.
El camino de regreso se puso complicadillo pues empezó a llover un poco, menos mal que nuestra moto nos protege bastante de la lluvia con el carenado y la pantalla.
Llegamos al apartamento prácticamente secos y no tardamos en ir a la cama. Mañana más.









Por cierto, dentro de las murallas patrullaron durante todo el día soldados con sus trajes de camuflaje, sus chalecos antibalas y armados con ametralladoras. El peligro de atentado está presente y estos sitios a rebosar de gente son un punto caliente para los atentados.















































MARTES 16 DE AGOSTO DE 2016
RECORRIDO POR "EL PAIS CATARO"(FRANCIA)







A las 8:00 a.m. ya estamos en pié, el sol entra radiante por las ventanas y el cielo está totalmente azul, que siga así. Hoy dormimos mejor que en Beziers y como en este "hotelazo" no tenemos nada para comer nos vamos hasta el centro de Limoux para desayunar.




Un café con napolitanas y palmeras en la Plaza de la República junto a la Fontaine.


Justo al lado, tenemos la Iglesia de Saint Martin.
No nos entretenemos demasiado en Limoux pues lo que nos interesa es llegar cuanto antes a Carcassonne.


Llegamos enseguida, aparcamos en el gran parquing exclusivo para motos que hay justo delante y entramos directos a "La Cité" para visitar el castillo antes de que rebose turistas.




Pero ¡¡ Oh, sorpresa !! hay una cola como si fuera día de estreno. Dios, que mogollón de gente y eso que es temprano. Estoy a punto de abandonar la idea de hacer la visita pero tengo que ser paciente pues después de estar tan cerca sería imperdonable irnos sin entrar.
A pesar de haber tanta gente la cola se mueve a buena velocidad. La entrada con audioguía para dos personas nos costó 23 €.




Mientras esperamos para entrar podemos admirar la fachada principal y la única puerta de acceso al recinto del castillo. En las murallas se levantan nueve torres, las dos más altas son la" torre de la Capilla" y la "Torre Pinte" de época visigoda.

Un puente de piedra atraviesa el foso hasta la puerta del castillo que está flanqueada por dos torres gemelas que defienden la entrada al patio principal. Probablemente data de los años 1230-1240.


Desde la parte alta podemos observar el patio interior que probablemente estuvo cubierto por un par de pisos pues en la pared sobresalen una fila de piedras donde se deberían apoyar las vigas y también se puede ver a la derecha el hueco de una chimenea en la pared que calentaba la segunda planta.

 

 Desde aquí arriba en la mayor de las torres las vistas son impresionantes de la ciudad extramuros, de la Ville Basse, que creció despreocupada cuando cesaron las guerras. La ciudad baja es la actualmente habitada pues "La Cité" se fue desmoronando cuando ya dejó de tener interés estratégico y fue prácticamente abandonada. A mediados del siglo XIX se salvó de ser demolida y comenzó su restauración.




 Hoy día se ve con todo su esplendor pero hubo un tiempo que llegó a un deterioro total por abandono llegando a utilizarse sus torres como graneros y bodegas e incluso el ejercito estaba dispuesto a cederlo para ser demolido y utilizad sus piedras para nuevas construcciones. Por suerte en 1844 se encargó la reconstrucción a Viollet-le-Duc de la Ciudadela por el interés que suscitó un inspector de monumentos históricos de la época y un historiador y periodista que difundió su conocimiento.


 Desde aquí vemos como la cola por la que pasamos nosotros en el "Patio del Mediodía" aún sigue reuniendo más y más visitantes, esto va a ser intransitable como no limiten el número de personas.
Mas tarde mis temores fueron en vano pues es tan grande el recinto que hay espacio de sobra para todos.


 En la Edad Media se incorporaron nuevos métodos defensivos como las estructuras de madera, los "cadalsos", estructuras de madera suspendidas en el vacío a modo de refugio para aumentar la precisión de los ballesteros.


 En la restauración del siglo XIX  el arquitecto cometió algunos errores como cubrir las torres con cúpulas recubiertas de lajas de pizarra en lugar de teja tradicional en color ocre como es propio de esta zona.
 Los "cadalsos" de madera favorecían la defensa del castillo pero ardían con facilidad. Mas tarde se sustituyo esta práctica por "matacanes" de piedra. Desde aquí, como nos hacen creer en las películas, los defensores del castillo arrojaba aceite hirviendo y agua a los enemigos que trataban de asaltarlos. Craso error pues eran dos vienes muy escasos en aquella época por lo que no eran susceptible de ser arrojados. Si es posible que se usaran piedras que era el material más abundante y barato.


