lunes, 10 de agosto de 2015

(Cap.1) Moteros al calor de Andalucía





Cuando unos turistas pierden el norte surge lo nuestro, una curiosa pareja apasionada por rodar sin rumbo fijo a lomos de su moto. ¡¡ PUXA ASTURIES !!


Ya nos hicimos tres recorridos de larga distancia en estos últimos años y vamos a por el cuarto.
En esta escapada tomaremos dirección sur y recorreremos la antigua Ruta de la Plata partiendo desde nuestra Asturias patria querida, pero aún yendo por esta interesante ruta, solo la utilizaremos para rodar y rodar, pues no va a ser más que el camino que nos lleve a tierras calientes, a tierras andaluzas.

Esta es la ruta a grandes rasgos, 3500 km en 16 días.

Durante dos semanas queremos darle un buen repaso a la Costa de la luz, a la Costa del sol, a los pueblos blancos andaluces, ver sus paisajes, disfrutar de los manjares sureños y de la simpatía de sus gentes. Personalmente todo va a ser nuevo para mí ya que nunca estuve en esa parte de Andalucía pero no tanto para mi chica que toda su familia procede del sur.

También aprovecharemos la coyuntura para vivir y disfrutar de la mayor concentración europea que se celebra cada año en el Algarve al sur de Portugal. La célebre Concentración Internacional de motos de Faro en su 34ª edición.




Como la experiencia es un grado, hacer el equipaje motero condensado no es ya un problema para nosotros, así que los preparativos tan solo los centramos en recabar información y trasladarla a un mapa de esos de papel de toda la vida. Subrayamos más de cien pueblos del ranking de poblaciones más guapas de Andalucía  a sabiendas de que es imposible que lo podamos recorrer todo y marcamos algunas de las carreteras más reviradas y moteras de la geografía de "allí abajo".
A partir de ahora cada día será una sorpresa y no sabremos donde vamos a comer, donde nos espera una cama, ni que fantástica foto vamos a tomar, el viajar del viajero es así de aventurero.

PRIMER DÍA
Sábado 11 de Julio.

Salimos de casa relajados y tranquilos ya que todo quedó preparado el día anterior. Esta mañana solo tenemos que encajar como un puzle cada trasto sobre nuestra invencible moto, nuestra "Spirita" y partir rumbo sur.


Nos hacemos la foto de salida y a eso de las 10:00 de la mañana nos despedimos y tomamos la A-66 a pesar de que no nos gustan las autopistas (y menos las de peaje) para así ganar tiempo y desprendernos de kilómetros rápidamente.


Asturias nos despide con algo de niebla pero en cuanto entramos en tierras de Castilla-León únicamente tenemos sol y sol sin el menor rastro de nubes.


Durante los primeros 200 km, (que parece que no cambiara de postura) el viaje va bien, aunque un poco aburrido, pues nos cuesta mantenernos por la N-630. Esta perdida en muchos tramos ó esa es la sensación al menos, pues terminamos siempre redireccionados a la autovía.

Hacemos varias paradas, una para repostar, otra para rehidratarnos y la tercera algo más larga para comer. Estamos en Fresno Alhándiga, en el "Mesón Ibérico Casa Marco" a unos 30 km. después de pasar Salamanca. No es la ostia pero nos sirvieron un buen menú a buen precio.

Volvemos a la carretera a eso de las 4 de la tarde y ahora el calor aprieta con muchas ganas, tanto, que tan solo una hora después y faltando tan solo 17 km a Plasencia, que es donde dormiremos, tenemos que parar en una gasolinera para quitarnos un poco del sol y beber algo fresco pues vamos deshidratados.
Benditas gasolineras, esos oasis que cuando ruedas por nacionales te das cuenta del daño que hicieron las autovías y autopistas a los pueblos. La mitad están cerradas y abandonadas.