 Dentro del castillo podemos ver el Museo Lapidario creado en 1927. Se exponen materiales arqueológicos locales desde la época romana hasta el gótico pasando por el románico.


 Entre muchas otras cosas se exponen bolas de catapulta que por su estado es posible que no fueran usadas.
Arcada gótica de tres vanos de época medieval.





Una de las salas con algunas pinturas al fresco de finales del siglo XII que cuentan alguna batalla de la historia antigua.
Tallas en piedra en las que se ve la típica vestimenta de la época medieval.







 Conjunto de lápidas
Fuente dentro del museo lapidario.
Retablo de la Pasión del siglo XV.


 La visita no estuvo nada mal pero ya es difícil que un castillo nos sorprenda después de haber visitado la mitad de los castillos de España. Es guapo, pero en realidad llama más la atención el conjunto de la fortificación desde lejos por su enorme tamaño. Sin duda es muy recomendable la visita.




A la salida de la Cité veo la puerta del cementerio abierta y se me apetece entrar a visitarlo, además estamos Carol y yo solos paseando en la paz de las tumbas pues aquí no hay turistas.

Corro el peligro de que me tachen de tétrico, pero después de tanto bullicio necesitaba un poco de gente muerta, son más tranquilos. Además de que hay cementerios muy fotogénicos.
El curioso reclamo de un restaurante, un muñeco de Fernando Alonso con su Ferrari.


Nos vamos a la villa baja para buscar un sitio donde comer y lo encontramos en una de las plazas, la Plaza de Carnot con la Fuente de Neptuno en el centro. Nos sentamos en uno cualquiera y bueno no se puede decir que eligiéramos el mejor. Un poco más de una hora nos costó que nos sirvieran el primer plato y no estaba precisamente abarrotado de clientes.
La rapidez no era su fuerte y la comida se podría definir en tres palabras, "una puta mierda".


Nos subimos a la moto y nos vamos para hacer parte de la "Ruta de los Castillos Cátaros".
Pero para empezar no vamos a ver un castillo sino un pueblo con encanto, que dicen que es de los más guapos de Francia.




 Llegamos a él, a Legrasse. Y esta es la única estampa bonita que sacamos del pueblo con su puente medieval, el único acceso a la Abadía desde el pueblo en la antigüedad.




 Una especie de malabaristas vintage, amenizarán esta tarde el pueblín.




 Damos un paseo para llegar a la Abadía que hay aquí y pasamos por el puente sobre el río Orbieu. Tienen una estupenda playa fluvial.


 Y llegamos hasta la Abadía de Legrasse del siglo VII. Durante los dos siglos pasados se utilizó como orfelinato y asilo. No nos llama demasiado la atención y menos nos apetece pasar por taquilla, así que con verlo por fuera nos vale.


Dejamos la "Abbaye de Sainte-Marie" (Abadía de Santa María)



 Continuamos nuestro camino por una bonita carretera entre bosques espesos. No hay nada de tráfico, el asfalto a estrenar y unas curvitas muy entretenidas hasta llegar a un lugar de lo más "Cátaro".




Villereuge-Tèrmenès (Vila-Roja Termenés ) donde encontramos uno de los más famosos castillos cátaros. Es del siglo XIII con torres almenadas en las cuatro esquinas y se alza en todo el medio del pueblo.


 Un camino marcado nos lleva hasta las puertas del castillo a través del pequeño pueblín. Solo se conserva en pie esta, la Puerta de San Juan.


 Accedemos al interior, pagamos 6 €/pers. con audioguía y ¡Ala! a hacer la visita. Y nada más empezar con la explicación nos invita a sentarnos y escuchar un largo monólogo de "Belibaste" Arriba apoyado en la barandilla se ve un tipo con una capa oscura, que no es más que un maniquí que lo representa.


Las salas del castillo no son demasiado amplias, en esta se ve una chimenea que posiblemente hiciera la función de cocina.