Continuamos camino y no tardamos en llegar al hotel que reservamos hace un rato por Booking con la App que descargamos en el móvil.

 El Hotel Ciudad de Plasencia *** que no puede estar en un sitio más feo. Esta dentro de un polígono, al lado de una ITV y varias naves industriales, pero bueno, tenemos lo que necesitamos, cama limpia, ducha, la moto guardada bajo llave y lo mejor, una deliciosa piscina todo por tan solo 56 € A/D.


Enseguida que subimos el equipaje a la habitación, nos bajamos a remojar para quitar el calorazo del camino.


 Hoy hicimos 438 km. desde casa, sin más motivación que rodar y rodar. León, Benavente, Zamora, Salamanca, y Plasencia. A partir de mañana empezaremos a recorrer paisajes nuevos y seguro que se hace la cosa mucho más amena.
Cenamos en el mismo hotel un bocata de filete con pimientos y patatas fritas. Tenemos hambre pero aún así lo terminamos a duras penas, porque desde luego no puede estar más duro y malo, puto asco.




Lo único bueno son las dos jarras frias de cerveza con lo que los empujamos.
Un corto paseo por los alrededores del hotel y volvemos a la habitación enseguida pues hace mucho bochorno y por aquí no hay absolutamente nada que ver.


SEGUNDO DÍA
Domingo 12 de Julio.


7:30 de la mañana en pié. Karol está desconocida. Igual es que se conoce el calor que puede llegar a hacer en Sevilla y quiere llegar cuanto antes a casa de su "tito". Sea lo que sea esta contenta, se le nota.

Dejamos el hotel con el fresquito de la mañana.


Pasamos por las dehesas cacereñas donde nos llaman la atención los toros que dejan de pastar y nos miran de reojo en cuanto paramos a su altura. No parecen muy bravos pero mantenemos la distancia.


Atravesando la provincia de Cáceres a la altura del Casar, nos encontramos un tramo de la N-630 con un asfalto de primera, de agradables curvas que van ciñéndose al contorno del Embalse de Alcántara II, es una pasada de paisaje.


No somos los únicos moteros que disfrutamos de este tramo de carretera que prácticamente no tiene tráfico de enlatados.


Y hacemos un alto en el camino para echar un vistazo a un castillo que vemos al lado de la carretera, algo muy raro pues todos los solían colocar en lo alto de alguna loma.


El Castillo de las Arguijuelas de Abajo.


Construido entre los siglos XV y XVI el castillo se utilizó durante bastantes meses de 1936 como academia de conductores de vehículos blindados. Entre el 8 y 10 de octubre de 1936 llegaron los primeros carros de combate "Panzer I" alemanes donados a Franco por Hitler.
Hoy en día está restaurado y se utiliza para celebración de bodas y banquetes.


El paisaje va poniéndose más verde y más guapo gracias a los cultivos. Apetece hacer un alto para disfrutarlo tranquilamente.Ahora son mitad viñedos mitad olivares con su típica alineación hasta donde alcanza la vista.

Circunvalamos Cáceres y Mérida y el "tomtom" sigue insistiendo en que rodemos por la autovía pero nosotros hacemos todo lo posible por evitarla. Se acerca el mediodía y a cada kilómetro que avanzamos más se calienta el aire, parece que alguien se hubiera dejado abierta la puerta del horno.


Dejamos atrás la Ciudad del Cava, Almendralejo. En Extremadura igual que en Cataluña hay elaboradores de cava.


 La parte baja de la provincia de Badajoz nos esta gustando menos.
La carretera se convierte casi en una recta infinita que transcurre por una llanura reseca, sin apenas pueblos y los que pasamos son solitarios y feos a rabiar.


Y finalmente entramos en la Comunidad de Andalucía. Primero aparece el cartel de la provincia de Huelva de la que recorremos una esquinita y a continuación pocos kilómetros más adelante ya entramos en la provincia de Sevilla.


Mejora el paisaje de nuevo, más olivos, más curvas y buen asfalto por lo que mantenemos buena velocidad. Solo hay una cosa que se está haciendo insufrible, el calor.
Entre la 1:00 y las 2:00 de la tarde se nos cuece la cabeza dentro del casco pero de 2:00 a 3:00 a mi particularmente, se me cuecen hasta los huevos.


Entramos por fin en Camas, el pueblo del "tito Antonio"


Le damos una buena sorpresa, no tenía ni la menor idea de nuestra llegada. Por fin en casa, aire acondicionado, cervecita fría, duchita y comida típica andaluza, gazpacho y guiso de papas con carne. El tito como siga en esa línea terminara aprendiendo a cocinar.


Hasta que no mengue el calór ni hablar de bajar a la calle, así que nos esperamos sesteando hasta las 8:00 de la tarde. Entonces sí, cogemos la moto y nos vamos a conocer Sevilla. No es que sea desconfiado pero por aquello de evitar robos y problemas, busco un subterráneo para aparcar y lo consigo en el parquing del Paseo de Colón. Parece sencillo pero no fue así, pues previamente intentamos dejar la moto en el parquíng subterráneo de Plaza de Cuba y el tío nos echó a la calle alegando que estaba prohibido aparcar motocicletas, no entendimos el motivo.


La primera estampa que vemos es de la archiconocida Torre del Oro, construida entre 1220 y 1221 por el almohade de Sevilla Abú-Ulá con su curiosa forma dodecagonal. El nombre le viene del reflejo dorado sobre las aguas del Guadalquivir.



A pesar de ser las 8:30 de la tarde la temperatura aún es para flipar. ¿Si a estas horas marca 42º C. cuanto marcaría a las 3 de la tarde? no quiero ni pensarlo.



La estampa sobre el rio Guadalquivir no deja de ser espectacular.


Desde este punto a la otra parte del río también podemos ver La Giralda.


Y como no, que no falte un selffie de turistas felices sobre el Puente de San Telmo.


Recorremos la Calle Betis que corre paralela al Barrio de Triana.


y volvemos a cruzar el Guadalquivir por el Puente de Triana. No cabe duda que es fotogénica la ciudad, sobre todo al atardecer.


Rodeamos la plaza toros de "La Maestranza", caminamos por el entorno de la catedral y llegamos a los pies de La Giralda. No esta mal la torrecita, que en realidad es el campanario de la Catedral de Sta. María de la Sede. Los dos tercios inferiores formaron parte del alminar de una mezquita.


Nos adentramos por las callejas estrechas del barrio Sta. Cruz que esta lleno de baretos guapos, algunos modernos y otros añejos y decorados con motivos taurinos. No tardamos en sucumbir y pedirnos un par de pintas de cerveza, elegimos la terracita de la cervecería El Patio.



Con un par de birras frías se ve mucho más guapa la Giralda, donde va a parar.
Para cenar nos pasamos por una de esas típicas freidurías y nos pedimos un revoltijo de pescaito frito que nos sirvieron en un cucurucho de papel. Sale barato cenar así, claro que no gastan ni un duro en cubiertos, ni camareros, ni ostias. Te coges el cartucho y te vas a comerlo a la terraza del bar de al lado que sin duda van a medias.

Volvemos de nuevo a Camas a casa del tito, eso si, no sin dificultades gracias sobre todo a nuestro amigo "tomtom". Ya estamos hechos polvo, hoy fueron 340 km a pleno sol desde Plasencia y ya apetece descansar.

TERCER DÍA
Lunes 13 de Julio

Toca el reloj a las 7:30 de la mañana. Me asomo a la calle donde tengo la moto aparcada y sigue intacta. De verdad que no las tenía todas conmigo. Siempre me contaron historias de cacos de tirón y guante blanco pero o estamos de suerte o están desterrados los amigos de lo ajeno. Desayunamos y nos piramos enseguida para visitar el resto de Sevilla de día y a poder ser por la fresca.