En la segunda planta me encuentro con el colega Guillaume Bélibaste, al parecer el chavalote fue un perfecto cátaro nacido en 1280. Fue un personaje con una vida bastante desgraciada, mató a un pastor católico lo que le convirtió a la clandestinidad del catarismo. Fue encarcelado en Carcassona, se escapó, se refugió en Cataluña y tras un montón de aventuras y desventuras algunas con una mujer a la que dejó embarazada saltándose el celibato a la torera, terminó encarcelado de nuevo para  en 1321 morir quemado vivo aquí mismo, en el patio del Castillo de Villereuge-Térmenes, fue el último perfecto quemado por la inquisición.

En esta otra sala vemos el "currante" de la edad media, trabajando en el encalado de las paredes y pintando frescos.

Una maqueta muestra como era el poblado en época medieval. El Castillo fue declarado monumento histórico en 1976 y en 1994 el ayuntamiento lo adquirió para acondicionarlo. Desde el 15 de Julio hasta finales de Agosto los habitantes del pueblo representan la vida del castillo con gran fidelidad en el "L´estival medieval".l

Colgando del dintel de la puerta de una de las salas a escasos centímetros de nuestras cabezas nos topamos con estos amiguitos orejudos.
Y no son pocos, hay un buen racimo de murciélagos.

El pueblo  también merece una visita, por sus tortuosas calles te sientes trasladado a época medieval, a más de seis siglos atrás. Al fondo también vemos la iglesia de Sant-Etienne.


Para ver el castillo pagamos 6 €/pers. con audioguía y la verdad nos pareció muy caro comparando con otros, pues no hay casi nada que ver y además el audioguía no daba muchos datos pero nos resultó tan pesado que apetecía estrellarlo contra la pared.
Salimos del castillo con un poco de chasco y decidimos damos un respiro sentamos en la terraza del "Bar Tabac La Taverne".

Al menos se está bien aquí a la sombra de los árboles en un pueblo tranquilo y escondido entre las lomas.



Los alrededores del pueblo están sembrados de los viñedos que vemos por todas partes que recorrimos hasta ahora de Francia.













 La ruta circular nos devolverá a  Limoux por la carretera que atraviesa el bosque de Rialsesse y el bosque de Arlés. A lo lejos vemos la silueta de otro castillo y nos detenemos. 


El "Chateau D´Arqués" (Castillo de Arqués) Es una fortaleza llamada de llanura de los siglos XIII-XIV con un torreón de 24 metros de altura una obra maestra del arte gótico que une elegancia y aspecto militar.

 
Este no vamos a poder visitarlo pues ya está cerrado, se nos está yendo el sol, se va la tarde.

Un paisaje precioso y una gozada de carretera hasta las puertas de Limoux.

Por la hora a la que llegamos lo más seguro y fácil es ir a un McDonald para cenar pues ya está casi todo cerrado, incluido los supermercados y son poco más de las 9:30 p.m.
Volvemos a nuestro apartamento contentos y felices de haber disfrutado de un día estupendo. Mira, hasta nos parece un apartamentito guapo y todo.















MIERCOLES 17 DE AGOSTO DE 2016
DE LIMOUX (FRANCIA) A ANDORRA














Hoy despierto pronto y no me apetece dormir más. Está el día triste, totalmente nublado y amenaza lluvia, cosa que no da buen rollo para rodar en moto.
Nos preparamos sin prisa, hoy toca nuevo cambio de lugar y de hotel.






Desayunamos como ayer en la plaza de Limoux y a las 10:30 a.m. ya estamos rumbo a un pueblo que tengo anotado como "pueblo con encanto". Nos vamos a conocer Mirepoix.


 Llegamos y de mano no parece que pueda tener ni el más mínimo encanto pues tiene un aspecto vulgar y de edificios sosos. Aparcamos sin saber muy bien si se puede ó nos calzarán una multa. Para mas "inri" nos ponemos al lado de la "furgo" de la policía municipal y en el suelo pone "payant" traducido parece que pone "de pago" ó algo así.


 Lo primero que vemos es la típica plaza cubierta que se estila por Francia. Y ya desde aquí empezamos a vislumbrar la esencia de época medieval en las casas que lo rodean.


 Tienen un aspecto espectacular de un gusto exquisito, ante nosotros aparece una plaza rodeada de soportales con columnas de madera reseca por los años y las casas que soportan son de madera combinada con delicados colores. La Place des Couvertes (de los Porches)
 

Es un pueblo peculiar, muy atractivo, como la plaza de un cuento infantil. Muchas tienditas, bares y un mercadillo tradicional en el que venden sobre todo panes, quesos, embutidos y vinos franceses.

Quedamos embobados mirando cada detalle de las fachadas, todo merece una fotografía. Maderas talladas que datan de los siglos XIII-XIV y arquitectura autóctona. "La Casa de los Cónsules" Consta de una viga de 12 metros de largo que sustenta el porche y 104 esculturas talladas en la madera del mismo edificio.

 La cartelería de los negocios y las tiendas conserva un aire "vintage" extraordinario. Es curioso hasta el cartel del "Mairie" (ayuntamiento) con el detalle de unos novios.

Los rótulos que anuncian el Hotel "La Maison des Consuls"(casa de los cónsules) evocan épocas pasadas.
 
 Me llama la atención este  puesto de quesos con la bandera española como techumbre, igual fue una casualidad.

A Carol le llamó mas la atención la tiendita de regalos, "La Ballet de la Sorcière" (el ballet de la bruja). De ella salió con un regalito para ella y otro para una de sus amigas.


Concretamente con el "frasco de los deseos" donde debes meter un papelito con tus sueños más locos y esperar que se cumplan.



 "Bastide de oficios". "La Bastide" fue durante la Edad Media un tipo particular de desarrollo concertado urbano allá por el siglo XIII como ordenamiento para los asentamientos de repoblación. Mirepoix fue una importante bastida medieval.

 La ciudad de Mirepoix fue fundada por los fenicios que la llamaron "Beli Cartha" (Ciudad de la luna).Perduró en el mismo lugar hasta que en el siglo XIII una inundación la destruyó. El aspecto que se conserva es de aquel siglo en que se volvió a reconstruir en el otro margen del río.
 



Terminada la visita continuamos hasta Lavelanet pero en este ni nos paramos y lo dejamos atrás sin pena ni gloria.


Donde si paramos es en Ax-les-Thermes. Estamos sedientos y hambrientos y ya algo cansados así que no dejamos pasar la oportunidad y aquí decidimos que este es un buen sitio para reponer fuerzas.

Ya después de este nos despedimos de Francia definitivamente y entramos en Andorra por el atestado puerto de Envalira. Por suerte la caravana es en sentido Francia.
Llegamos al primer pueblo andorrano, Pas de la Casa. La carretera que pasa por el puerto es la única conexión por carretera entre ambos estados y el puerto de Envalira es el puerto europeo más alto que se mantiene abierto todo el año, salvo algún día concreto de copiosísimas nevadas.
 
Aquí mismo hay un enorme parquing caravaning.

 Hacemos una parada para disfrutar de las vistas a mitad de la subida y de los picos circundantes.


 Saludo motero desde el puerto de Envalira (Andorra) Este es nuestro segundo paso por aquí, también pasamos en nuestro viaje "Pirineo motero, cosiendo fronteras"
 Subir el Port D´Envalira nos supo a poco pues enseguida coronamos los 2.408 metros de altitud. Lo recordábamos más largo pero claro la última vez que estuvimos aquí hace unos años lo pasamos con lluvia, niebla y un frío de cojones, con nuestra antigua moto la honda shadow 750". La Varadero se lo comío con patatas.




Por aquí pasa la Vuelta a España, el Tour de Francia y la Volta a Cataluña. Un sitio muy propicio para el ciclismo.



Bajando por la vertiente andorrana disfrutamos de vistas preciosas de los Pirineos y de los valles verdes del Principado.
Hacemos una parada en el mismo mirador donde paramos en nuestra anterior visita para recordar viejos tiempos.
Y desde aquí tenemos una buena foto de Encamp.

Mientras estamos aquí parados otro motero también se detiene a echar un vistazo. Viene con la moto cargada hasta las trancas y le pregunto que planes lleva en este viaje. Me cuenta que es austriaco, viene desde Innsbruck y se va a encontrar con su novia en el sur de España. Ella viajará en avión pero él lleva todo el equipamiento motero para ella sobre la moto. Un máquina el tío.

Andorra tiene algunas iglesias de estilo románico como esta de Sant Joan de Caselles. del siglo XI.

























Durante todo el día nos respetó la lluvia pero nos pilló por muy poco, justo al entrar por las calles de Andorra La Vella. Y llueve con muchas ganas mientras que el tomtom aprovecha el momento para putearnos.
Pretendía que para llegar al hotel subiéramos una pendiente empedrada y resbaladiza rematada en escalera, esto es increíble. Aparco a "Furia" y nos vamos caminando bajo la lluvia a buscar al Hotel Pyrennées ***


Que gusto da llegar a un hotel como dios manda, sobre todo después de los que dejamos atrás. En cuanto amaina un poco la lluvia nos instalamos. Meto la moto al parquing cerrado del hotel y las maletas a la habitación.