 Volvemos al mismo parquíng de ayer que esta justo al lado de la plaza de toros.


 Según el cartel el jueves tienen "corrida", 6 novillos 6.  Corrida lo llaman, ¿dará tanto gustito matar toros a espadazos?


 Efigie delante de la plaza de un "mataor", Curro Romero.


Durante todo el paseo los cocheros no dejan de invitarnos a subir en sus carruajes de caballos, muy tipical tourist.


Sombreado y fresco el barrio de Sta. Cruz gracias a las callejuelitas estrechas.


Sevilla de día tiene su color y sobre todo un calor especial. Esta foto nos la hizo un asturiano que conocimos aquí y que esta haciendo el Camino de Santiago desde Málaga, con un par el tío.


Hay calles de Sevilla abarrotadas de tráfico y otras que están realmente tranquilas, por esta solo vemos pasar bicis y tranvías.


A las once de la mañana ya vamos por los 33ºC. y subiendo.


Estatua ecuestre del Cid en la Avenida Carlos V.


Y llegamos a la Plaza de España, construido como edificio principal de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929.


Oviedo, aquí tenemos la representación de nuestra provincia.


En sus bancos aparecen representadas todas las provincias de España hechos de azulejos policromados y bustos de españoles ilustres.


 Detalle de uno de sus cuatro puentes de la plaza.


La plaza de 170 metros de diámetro representa el abrazo de España y sus antiguas colonias.
La verdad que el sitio es espectacular, muy recomendable visitar.
Son las 12:30 y ya el calor que hace es totalmente insano, así que damos por concluida la visita a la ciudad, volvemos a casa y cargamos la moto para seguir nuestro planing de viaje.

A partir de ahora este es el atuendo motero que vamos a utilizar, otra cosa es imposible de soportar. Hoy nos toca dar otra sorpresa, esta vez a la prima Loli a José y a sus "quillos" Cristian y Nazaret. No se lo van a creer cuando nos vean llegar.

Viven en Almensilla a 20 km de Camas. Conseguimos darles una buena sorpresa pero para ello nos tuvimos que recorrer varias gasolineras de la zona y varios pueblos pues solo sabíamos que la prima trabajaba en una gasolinera de Repsol. Sufrimos un buen rato pero mereció la pena ver la cara que se le quedó puso al vernos.


En su busca terminamos en Bormujos y como son las 4 de la tarde y estamos sin comer entramos en una pizzería que hay justo detrás de la gasolinera. Es realmente chula, decorada con motivos de aeronáutica. El Sloppy Joe´s Pizza Inn.


De entrada nos pedimos unos nachos con queso, guacamole y chiles picantes y de segundo una pizza exquisita e impresionantemente cargada.
Pasamos la tarde en familia, cháchara, plática y cervecita tras cervecita hasta las 10:00 de la noche que nos vamos al Restaurante "La Choza" a cenar. El restaurante, que realmente simula una gran choza, tiene muchísimo éxito de clientela y una carta bien amplia, lástima que si meto los dedos en la boca aún toco la pizza del mediodía. Aún así está tan rico todo que nos ponemos finos filipinos.
Regresamos a casa alrededor de la 1:00 pues nuestros anfitriones no están de vacaciones, tienen que madrugar y mucho.
Para dormir tiramos los colchones en el suelo del salón en plan comuna para estar frescos pues es aquí donde les funciona el aire acondicionado, el resto de la casa es un auténtico volcán.


CUARTO DÍA
Martes 14 de Julio

Despierto temprano y salgo al fresco de la mañana. El barrio está compuesto todo de casitas adosadas de planta y piso, con su pequeño patio cerrado delante y arbolitos que dan algo de sombra. Es chulo, lástima que es un pelín aburrido el vecindario pues no dejaron lugar para bares ni negocios. Son las brillantes ideas de la ordenanza municipal o del boom inmobiliario o sabe dios de que lumbreras.