Ahí está Carol saliendo del armario.

Duchados y bien vestidos nos vamos a disfrutar de la ciudad andorrana.

Tiendas, tiendas y más tiendas. Mucha gente por el centro neurálgico de la ciudad peatonalizado y por el que se pasea con una grata sensación de tranquilidad. La verdad es que en cuanto paró de llover la gente se lanzó a la calle de nuevo, esta saliendo el día a pedir de boca. Sacamos la foto junto a la escultura de Dalí "Noblesse du Temps" (Nobleza de los tiempos) de la serie relojes blandos, simboliza el paso del tiempo.
Después de muchas vueltas y ojear muchas tiendas no compramos nada, los precios no son lo que eran, ahora es parecido al de España. Lo que sí hacemos es entrar a cenar en un Megarestaurante que nos llamó muchísimo la atención. El "Bar-cafetería-restaurante-asador-pizzería 120".
Un edificio de cinco pisos de altura todo entero habilitado como restaurante y lo mejor es que está organizado con la precisión de un reloj suizo.


Nos encantó el local, su decoración, la atención de los camareros y sobre todo lo rica que estaba la comida.
Un día más llegamos a nuestra habitación arrastrando los pies. Es que no paramos y claro no somos de hierro. Mañana volvemos a cruzar la frontera y entrar en España. No tenemos nada pensado pero ya improvisaremos como de costumbre.













JUEVES 18 DE AGOSTO DE 2016
DE ANDORRA A TUDELA (NAVARRA)






Parece que la cena me resultó algo pesada, igual es que comimos demasiado. Me costó mucho dormir a pesar del buenísimo colchón de latex que tenemos.
Pero el día pinta bien pues para nuestra alegría amanece soleado y no hay mejor cosa para una pareja de moteros.


Nos despedimos del Hotel Pyrennées *** en cuanto desayunamos pero con la intención de pasarnos por las tiendas para moteros. Aquí en Andorra hay una calle enterita solo de tiendas moteras. Lo que queremos comprar es un pantalón de kevlar para Carol y elegimos nuestra tienda favorita AMR pero no encontramos ningún pantalón chulo y tampoco en la de al lado. Estando allí y sin tener intención de comprar me probé una chupa de moto por ojear algo, mirar la talla y como me quedaba para pillarla por internet para el futuro. Hay una que me gusta mucho, una triple capa de 280€. Según el tío de la tienda me ahorro unos 100 € de pillarla aquí a pedirla por internet a ellos mismos. Quiero creerle y termino llevándomela puesta.


Con mi reluciente chupa de moto triple capa salimos de Andorra sin que nos hicieran parar en la frontera y sin volver la vista atrás.


Hola España. Au revoir France, Adeu Andorra.


Hoy decidimos que la carretera nos lleve por Lleida, Zaragoza y lleguemos hasta Tudela en Navarra pues es donde encontramos alojamiento para dormir hoy.
Ya sabéis que los sitios donde pernoctamos son elegidos por puro azar, allá donde un hotel, hostal, pensión, camping, apartahotel ó casa particular nos de un precio aceptable y quede más o menos en nuestra ruta.


Vamos dejando atrás las altas montañas pirenaicas y el verdor del campo catalán.

Para adentrarnos poco a poco en la tierra quemada por el sol y seca del desierto de Los Monegros.

 
 La ruta se está haciendo bastante pesada y sufrimos bastante el calor por primera vez en todo el viaje.
Hacemos un alto a eso de las 2:30 p.m. en un área de descanso después de pasar Lleida. "Hostal Rest. Cataluña y Aragón", un restaurante donde vemos muchos camioneros pero extrañamente tienen un menú bastante incomible. Supongo que lo eligen por el precio porque la comida es nefasta.
Lo que si se agradece es el fresquito del aire acondicionado pero aún tenemos por delante 200 km. ó 2 horas de camino da igual como lo miremos.
Ya comidos volvemos a la carretera y se nota más que antes la ostia del calor.
Rodamos rápido tanto por la nacional los primeros 100 km como por la autovía los 100 km siguientes, aún así se nos hace eterno, paisaje plano y feo, calor, sopor, que ganas de llegar a Tudela.

 En cuanto entramos en el pueblo respiramos y llegar a la "Posada de San Marcial" fue muy fácil comparado con días pasados.


 Parquing cerrado para la moto y un apartamento  bastante bien decorado. Es compartido. Sala de televisión.
 Cocina completa
 Y baño con ducha.


 Además de una buena terracita.


 A pesar de estar medio rotos en cuanto nos cambiamos ya estamos pateando por la Plaza de los Fueros.


 Paseamos por el casco histórico que de cuando en cuando sorprende con una pintura gigante en alguna fachada.
 La iglesia de la Magdalena


 El río Ebro hace de límite a la ciudad por su margen derecha y le aporta agua potable y riego.






Atravesamos el caudaloso rio Ebro por el Puente medieval con 17 arcos todos desiguales y en el que se puede leer un recordatorio que dice:
"ESTE QUINTO OJO DEL PUENTE FUÉ VOLADO POR LOS TUDELANOS DOS DÍAS ANTES DEL ASALTO A LA CIUDAD POR LAS TROPAS NAPOLEÓNICAS EL 8 DE JUNIO DE 1808, EN EL QUE MURIERON 23 TUDELANOS, RECORDANDO SU VALOR, EN EL BICENTENARIO DEL SUCESO"




 Vista de Tudela desde el margen izquierdo del Ebro.
Desde hace varios septiembres se organizan Festivales de Intervenciones Artísticas en los espacios urbanos. Una especie de reunión de grafiteros pero de los de quitarse el sombrero. Este concretamente es de C 215, un auténtico artista.
Por cierto la cena de diez. Huevos rotos con gambas, patatas y sepia. Me llevo la receta para casa pues está esquisito.
No podemos dar más así que nos volvemos directos a la cama.












VIERNES 19 DE AGOSTO DE 2016
DE TUDELA (NAVARRA) A BURGOS








Nos levantamos sin ninguna prisa y aún sin decidir por donde volveremos a casa. Durante el desayuno que hacemos en una cafetería en la plaza Mayor, Carol me dice que le apetece pasar a ver a la familia a Pamplona. Bueno, me parece bien, solo son 96 km. desde aquí y nos viene más o menos de paso.




 Así que como todos los días nos subimos a nuestra "furia" y nos dirigimos a Pamplona raudos y veloces con un esplendido día de sol.



Pero a medio camino nos topamos con Olite y no me lo pienso, nos paramos para conocerlo y visitar su Castillo-Palacio de los Reyes de Navarra.

Plaza de Olite donde está el ayuntamiento.



Un dragón nos da la bienvenida. Este pueblo se llama Olite ó "Erri Berri" en euskera de manera no oficial.







Y llegamos al Castillo Palacio Real de Olite declarado Monumento Nacional en 1925 mandado edificar por el rey Carlos III El Noble.

El la primera planta vemos el jardín colgante del que debieron de salir los cinco naranjos que la reina Catalina de Foix regaló en 1498 a Luis XII de Francia con motivo de su boda con Ana de Bretaña. Dicen que uno de ellos aún se conserva en los jardines de Versalles.
Torre de la Atalaya y los Cuatro Vientos
 
 
Desde esta torre (de los Cuatro Vientos) los reyes y nobles contemplaban las corridas de toros, justas y torneos que se celebraban en la explanada exterior del Palacio.
 
 Vistas del Palacio desde la torre de los Cuatro Vientos.
 Torre de las Tres Coronas una de las más pintorescas de forma octogonal y las leyendas cuentan que el rey la hizo construir como casa de juegos para sus hijos.

 Vista de la Plaza de Olite, con el ayuntamiento y la torre del Chapitel conocida también como la Torre del Reloj.


La torre más alta que tengo detrás es la Torre del Homenaje, una mole de 40 metros de altura que cuenta con 133 peldaños para llegar a todo lo alto. Fue considerado uno de los castillos más lujosos del viejo continente europeo. Un viajero alemán en el siglo XV que pasó por aquí escribió " seguro estoy que no hay rey que tenga palacio ni castillo más hermoso y de tantas habitaciones doradas" el documento está guardado en el British Museum de Londres.



 Esta es la "Galería del Rey" de estilo gótico civil europeo. En los últimos años de vida del rey fue cubierta por vidrieras de colores para evitar las corrientes de aire ahora desaparecidas.