La gente se va levantando poco a poco, la primera la Nazaret, mi "quilla" preferida.

Enseguida que desayunamos nos pusimos con los niños a desmontar el lío de colchones del salón pues ahora toca convertirlo en salón de baile. Hoy viene una profe de baile para enseñar a Cristian y su novia una coreografía para un casting. Tengo que decir que son unos verdaderos artistas del baile, asiduos en los programas de baile de TV concretamente en Canal Sur.

Tenemos que ir a pillar bebida y comida y fiándonos de la "quilla", nos fuimos caminando hasta el Supermercado que está en el quinto coño. Para ir se hizo largo para a la vuelta casi dejamos la piel en el intento. Casi dos kilómetros cargados de bolsas con litronas, Coca Colas y comida caminando al sol a más de 40º C. y lo peor, el coche aparcado delante de casa. Es para darnos cabezazos con la pared.


Nos salvó la paradita que hicimos en casa de la abuela Felisa a medio camino.


Al poco de llegar a casa con la compra apareció la profe de baile. Nos entretuvimos viendo como se aprendían la coreografía. En cuanto la tenían pillada nos pusimos con la grabación del video para enviar al casting.


No me gustaba como estaba quedando el video dentro de casa así que terminamos montando la grabación en plena calle con la moto como parte de la escena, yo como cámara y con el vecindario alucinando por el "flashmob" que preparamos.


La recompensa se tradujo en cervecitas frías y un buenísimo baño en la mini piscinita. La tarde continuó relajada, sin hacer nada y al fresquito del aire acondicionado.

QUINTO DÍA
Miércoles 15 de Julio

Duermo bien pero a las 6:45 de la mañana ya estoy arriba. Se nota que hoy continuamos viaje. Colocamos de nuevo todo en la moto y nos despedimos de la familia que despegan los ojos a duras penas para decirnos adiós.

Volvemos a la aventura y dejamos por fin en paz a la familia.


El madrugón merece la pena pues conseguimos rodar muy fresquitos, tanto que en un momento dado decidimos parar para ponernos la chupa de moto ya que habíamos salido de casa en camiseta.


Pasamos por Aznalcollar donde nos vino a la memoria el desastre ecológico que afectó al parque de Doñana en 1998 por aquel vertido de residuos tóxico que se produjo con la rotura de la balsa de las minas de Aznalcollar.


Continuamos dirección noroeste por un paisaje sin mucho interés, poco relieve, algunos olivares y mucha tierra rojiza y seca.


Cuanto más avanzamos hacia la provincia de Huelva la carretera mejora y en Valdeflores decidimos hacer parada para quitar las "chupas" y tomar algo fresco en algún bar.


Kilómetros mas adelante entramos en Aracena, un pueblo realmente guapo, de los turísticos, de esos con encanto y coronado por un iglesia-castillo que nos invita a visitarlo.


El pueblo desde luego es el más guapo que vimos hasta ahora desde que entramos en Andalucía a excepción de Sevilla.


En la oficina de turismo nos informan que podemos visitar la Gruta de las Maravillas pero antes decidimos hacer la visita al Castillo. Una vez arriba nos damos cuenta que no vale mucho y encima esta cerrado a las visitas.


Al menos son buenas las vistas sobre el pueblo.


Y también de la Sierra de Aracena.



Bajamos asados de calor del castillo y entramos directamente al frescor del amor en un bar. Que ricas están las cervecitas por estos lares.

Valoramos la idea de dormir aquí, en Aracena, pero lo descartamos enseguida ya que debemos avanzar más kilómetros hacia Faro. Mañana nos quedaría mucho tirón para hacer en el día sobre todo teniendo en cuenta que por aquí hace un calor del demonio. Así que dejamos la visita de la Gruta para otra ocasión que volvamos.