 Esa construcción en forma de huevo es "La Nevera Real". Cubre un pozo de 8 metros de profundidad que se utilizaba para guardar hielo y nieve del invierno y lo mantenía helado hasta el verano gracias a la paja que servía de aislante formando varias capas.
 El patio de la Morera llamado así precisamente por la enorme y viejísima morera que crece en él. Es Monumento Natural de Navarra debido a que tiene más de 300 años aunque corre la leyenda que lo plantó el mismo Carlos III hace 600 años

 Torre del Chapitel, pasando por debajo llegamos a la plaza donde está el parador o el museo del vino.




El pueblo es muy chulo, medieval y el Castillo de Olite es una pasada. Nada que envidiar al de Carcassonne. Esta claro que en España estamos muy bien servidos de riquezas monumentales y culturales. No tenemos nada que envidiar.

En una hora después de dejar Olite ya estamos aparcados en la plaza de San Francisco en Pamplona.

No queremos quedarnos sin la típica foto de turista frente a la fachada del ayuntamiento de Pamplona.

Queremos dar una sorpresa a Alberto, nuestro sobrino. Llegamos al " Viandas de Salamanca" donde curra como cortador de jamón profesional y la sorpresa nos la llevamos nosotros pues hace unos días que se fue de vacaciones, concretamente a Cerdeña.

Entonces vamos a ver al otro sobrino, a Diego al Gastrobar "El Redin" y este si que está. Se lleva una sorpresa total, no nos esperaba ni de coña. Diego trabaja de chef ejecutivo aquí.


Después de un corto paseo por la calle Estafeta nos vamos en busca de Jose mi cuñado.
Nos costó un pelín encontrarlo pero dimos con él y con Ian su otro niño.
Comimos en el bar del Centro Deportivo.




Nos despedimos de ellos y seguimos nuestro camino hasta Burgos pues para la costa dan chubascos y tormentas. 200 km después, dos horas y media más tarde y con media mojadura llegamos a Burgos capital.
Hotel La Puebla va a ser el último hotel de nuestro viaje. Desde luego el hotel es guapo y eso nos va a dejar buen sabor de boca.


Salimos a cenar que está justo al lado del hotel, "Restaurante El Pueblo". Otro acierto, cenamos de lujo y barato.



 Solo nos queda dar un paseíto hasta la fachada principal de la catedral para no llegar a la cama con la panza llena y fin de la jornada.







SABADO 20 DE AGOSTO DE 2016
DE BURGOS A POLA DE LENA (ASTURIAS)






Una buena noche. Hoy también tenemos desayuno incluido y es un buffet de lujo. Nos ponemos finos y bajamos a dar un último paseo para despedirnos de Burgos.


"En esta casa de los Condestables de Castilla recibieron los Reyes Católicos a Cristóbal Colón que volvía de su segundo viaje al Nuevo Mundo y le confirmaron todos sus privilegios, el 23 de Abril de 1497". Eso reza en una placa que hay en su pared.


 La Catedral de Burgos ó "Santa Iglesia Basílica Metropolitana de Santa María" es un templo catedralicio dedicado a la Virgen María.
Fue declarada Monumento Nacional el 8 de abril de 1885 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 31 de octubre de 1984.
En su interior bajo una losa de mármol yacen el Cid y Doña Jimena. desde 1921.


El Arco de Santa María es una de las antiguas doce puertas de acceso a la ciudad en la Edad Media, comunica el puente de Santa María  con la plaza del Rey San Fernando donde está la catedral.

Las estatuas son de personajes importantes de la historia de la ciudad y sobre ellos está la Virgen Santa María y cuatro gárgolas que sirven de desagües.


Bueno, ya tenemos la capital bastante vista y fotografiada pues no es la primera vez que estamos por aquí.
Nos despedimos de Burgos con la triste sensación de que terminamos el viaje pero por otra parte ya tenemos ganas de vernos en casa después de tantas vivencias y experiencias.

Hacemos el camino hasta León y no paramos hasta llegar a Sahagún de Campo para comer. Ya nos sentimos como en casa, pero aún más en cuanto pasamos el Puerto de Pajares y llegamos a Pola de Lena.








Llegaremos a casa con 4.000 km. a nuestras espaldas después de 20 días rodando por España, Francia y Andorra. Disfrutamos una vez más de un buen viaje y una aventura cojonuda.






FIN.


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