Y continuamos viaje hasta Cortegana. No nos arrepentimos de haber seguido hasta aquí, es una pasada de sitio. También tiene su pequeño castillo y está un enclave de lujo, es otro pueblo de esos con encanto.

Y entramos al Hotel Sierra Luz***, reservado sin mucha esperanza de calidad a través de booking.
 Pero en cuanto pisamos la recepción quedamos encantados. Reúne las tres B.B.B. bueno, bonito y barato.


Solo 36 € A/D. y a pesar de no tener parquíng propio nos permiten meter la moto gratis dentro del recinto y bajo llave.

Jardines con charcas

Y carpas en las charcas, supongo que esta hora del día serán ya pescado cocido.

No apetece nada salir afuera así que decidimos comer aquí mismo en el restaurante del hotel.
Sedientos como perros nos tomamos un par de jarras grandes de cerveza mientras nos sirven la comida. Pedimos dos platos combinados bien ricos y otras dos jarras grandes de cerveza para empujarla, además de un par de helados de postre. Cuando nos traen la cuenta flipamos. La camarera nos pide 14 € por todo. Sorprendido pregunto a la camarera si se olvidó de apuntar algo pues solo por las 4 cervezas ya nos cobran 10 € en cualquier sitio. La chica reiteró que estaba bien así, que lo había incluido en el menú. Este hotel no es bueno es lo siguiente.

Después de dos horas de siesta reparadora todavía nos llevamos otra grata sorpresa.


Cuando bajamos a darnos un baño nos topamos con toda una piscina climatizada enorme para nosotros solos, impresionante.



 Que bien nos lo pasamos chapoteando a nuestras anchas en el agua caliente.


La piscina creo que tiene la climatización puesta en modo tropical, 41,7º C. dentro y 36,8º C. afuera.


Nos tomamos un buen rato de relax entre tumbona y bañitos hasta que notamos que ya baja el calor.


Subimos a por los cascos y nos largamos con la moto a visitar el pueblo de Almonaster la Real que lo tenemos al lado, a 8 km.y según el recepcionista no nos lo podemos perder.
Tenía razón, el pueblín es muy chulo, empedrado a conciencia para complicarnos la vida rodando en moto por sus adoquines resbaladizos.


 Subimos en moto hasta lo más alto, hasta la Mezquita de Almonaster que hay sobre la loma declarada monumento nacional del estado en 1931. Oratorio islámico construida entre los siglos IX y X y posteriormente tras la reconquista convertida en ermita por los cristianos.

 Desde aquí las vistas del pueblo de Almonaster la Real aún son más guapas.

En la época cristiana sufrió cambios como esta pila en la esquina noreste.

En el siglo VI fue monasterio visigodo de ahí lo de Almonaster, monasterio.

Hay preciosas panorámicas de la Sierra de Aracena.

Columnas del interior netamente árabes.

Karol haciendo que toca el campanario de la iglesia.

Y una vez abajo de nuevo aparcamos delante de la Ermita de la Trinidad (S. XVIII)

Frente a la fuente de la Ermita.

Y nos relajamos en la plaza del ayuntamiento, se está de lujo a la sombra de los naranjos.


Hecha la visita de Almonaster regresamos de nuevo a Cortegana.

Para continuar con la visita a los monumentos subimos al Castillo de Cortegana antes de que se vaya el sol.



Y tras el castillo nos sorprende la relucientemente blanca Ermita de la Piedad.



Ya sin luz solo nos queda contemplar la puesta de sol y regresar al hotel.
Tras zamparnos unos ricos "serranitos" nos vamos a dormir que mañana entramos en tierras portuguesas. Ya tenemos ganas de llegar al Algarve y disfrutar de la 34ª Concentración Motera de Faro.

PICA PARA CONTINUAR (Cap. 2) Moteros al calor de Andalucia


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